My first love [2]

Capitulo 2. Las Alisonadas

—¿Alison? —Oh... no, no, no, no aquí vamos de nuevo.

Me asuste demasiado escuchando a alguien gritar mi nombre que al momento de voltear choco contra alguien.

—¿Que demo... ? —Estoy apunto de caer de boca contra el suelo, cierro mis ojos preparándome para el impacto duro.

Todo parece transcurrir en cámara lenta y como si todo el mundo se callara, no se escucha nada más.
Pero me detengo en brusco, abro mis ojos y a escasos centímetros veo el suelo, pero no caigo, simplemente estoy volando... No, estoy utilizando la palabra incorrecta... Siento como ciertos dedos sostienen mi cintura, es ahí cuando el ruido de mi alrededor regresa a la normalidad.

—¡Alison! —Escucho gritar a mi mejor amigo, su tono de voz suena preocupado, tal vez el también imagino que iba a recibir un buen golpe. Como de costumbre.

Siento como los dedos me levantan y me estabilizó, volteo para ver quién fue quien me sostuvo a tiempo antes de llegar a ir de nuevo a la enfermería.

Porque si, como soy demasiado distraída para mi gusto, en cierto modo no se por donde voy caminado, y voy chocando con personas, a veces me caigo, las personas están acostumbradas a mis caídas que al inicio se ríen, después me ayudan y me dicen que procure ver por donde camino.
Si, realmente estoy marcada.

Y es así cuando me encuentro con unos ojos verdes muy claros que no había visto anteriormente en el instituto. Pero que mi vida juraría decir que son los más hermosos.

Abro mi boca para decir gracias, pero él me gana para hablar.

—¿Te encuentras bien? —Pregunta algo serio, pero con un toque de preocupación—, estuvo cerca.

—Si... —Aclaro mi garganta, no quiero sonar débil enfrente de este chico, pero al no saber quién es este chico provoca que me ponga algo nerviosa, al parecer alguien entró algo tarde—, muchas gracias por sostenerme a tiempo, estuvo cerca. Te debo una ida a la enfermería.

—Ten más cuidado a la próxima —Medio trata de sonreír, tal vez por el comentario de la enfermería.

—No prometo nada, las caídas son algo de herencia en la familia —Veo que medio se muerte el labio, parece divertido ante la situación—, en serio gracias, pensé que tendría que volver a ir a la enfermería como de costumbre y decirle que fue otra "Alisonada" y la enfermera rodaría los ojos como de costumbre. Y...

Divagando de nuevo Alison, uff no se que haré contigo.

—No te preocupes —Y vuelve a su estado medio serio, y después frunce su ceño—, ¿Alisonada?

—Una "Alisonada" es a lo que yo llamo cuando termino en el suelo o hago algo tonto, ya que es muy común en mi —Sonrió orgullosa, pero después recuerdo que estoy hablando con un extraño y acabo de soltar otra Alisonada—, le puse así por mi nombre. Es de mi autoridad.

Creo que hable de más, al igual que siempre.
Él parece volver a tratar de reír, pero se contiene, lo está haciendo por cortesía, en cierta forma cuando las personas me conocen en un inicio se comportan así, pero después de una temporada no soportan más y se ríen de mis Alisonadas.
Si, un pedazo de la realidad de Alison.

—Déjame adivinar tu nombre —Estuve a punto de decirle que eso no era posible, pero le acaba de decir que había creado una palabra a partir de mi nombre—, Alison.

Sonrío, era algo lógico en cierto modo.
En eso el timbre de cambio de clases suena, y sé que tengo clase de historia.

—Me debo de ir —Escucho que me sigue hablando—, tengo clases.

—Yo igual —Es obvio eso.

—Nos... Vemos por ahí... —Hace un pausa—, Alison.

Asiento y busco Adam... Pero creo que él ya me encontró, ya que me toma del brazo muy fuerte.

—Estuvo cerca —Me susurra dirigiéndonos a clase de... Ni idea de lo que tengo y me dejo dirigir por él.

—¿Tu fuiste el que grito mi nombre en un inicio? —Por esa razón me caí, ya que escuche que alguien gritaba mi nombre.

—No, pero si fui yo quien grito tu nombre mientras caías —Si, ese grito si recuerdo que fuera su voz, por esa razón le preguntaba si fue él quien había sido la primera vez—, pero ahora que lo mencionas yo también había escuchado que alguien gritó tu nombre. En ese momento me giré a ver la situación y te vi cayendo.

—Si, por esa razón me confundí pensé que habías sido tú desde un inicio —Me encojo de hombros ya sin mucha importancia.

—Por cierto... —Me detiene antes de entrar a la clase—. ¿Quien era el que te salvó de ir a la enfermería?

—Era... —Es ahí cuando me detengo a pensar, y empiezo a reír—, no le pregunté su nombre.

Adam frunce su ceño.

—Pues quien quiera que haya sido, se veía muy preocupado al momento de verte caer, y reaccionó muy rápido —No veo porque se enoja.

—Pues quien quiera que haya sido, le debo una ida a la enfermería simplemente —Entramos al salón—. Algún día conoceré su nombre. Tal vez mañana o algún día de la semana.

—O tal vez ahora.

—O tal vez ahora —Ambos lo vemos sentado donde se supone que es el lugar de Adam...

Adam le gritara, ya que todo mundo sabe cuáles son nuestros lugares, no es como que a mí me importe mucho, pero Adam siempre se dedica a escoger los mejores lugares para según él haya un mejor ángulo para ver el pisaron y no se que otras cosas más, yo siempre le sigo la corriente.

Me dedico ir a mi lugar y acostarme en mi butaca, me pongo los audífonos.

No quiero escuchar que tanto le va a decir Adam al chico nuevo, no me interesa.

Y así me dedico a escuchar a Martin Garrix y no los quejidos de Adam.

Siempre es lo mismo con él.