Acto 2 Escena 4

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(Rodrigo entra a la escena para conversar con Gerardo)

Gerardo: Acercate hijo, asumo que vos ya entendés lo que esta pasando con el tema de la herencia y todo.

Rodrigo: Si papá, no soy un niño todavía, te quedaste un poquito atrás en el tiempo sinceramente.

Gerardo: (Algo molesto) Rodri, no te desvíes del tema, ¿No ves que con tus hermanos están peleándose por lo que les deje en herencia su madre?

Rodrigo: Si eso lo entendí pero a veces me tratás como si tuviera 13 años papá, ya soy un adulto, puedo tomar cerveza y apostar... Aunque realmente no podría porque con lo poco que gano a duras penas me alcanza para cenar todas las noches.

Gerardo: La verdad mi hermano se puso la 10 dejándote vivir allá en su casa de Alejandro Korn.

Rodrigo: Y si, lo único malo es que tengo casi tres horas de viaje para ir al trabajo desde Korn hasta Belgrano, siempre y cuando el tren y el subte funcionen.

Gerardo: Si que la tenés difícil hijo, por suerte tu tío está para ayudarte alla...

Rodrigo: (Interrumpiendo) Querrás decir al revés, porque yo soy el que ayuda al tío, desde que se separó quedó algo deprimido y despistado.

Gerardo: Tu tía fue mala con el, la ambición no le permitió ver el marido que tenía. ¿Sabés algo de ella?

Rodrigo: Por lo que tengo entendido por el tío la última vez que hablamos, la tía María y el primo Marcos ahora viven en General Belgrano, María era de ahí.

Gerardo: Y mi hermano bien gracias, Esa María no le permite ver a su hijo ahora.

Rodrigo: La verdadera pregunta es si el tío los reconocerá, porque la última vez que lo vi estaba muy despistado.

Gerardo: Algo le pasó entonces porque el no era así de despistado, ¿Que hizo mi hermano que lo notaste diferente?

Rodrigo: (Tentado de risa) Y... lo invité a comer hace unas dos semanas y se ve que no se acordaba la dirección de su propia casa

Gerardo: Vos también Rodri, lo pudiste haber esperado en la estación a Jorge...

Rodrigo: O lo esperaba o hacía la comida, soy bastante torpe a la hora de cocinar y para mi fortuna el tío no murió envenenado por lo que cociné, aunque yo casi me muero de risa con lo que hizo.

Gerardo: ¿Que le hiciste a tu tío Rodrigo?

Rodrigo: (Entre carcajadas) El tío como no se acordaba la dirección dio tres vueltas a la manzana mientras yo veía por la ventana.

Gerardo: (Enojado) Pudiste haberle dicho "Tío estoy acá" así no lo hacías pasar ese papelón...

Rodrigo: Fue una escena graciosa papá, además un domingo al mediodía no hay nadie en Alejandro Korn. Y si abría la puerta se me metía el gato del vecino a comerme las poquitas plantas que tengo en casa.

Gerardo: Todo muy cómico y gracioso pero la casa es de tu tío...

Rodrigo: (Interrumpiendo) Si supieras como es la casa de Longchamps... Al lado de la de Alejandro Korn es un palacio francés.

Gerardo: Sea donde sea la casa es tu tío, y si llegan a volver tu tía y tu primo de Córdoba podés irte despidiendo de la casa en Korn.

Rodrigo: Por eso necesito ganar la herencia a como de lugar, además así tengo un solo colectivo hasta el trabajo.

Gerardo: Y decile a tu jefe que te aumente el sueldo si el problema tuyo es la plata, decile "Se me va todo en transporte y no llego a fin de mes"

Rodrigo: No es tan fácil, el tipo no te afloja ni 10 pesos para unos chicles. Mi única esperanza además de la herencia es ganarme la lotería... Cuando me la pueda costear claro.

Gerardo: Rodri no exageres tampoco, no creo que sea tan complicado pedir un aumento además de que es tu derecho como empleado. No puede ser que estando en un estudio contable ganes tan poco.

Rodrigo: Conociendo al amarrete, va a decir que tiene deudas o que no es el momento para un aumento porque estamos cerca del segundo pago del aguinaldo y excusas así papá...

Gerardo: (Pensativo) Lo bueno es que te falta poco para recibirte hijo...

Rodrigo: (Enojado) Papá eso no se dice delante de un estudiante, eso es ofensivo. Preguntar eso a un estudiante es como pasear por medio oriente con la bandera de Estados Unidos.

Gerardo: Perdón Rodri, pero vos tenés que esforzarte siempre, y cuando lo logres lo mandas a freír batatas al viejo ese que tenés de patrón, ¿Se cree que la plata lo hace invencible? Se equivoca y bastante feo.

Rodrigo: No hablemos mas de eso y sigamos con el tema herencia que nos fuimos por las ramas.

Gerardo: Vos sos el que mejor debe entender lo que pasa, por la herencia con mi hermano hace 8 años que estamos distanciados.

Rodrigo: Lo decís como si el tío viviera en Australia papá, son dos horas de Caballito a Longchamps, andá a verlo cuando quieras, total el tío está jubilado y se va a poner contento cuando lo vaya a ver.

Gerardo: Estás loco Rodri, no puedo ir y meterme en su casa como si nada, tengo que llamarlo y hablar con el antes, pero no tengo el teléfono de su casa ni la dirección ni nada.

Rodrigo: (Pensativo) Ahora que lo pienso yo no se ni el teléfono ni la dirección...

Gerardo: (Sorprendido) ¿Como que no sabés eso?

Rodrigo: El teléfono lo tengo programado en las memorias del teléfono de línea y a la casa voy por intuición porque es a una cuadra de la estación.

Gerardo: ...Entre tu tío y vos no hacen uno hijo... Cuando lo veas al tío dale el número de casa así lo llamo y me comunico con el.

Rodrigo: Ahora vas a tener que tener paciencia porque no voy a ir a la casa por un largo tiempo porque está ocupado con los pintores el, pero cuando lo vea le doy tu número.

Gerardo: La verdad creo que ya hablé con los tres lo que tenían que saber, el resto ahora si queda en ustedes. (Rodrigo y Gerardo se retiran de la escena)


--- FIN DEL ACTO 2 --- 

La Vieja HerenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora