—¡Agáchate! —Le susurre a Aranza.
Está había dicho que no alcanzaba a ver desde donde nos encontrábamos, estor era en la casa de enfrente. Así que sugirió la idea de acercarnos. Y su idea de acercarnos era posicionarnos en los arbustos que daban a la ventana de la sala.
Pero mientras yo me encontraba agachada viendo por los hoyos del arbusto, la muy loca estaba parada casi con la cara pegada a la ventana.
Pero me ignoro y seguía observando.
—No veo nada —Claro que no lo hacía, a veces las personas no se la vivían en las salas si no en sus cuartos—. Oh espera veo a alguien...
Ella se agachó a toda prisa para que no la descubrieran, si ahora si se agachaba. Ruedo lo ojos, sigo insistiendo que este plan es una patética idea de conseguir información, si yo fuera ella me robaría el expediente de Matías. Pero no estoy taaan loca como para darle esa descabellada idea a mi "amiga". Si se la doy, en lugar de estar ayudándola a espiar la casa de Matías, la tendría que ayudar a entrar a la oficina del director por la noche. He escuchado que el año pasado unos chicos lo hicieron dos veces y que el oficial de policía no los atrapó, digo si ellos pudieron porque alguien como yo no podría. Entonces reí mentalmente porque definitivamente si me atraparían.
Estaba tan metida en mi mundo, que no me di cuenta que alguien se había posicionado a lado de nosotras.
—Hola chicas —Un susurro nos asusto a ambas, porque ambas dimos un salto pequeño—. ¿Que están haciendo?
Me volteé nerviosa para ver aquella voz conocida. El chico se encontraba agachado a lado de nosotras, al igual como si se estuviera ocultando como nosotras. Sus ojos eran de diversión, odiaba aquella situación.
Y más odiaba que Frederic haya sido quien nos encontrase espiando a mi vecino.Para hacer una pausa Frederic era el vecino de enfrente de Matías, lo que quería decir que también era mi vecino del otro lado de la cuadra.
—Mejor dicho —Le apunte mi dedo a tu pecho que se encontraba cerca de mi—. ¿Tu qué haces aquí?
Sonrió de nuevo. Otra cosa de Frederic era que siempre sonreía mucho, y eso se debía porque tenía ese aire de Niño bueno pero que siempre iba un paso delante de los demás. Al final de todo por eso se había convertido en el chico más popular de la escuela. Por sus bromas, sus altas calificaciones y sin mencionar que también era de los más guapos. Y mi vecino que no me terminaba de caer bien del todo.
—Me di cuenta que observaban la casa de Matías desde mi casa —Si, no fue buena idea empezar desde aquel punto para observar la casa de Matías—. Y después como se acercaban aquí.
Sus ojos realmente parecían muertos de la risa ante esta situación cómica.
—A ver —Continuó mi vecino número uno, porque si el siempre había vivido ahí—. ¿Quien de las dos está loca por el?
Pero ninguna de nosotras había respondido, yo ante el shock de que Frederic se encontrara agachado ante mis ojos y haya hecho toda una gran conclusión de lo que estaba ocurriendo. Y Aranza... Bueno no se porque ella no ha dicho ni pío, la verdad es que no se que es lo que piensa esa chica nunca.
—¿O son ambas? —Parecía sorprendido—, porque imagine que cuando estás loca por alguien no ayudas a tu rival.
Y sin más apunte a Aranza sin pensarlo.
—¡Oye! —Aranza me reclamó en un susurro, todavía se encontraba alguien por ahí y no sabía quién era.
Sin la menor duda Frederic se encontraba más que divertidisimo ante la situación.
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My first love [2]
Teen FictionAlison McNath llega a su penúltimo año de preparatoria, donde su vida ha sido buena como no tan buena. Pero ella no conoce lo que es estar realmente enamorada, ya que es algo realista y sus novios suelen duran tres semanas como mucho, así que no ti...