16.

647 78 0
                                    

Jennie

-¿Rosie?- Pregunté mientras entraba a la casa, la encontré escribiendo algo en una hoja de papel que arrancó nerviosamente y dobló con cuidado.

-¿Sí?- Preguntó mientras cerraba la libreta y la sostenía en un solo brazo.

-Pasé junto a la panadería que te gusta tanto y compré unos....- Me interrumpió el ruido del lavabo en el baño ¿había alguien más en nuestro hogar? ¿Qué?

-¿Hay alguien aquí?- Pregunté tontamente, pero claro que había alguien allí Jennie.

-Sí, Jennie...- Dijo mientras la puerta del baño se abría y ella metía la libreta en ¿una maleta? ¿Qué estba sucediendo?

De la puerta del baño salió el señor Park.-Kim.- Dijo en una sonrisa amable ¿qué cojones? ¿Quién le abrió la puerta a este tipo?

-Hola.- Dije sin mirarlo, fijando mi vista en únicamente Rosé, que nerviosamente metía más pertenencias en la maleta.

-Mi hermana está muy nerviosa por lo de su boda y está por llegar la fiesta de compromiso...- Dijo Rosé con una sonrisa nerviosa ¿Se irá del apartamento?

-Así que pensamos que Roseanne podría venir a casa y ayudarla.- Dijo con una estúpida voz aburrida el señor Park.

-Siento que es lo que tengo que hacer Jennie.- Dijo Rosé levantado sus hombros y mirándome fijamente.-Tengo que estar junto Alice.- Dijo con una sonrisa.

-De acuerdo, pero ¿Qué hay de tu vida aquí?- Pregunté decepcionada, si ella quería irse...No podía evitarlo, no más. -¿Qué pasará con todo el trabajo que no terminaste?- Un último intento de hacer que Rosé se quedara junto a mí.

-Hablé con la gente del Tribune Tower, y fueron totalmente comprensivos con lo del accidente, papá me prestará el dinero para devolverles el adelanto... así que....no puedo hacerlo.- Pensé que la Rosé antes del accidente le habría dado un fuerte golpe el la cara a la Rosé actual por no hacer riesgos y hacer lo que le gusta.

-Sal cuando estés lista cariño.- Dijo el señor Park antes de salir por la puerta principal, dejándonos completamente solas.

-Sí, gracias papá.- Gritó Rosé antes de girarse hacia mí y dedicarme una mirada con lástima... Lástima.

-Lo siento, será hasta la boda.- Entonces quiere decir que ella volverá ¿cierto? No podía seguir engañándome, si ella se iba era para no volver nunca más. Una oleada de tristeza me aplastó a mí y a los rollos de canela que había comprado para ella, soy una estúpida.

-Sólo quiero que te cuides ¿de acuerdo?- Su familia era compleja de entender, y en cualquier momento sabía que Rosé no soportaría tanto tiempo junto a ellos, después de todo por algo se salió de casa de sus padres.

- Por favor Jennie, no me uniré a un culto... Simplemente me quedaré un tiempo con mi familia.- Sí claro, y en ese lapso de tiempo de seguro que hablaría con Irene y entonces Jennie Kim se quedaría sola en un apartamento, un estudio de arte vacío y unos tristes rollos de canela.-Lo sé, pero...-

-¿Pero qué?- Preguntó con paciencia, no podía decirle la verdadera razón, ella debería descubrirlo... o sus padres deberían contarle.

-Al menos...¿puedo darte un abrazo incómodo antes de que te vayas?- Dije con un nudo en la garganta y la voz ronca, ella me sonrió con pena y se acercó lentamente a mí, entrelazó sus brazos por encima de mi cuello y me abrazó, enterré mi rostro en su cuello, olfateando su cabello que en un tiempo no volvería a oler, quería recordar este momento.

-Adiós Jennie.- Dijo mientras se separaba de mí y salía junto con su bolsa por la puerta principal por donde había salido su padre.




The Vow (Chaennie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora