The Vow (Chaennie)

5.

Jennie

-Debes verlo como una victoria Jen. - ladró Jisoo sentándose justo a mi lado.

- ¿Un daño cerebral como una victoria? Estás demente. -Entorné los ojos mirándola fijamente.

-No recuerda quién eres ni lo que hiciste, puede ser una oportunidad para empezar de nuevo ¿cierto? - La miré de nuevo, la chica tenía un punto.

-Además, si no te recuerda a ti ¿Cómo va a recordar que está enamorada de ti? - Esta vez la que habló fue Lisa abrazando a Jisoo por la espalda.

-Me sorprende cómo es que esta chica te eligió antes que a nadie. - De nuevo Lisa y sus comentarios torpes.

-Sí, Jennie...cariño, de verdad que perdiste tu encanto. - Jisoo me golpeó levemente de manera juguetona en la espalda con una sonrisa.

-Gracias chicas, siempre han sido un gran apoyo para mí. – De pronto mi mente evocó el recuerdo de mi esposa abriendo sus ojos después de estar en coma, sin recordarme ni saber quién soy.

-De verdad ¿Qué pasaría si no se acuerda de mí? ¿Qué demonios haré sin ella? – Sentí mis ojos humedecerse de a poco y levanté la mirada, al verme Jisoo se levantó de su asiento y me abrazó.

-Tranquila Jen, ya se acordará de ti y de todos, después de todo somos su familia. – Tiernamente acunó mis mejillas y sólo pude asentir mientras lágrimas calientes corrían por mis mejillas.

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Me dirigí hacia la habitación donde tenían internada a Rosé, solamente quería estar con ella después de un duro día de trabajo, que me abrazara y guardara en su pecho. Abrí la cortina lentamente, pero ella ya no estaba allí.

Comencé a entrar en pánico y mi mente se fue por la ventana imaginando los peores escenarios, me acerqué a una enfermera casi derrapando.

-Disculpe señorita, ¿sabe dónde está mi esposa? Es Park Chaeyoung, ayer estaba en esta habitación. – La enfermera me miró y sonrió.

- Sí, justo hoy fue trasladada a una habitación VIP. – Suspiré de alivio, no había pasado nada malo. Pero ¿Quién movió a mi esposa? ¿Quién demonios pagaría todo esto?

- Eso... suena bastante costoso. – Ella comenzó a reírse.

-Tranquila preciosa, los costos han sido absueltos. - ¿Qué?

Sin saber de quién había sido tan generosa acción corrí hacia la zona de habitaciones VIP, pasando la fila de habitaciones con grandes salas y televisiones. Paré cuando divisé la placa en una de las puertas que tenía "Srta. Park C.". Toqué la puerta ligeramente, sin embargo, nadie abrió. Tomé un largo suspiro y abrí la puerta encontrando a nada más y nada menos que a los padres de mi esposa.

- Señorita Park, su memoria de largo plazo está intacta y estoy siendo optimista con su caso, el resto de su memoria debe ir mejorando con el tiempo... Ohh señorita Kim, qué bueno que haya venido –Dijo la doctora mientras acomodaba una de las almohadas que sostenían la pequeña cabeza de mi rubia. El señor Park se dio la vuelta para mirarme con sorpresa.

-Oh vaya, esto es verdaderamente incómodo. Soy Kim Jennie, esposa de su hija Roseanne. Saludé con una mano a Rosé que me veía con una cara de confusión.

- ¡¿Sabes lo desconcertante que fue enterarme de que mi hija haya estado en cuidados intensivos y que nadie se haya tomado la molestia de avisarnos?! – Gritó el señor Park.