Capitulo 21. No tiene sentido

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Me gusta ver mi techo mientras me encuentro acostada en mi cama, como si nada mas existiera. Imaginarme cosas, era uno de mis mayores escapes... Mirar al techo y perderme en mi. Es muy fácil y era uno de mis hobbies preferidos, desde que decidí hacer un cambio de rutina ya no había tenido tiempo para tener mi espacio como este.

No me sentía ni agobiada, ni triste, ni con mucho de esos sentimientos que suelo tener cuando me encuentro acostada viendo a la nada. Me encontraba preocupada sobre lo que pasara en la noche.

El vestido se me veía un poco mas apretado de la zona del busto, y eso provoco que me acostara, mi inseguridad de mi cuerpo, no me gustaba lucir de mas... Supongo que soy una chica un tanto insegura de mi.

Escucho un golpe en mi puerta, esta esta abierta casi siempre se encuentra abierta, me imagino que es mi mamá, me volteo un poco todavía de boca abajo y en efecto es ella, le sonrió mucho.

─Hola ─La veo cruzarse de brazos mientras se recarga en el marco de la puerta─, ¿Todo bien?

Ahora si me volteo y recargo mi cara en mis manos.

─Supongo ─Mis supongo no significaban nada o algo en especifico, pero me gusta usar esa palabra para confundir─, ya no me siento muy segura de usar este vestido.

Porque en efecto me encontraba usando el vestido justo ahorita. Ahora me siento en mi cama, sin saber que hacer con mis dudas sobre todo lo malo que podría pasar en la noche.

─Si... esta muy corto ─La veo hacer una mueca─. Aunque he visto que chicas de tu edad suelen usar ese tipo de vestimentas.

─Se me mucho mi busto ─Le hago y puchero y la escucho reír, gracias mamá esto es serio─. Ya no tengo ganas de ir.

─Oh vamos Alison, queda aquí enfrente y ya te encuentras maquillada, no me fascina el largo del vestido... Pero se te ve bien ─La veo sonreír y tiene aquella mirada que puedes descifrar que es lo que piensa, y seria algo como "Que rápido pasa el tiempo", de ves en cuando tiene aquella mirada─, aparte...

Y no continua, ya que se le ve un tanto nerviosa por lo que va a decir a continuación y eso provoca que tenga curiosidad de que pueda ser.

─¿Aparte...? ─La animo a continuar.

─Hay alguien esperándote abajo ─Suelta sin mas─, creo que viene a acompañarte a la fiesta.

Frunzo el ceño, no iba a venir nadie para acompañarme a la fiesta, quedaba prácticamente enfrente. Aparte me había quedado de ver con Adam dentro de un rato más en la fiesta. Pero viendo mi reloj de mesa me doy cuenta que va para las diez y media de la noche. ¿Como pasó el tiempo tan rápido?

Me levanto se mi cama y me acomodo el vestido, mis botines negros no son muy altos pero si cómodos, y creo que le va bien al vestido. Seque mi cabello con la secadora y ya con eso se me hizo el cabello ondulado. No llevo mucho maquillaje más que la base y rímel, no me gusta usar para ser verdad.

—¿Quien llegó? —Se lo pregunto mientras me veo una vez más en el espejo.

No esperaba a nadie y me sorprende que alguien se tome la molestia en venir por mi.

Mi mamá simplemente se encoge de hombros mientras muerde casi todo el labio inferior de su boca. Suspiro.

—Bueno, supongo que me iré mamá —Ella me sonríe—. No me esperes despierta, mañana trabajas y al cabo está la fiesta enfrente.

—Diviértete Alison —Hace una mueca—. Y no tomes mucho alcohol.

—Prometo que no lo haré —Y con ello salgo de mi cuarto.

Bajo las escaleras, ¿Quien podrá estarme esperando?
La puerta está abierta, pero al parecer no hay nadie abajo en la sala esperando, por lo que supongo que está esperando afuera de la puerta.

Y me asomo, abro la boca sorprendida ante lo que veo.

—¿Que haces aquí? —Aquella sonrisa blanca y cálida hace aparición.

Estoy un tanto sorprendida verlo, o bueno de verlo a fuera de mi casa.

—Supuse qué tal vez no irías y sólo quería comprobar que si lo hicieras —Me observa por varios segundos antes de continuar hablando—. Pero verte vestida así, se que si irás. Te ves muy linda.

Trago saliva nerviosa, ¿Que hacía vecino número dos aquí?

—¿Que haces realmente aquí? —Lo escuchó reír.

—Vaya que eres muy difícil, lindura —De nuevo aquella palabra, si Matías continuaba así me iba a volver loca—. Vengo a acompañarte a la fiesta, y no acepto un no por respuesta.

Ruedo los ojos estaba enfrente la casa de Frederic no necesitaba que Matías me llevara. Se que el plan era toparme con el en algún punto de la fiesta cuando se encontrara cerca Aranza y causarle celos. Mi intención no era hacer todo esto ahorita. No quería llegar con el, la gente notaría esto y sería un tanto extraño.

—¿Por que me llamas de esa manera? —No me gustaba que me lo dijera, apostaba a que estaba bromeando o jugando con aquello.

Y eso mi mamá empieza a bajar por las escaleras, no quiero que responda ella estando presente así que me salgo de la casa y cierro la puerta. Y empiezo a caminar atravesando el jardín.

—No has respondido —Mi tono de voz ya no es tan brusco, tampoco me debo de comportar de esa manera con él

Se posiciona junto a mi, del lado izquierdo.

—Porque eres linda —Me sonrojo un poco, no importa de quien venga un cumplido siempre provoca que me sonroje—. Y planeo llamarte de esa mañanera, lindura.

—¿A mi y otras cuantas más se lo dices? —Al final de todo es un chico no puedes confiar en ellos siempre y en lo que te dicen.

Lo escucho reír, su risa ronca. Se que dirá algo muy seguro de si mismo.

Estamos casi llegando, cuando lo veo acercase a mi, a mi oído para ser más precisa. Y me responde, odio cuando se acerca demasiado.

—Solo a las chicas lindas —Gruño ante eso, que tonto—. Pero como solo tú te me haces linda, solo te lo digo a ti. Y solo te lo quiero decir a ti.

Me detengo y el también lo hace, nos quedamos observando, me gana por varios centímetros aún con mis botines por lo que tengo que levantar la vista.
Solo está jugando conmigo, es lo que haría alguien como él, o eso quiero pensar. Porque seamos realistas, ¿Por que alguien como él solo se fijaría en alguien como yo? No tiene sentido. Nos encontramos a unos pasos de la casa de Frederic. Desde aquí puedo ver personas afuera mientras fuman o se besan.

—No tiene sentido —Le Susurró, simplemente me rehuso a creerle.

—Si lo tiene —Toma uno de mis mechones suelen y lo coloca tras de mi oreja—. Solo que no te das cuenta Alison.

Abro mi boca para seguir reclamando, pero en eso veo a mi amigo llegando, levanto la mano para saludarlo.

—Supongo que nos vemos al rato —Le sonrió de lado y agradezco que Adam esté llegando al mismo tiempo—. Gracias por acompañarme.

Él también sonríe, y con ello tomó el brazo de mi amigo que ya está más cerca y lo arrastró hacia adentro, necesito tomar algo definitivamente.

—Necesito beber algo fuerte —Le digo sin más—. Si no, no podré realizar bien mi plan.

—Pero veo que iniciaste bien —Él regresa la cabeza hacia atrás Justo donde dejamos a Matías—. Porque el chico me ve un tanto con recelo.

Suspiro, solo está jugando. Y como dije solo se jugarán con mis reglas. Y mi primera regla dice que ahorita debo ignorarlo y aparecer cuando Aranza esté a la redonda. Por el momento pasar el rato con Adam. Esa es mi idea.

My first love [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora