Acto 3 Escena 3

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Rodrigo: Pero como se pasan las horas, cuando te querés acordar ya son casi las 5 de la tarde.

Carlos: Si, recuerdo cuando con mamá y papá nos quedábamos en esta plaza hasta tarde.

Patricia: Que días esos, aunque es un poco mas de las 5.

Carlos: (A Patricia) Nosotros creo que a eso de las 6 y media nos volvemos.

Patricia: (A Carlos) Y nosotros también, sobre todo por la frecuencia del tren.

Rodrigo: (A Carlos) ¿Nos pasamos de las 5? Me olvidé de llamar al tío Jorge.

Isabel: (A Carlos) ¿Cual es Jorge papá?

Gabriel: (A Patricia) ¿Jorge es el de la foto donde estás con el abuelo?

Rodrigo: Yo les contesto, Jorge es el hermano de su abuelo, ¿Quieren hablar con el por teléfono?

Patricia: Rodri no hace falta que te tomes esas molestias.

Carlos: Nosotros podemos ir a ver a Jorge pronto, de verdad no hace falta.

Rodrigo: Por favor, así conoce a los nenes, se los pido prestados un momentito nomás. (Rodrigo, Isabel y Gabriel salen de la escena)

Carlos: ¿De que irán a hablar con Jorge?

Patricia: Es evidente, va a contarle del tema de la herencia de mamá y se van a ir a meter a la casa.

Carlos: (Indignado) Malagradecido este Rodrigo, no le alcanza con la casa que le dio el tío, sino que va con el y se quedan en una tercera casa que no le corresponde.

Patricia: Y no creas que se va a meter así nomas porque el no es idiota. Le va a lavar la cabeza a mamá con que está lejos, que no tiene plata, que la casa no es suya...

Carlos: (Interrumpiendo) Si quiere cosas que se consiga otro trabajo, hace ya tres años que nos viene con el cuento de que nadie lo toma.

Patricia: Tenés razón, Rodrigo siempre tuvo eso de quedarse en su lugar cómodo y no moverse.

Carlos: (Pensativo) No se vos, pero yo no le creo nada a Rodrigo de que no tiene plata y que no consigue otro trabajo.

Patricia: Y los servicios y todas las cosas las tiene subsidiadas allá en la casa. Si Jorge está jubilado ya.

Carlos: (Enojado) ¿Que se hace el pobre ahora Rodrigo? Si tiene todos los gastos cubiertos con lo del tío.

Patricia: Vividor como siempre, aprovechándose de un pobre jubilado y de su situación.

Carlos: Yo no entiendo como el tío no lo echó a la calle después de tanto tiempo.

Patricia: Para mi los dos son iguales, ¿Por que creés que Jorge se separó de María?

Carlos: La verdad no se ni me interesa, nuestra preocupación ahora es evitar que Rodrigo le lave la cabeza a mamá.

Patricia: Y a papá no le podemos preguntar nada del tío y de la separación. Desde lo de la herencia cada quien por su lado, como nos vive diciendo.

Carlos: (Sorprendido) Ahora me cierra todo, ponen las dos casas en alquiler, se mudan a la casa de Caballito y nosotros reclamándoles algo para vivir y nos van a alquilar las dos casas.

Patricia: Como corrompe la obsesión monetaria a la gente, Rodrigo sacándole toda la plata a su propia familia. ¡Que pedazo de descarado que es!

Carlos: Y amasa su fortuna y después desaparece, si será predecible la ambición de Rodrigo.

Patricia: (Irónica) Y Jorge tan bueno dándole una mano a su sobrino...

Carlos: No lo entiendo la verdad, nosotros hicimos mucho mas sacrificio que Rodrigo y ahora estoy seguro de que mamá le va a dejar la casa a el.

Patricia: La única alternativa es contactar al Tío Jorge pero no tenemos ni el teléfono ni la dirección ni nada de el.

Carlos: Yo solo se la dirección de Korn, donde está Rodrigo viviendo ahora. ¡Ves que hasta eso tenía planeado el desgraciado!

Patricia: O le frenamos el carro en seco, o perdemos la herencia.

Carlos: Yo no tengo ningún problema con eso, pero no voy a ser un oponente fácil para Rodrigo.

Patricia: Después que no nos venga a llorar que no tiene casa ni nada, si con el tío se hicieron todo este circo.

Carlos: Y estoy seguro que el tío no es ningún santo tampoco. ¿Por que te creés que con papá no se habla hace meses?

Patricia: Rodrigo tendría que haber sido hijo de Jorge, si son iguales.

Carlos: (Pensativo) Y lo peor es que son iguales en los aspectos malos, porque Rodrigo también va a querer separarnos a los tres.

Patricia: Yo voy a poner siempre primero a mi Familia, lo que hagan Rodrigo y Jorge, allá ellos.

Carlos: Y yo también, además vos conociste a tu pareja, formaste tu propia familia, ya no tenés de que preocuparte.

Patricia: (Preocupada) Si pero uno aunque forme su familia, no corta sus raíces como quiere hacer Rodrigo. Sino fijate vos que siempre te preocupás por mamá y papá.

Carlos: O sea, ellos saben que yo formé mi familia cuando me casé y me mudé a San Isidro pero siempre los tengo presentes, una vez a la semana los llamo por teléfono y de vez en cuando los vengo a visitar.

Patricia: ¿Y yo cuantas veces les dije de ir a almorzar en casa? Que los esperaba en la estación de Ramos y de ahí íbamos todos juntos.

Carlos: Tenés razón Patri, nosotros tenemos ese espíritu familiero intacto.

Patricia: (Pensativa) ¿Vos fuiste a lo de Rodrigo desde que se mudó?

Carlos: (Irritado) La verdad, no.. Tampoco me sorprende, el siempre vino a nuestras casas pero nadie pisó la suya.

Patricia: Date cuenta, el cortó las raíces ya, ahora son solo el y Jorge.

Carlos: (Enojado) ¿Que se hace el exclusivo ahora Rodrigo? ¡Que no sea ridículo y maneje bien su vida!

Patricia: Mejor hablemos de otra cosa porque se va a dar cuenta que descubrimos su plan. (Rodrigo, Isabel y Gabriel entran en escena)

Rodrigo: Bueno, ya hable con Jorge y les manda saludos, pregunta cuando van a ir a saludarlo.

Isabel: (A Carlos) El tío Jorge nos invitó a comer en su casa papá, quiere que vayamos pronto.

Gabriel: (A Patricia) El tío Jorge tiene una casa muy grande para que nos quedemos.

Rodrigo: El día que quieran ir me avisan y los espero en la estación.

Patricia: (A Rodrigo) Agradecidísima con tu oferta Rodri.

Carlos: (A Rodrigo) Por nosotros no te preocupes que vamos en el auto.

Rodrigo: Y se esta haciendo tarde, mejor volvamos a la casa a despedirnos de mamá que trabajamos todos mañana.

--- FIN DEL ACTO 3 ---

La Vieja HerenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora