Acto 2 Escena 2

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(Gerardo y Carlos permanecen en el patio, a su vez Patricia y Rodrigo se encuentran fuera de la escena por pedido de su padre)

Gerardo: Carlos, vos sos nuestro primer hijo y creo que a tu edad ya entendés la responsabilidad de una herencia.

Carlos: Papá yo se lo que es una herencia y entiendo lo que esto conlleva a su vez, pero una casa para los tres no va a dar.

Gerardo: Por eso no me quise meter, sos el primer hijo y sos al que tenemos hace mas tiempo, así que por eso fuiste el primero al que traje para hablar de ese tema.

Carlos: (Defensivo) La herencia no la pienso compartir con esos dos, siempre tirando para su lado y cuando yo necesité ni siquiera se dignaron en aparecer.

Gerardo: Carlos, no te pongas así, son tus hermanos, te criaste con ellos. ¿Ya no te acordás tu reacción al enterarte que ibas a tener una hermana y un hermano?

Carlos: Papi entiendo a lo que querés llegar pero ya somos grandes, cada uno de nosotros hizo su vida como querías, yo de acá de Caballito me fui hace ya 9 años y el resto de la historia lo sabés.

Gerardo: Conociste a Luciana, te hizo entrar en la municipalidad y te mudaste a San Isidro, pero bien que seguiste apegado a nosotros viviendo a tres cuadras de la casa, íbamos a comprar y te cruzábamos, salíamos al parque y estabas, sacábamos la basura y vos lo hacías también.

Carlos: (Interrumpiendo) Y si, teniendo toda la familia cerca no me quería ir muy lejos yo tampoco, además el sueldo no me daba para irme solo a San Isidro, los alquileres allá son elevadísimos.

Gerardo: (Sorprendido) ¿Vos alquilás? toda la vida pensé que la casa era tuya, creo que por eso estás tan defensivo con la herencia.

Carlos: La casa es de los dos pero si yo me llego a divorciar, cosa que espero que no pase porque con Luciana me llevo bastante bien...

Gerardo: (Entre risas) Te faltó el "a veces", el mes pasado te peleaste con ella y estuviste cuatro días viviendo con nosotros hijo. Como decía tu abuela, "Son padres pero no son tontos, saben lo que pasa"

Carlos: (Irritado) Papá son cosas íntimas, además te van a escuchar los vecinos y la nena...

Gerardo: Tenés miedo de que se separen y quedarte sin casa. Tu matrimonio es estable gracias a que los dos saben manejarlo hijo, yo con tu madre hacía lo mismo en su época.

Carlos: Pero con mamá no recuerdo que hayan tenido ninguna pelea por nada ustedes.

Gerardo: Al nacer ustedes decidimos fortalecer nuestras similitudes para darles lo mejor a ustedes claramente, además no íbamos a poder vivir tantas personas en la casita de La Pampa. Imaginate nosotros con ustedes, sus parejas y sus hijos. Si teníamos mascotas uno de nosotros iba a quedarse en el patio.

Carlos: (Avergonzado) Papá lo decís como si nosotros fuéramos elefantes, aunque nunca entendí por que dejaste La Pampa.

Gerardo: Y nos vinimos con tu tío por una cuestión de trabajo en el ferrocarril, como estaban cerrando algunos ramales nos vinimos a Buenos Aires y acá conocí a tu madre yo.

Carlos: Y ahí comienza nuestra historia como una familia.

Gerardo: Pero no nos desviemos del tema principal, yo en la herencia le dije a tu madre que no me metía porque ya tuve problemas con mi hermano por eso, así que le dije "Su, de la herencia con los chicos te encargás vos porque ya lo sufrí con Jorge en su época".

Carlos: Mamá es hija única así que ella heredó todo directamente, para ella no tiene chiste hablarnos de la herencia papá. Necesitamos de tu conocimiento.

Gerardo: (Ligeramente molesto) ¿Pero no te das cuenta que los cité uno por uno para que no terminen como Jorge y yo?

Carlos: Está bien no te irrités papá, pero ahora cada uno de nosotros hizo su vida, no creo que tengamos que separarnos por una herencia.

Gerardo: Yo los escuché discutir, y se como termina esto y no es con flores y besitos para todos, esto va a terminar con un bruto juicio y la familia mas separada que nunca.

Carlos: Papi no veas tanta televisión, esto es la vida real, no una de esas series criminales de Estados Unidos donde se matan todos por la herencia.

Gerardo: Pero vos me tratás como si yo fuera un tarado hijo, estoy algo loco por la edad pero tampoco soy tarado hijo, se que esto es la vida real y que no se van a matar pero si a pelearse por la herencia.

Carlos: La casa no la quiero para vivir papá, yo la quiero para alquilarla o dejársela a Isabel cuando sea mas grande. ¿Para que necesito dos casas yo, si la de San Isidro es enorme y tiene pileta y todo? Es como que me saques de un hotel en Las Vegas y me tires en el medio de Nigeria papi.

Gerardo: En el medio de Nigeria, pero lo decís como si la caja estuviera hecha de cartón reciclado y plástico. Esta es una linda casa, además la compramos porque estaba cerca del tren y de donde trabajaba tu madre, y al ser grande los pudimos criar a los tres.

Carlos: El punto es que si la casa es mía va a ser para generar un ingreso más y tener mas estabilidad, porque con los políticos que hay en este país trabajar en una municipalidad es un constante peligro de quedarse sin trabajo.

Gerardo: Con la experiencia que tenés vos conseguís cualquier otro trabajo en menos de 24 horas hijo, lo bueno es que lograste entender toda la charla que te di.

Carlos: Si papá entendí, vos quedate tranquilo que la casa no la voy a demoler ni a vender ni nada, la casa va a estar siempre en buenas manos si me toca a mi.

Gerardo: Bueno hijo, no tengo nada mas que decirte ahora, ¿Podés llamar a tu hermana Patricia? Ahora me toca la charla con ella. (Carlos se retira de la escena)

La Vieja HerenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora