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Jennie

- Recuerdo eso y que estaba comprometida con... Bae Joo-hyun. – Agaché mi cabeza, negando lentamente, esto no podría ser peor.

- Realmente lo siento, es que... Ya no sé nada. – Rosé se levantó, dejándome sola en el comedor. No podía dejar que ella se fuera así, como un torbellino de lágrimas. Me levanté de la mesa para seguirla.

-Creo que lo mejor por ahora es que vuelvas a tu vida, conmigo. – Ella mordió sus labios, aquellos que tanto me encantaban. -Ya escuchaste lo que dijo la doctora, es lo mejor para ti. –

Ella se alejó de mí, rompiendo de nuevo mi corazón. – Está bien, pero no te conozco ¿y quieres que me suba a tu auto y que me vaya contigo a tu casa? – Suena estúpido si lo dice de esa manera.

-Rosie, es nuestra casa. – Una vez más suplicando.

- ¿Sin ninguna prueba de que estamos enamoradas? – Señoras y señores, un récord de las veces que me han roto el corazón en una sola noche con su estrella favorita, Roseanne Park.

- ¿Qué otra prueba quieres además del matrimonio? – Ella comenzó a negar.

- Por Dios, la gente se casa por muchos motivos hoy en día. –

- Bien, dime entonces por cuál motivo nos casamos tú y yo. –

-Pues...Como conseguir la residencia. –

- Park, soy de Cincinnati. – Dije riendo.

- Simplemente no puedo irme a vivir contigo Jennie. – Susurró dulcemente mientras mis ojos se llenaban de lágrimas y ella daba la vuelta para dirigirse a su habitación.

Se iría de mi vida sin siquiera yo poderlo evitar. No puedo permitirlo, recordé el último mensaje de voz que me había enviado. Bingo.

Corrí como demente por los pasillos, atropellando doctores, ancianas en sillas, niños con flores, todo lo que estaba en mi camino que evitara que pudiera ir más rápido. Logré ver a lo lejos que se estaban yendo, aceleré mi marcha.

-¡Hey Rosé! Escucha esto, tengo un mensaje de voz. De antes del accidente. – Dije mientras la alcanzaba y evitar que se fuera. – Dijiste que querías pruebas ¿no es así? –

Ella me miraba sorprendida. – Bien, sí... escuchémoslo. – Pulsé el botón de 'play'.

-Hola cariño, lo siento aún estoy en el estudio, te extraño mucho y mis esculturas ya comienzan a parecerse a ti... ¿Qué harás más tarde? Necesito tiempo contigo, bueno...llámame si puedes.... Te amo. -

Rosé me miró con sus ojos como platos, pálida como el papel y sin comprender nada. De pronto me sentí estúpida. -Bueno, supongo que escuchar el mensaje de nuevo no cambia ni prueba absolutamente nada. – Ella abrió su boca para responder.

-No, no es eso... Es lindo, parece que sueno feliz. – Su primera sonrisa dedicada hacia mi después del accidente.

- Muy bien, piénsalo bien. Dejaste la universidad rompiste tu compromiso y te mudaste a la ciudad, son elecciones que hiciste mucho antes de conocerme. Te lo debes a ti misma ya sabes, respetar esas decisiones, al menos por ahora Chae. – Le dije prácticamente de rodillas.

- Eso es un error Roseanne. – De nuevo alterando todo, la señora Park entró a discusión.

Cerré mis ojos. – Prometo que la cuidaré. – La miré a los ojos de nuevo. – Vamos Rosie, di que sí. Ven conmigo por favor, esto lo resolveremos juntas. – Ella se mordió sus lindas mejillas.

-Creo que puedo intentarlo, tal vez pueda recuperar mi memoria... y siempre puedo volver a casa si cambio de opinión, además me casé con ella y por algo debe ser. – La miré extrañada ¿Todo eso piensa?

Su padre negó y suspiró lentamente con decepción

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Mientras conducía, Chaeyoung no dejaba de mirarse al espejo tratando de acomodar su cabello.

-Ugh, parezco una loca. – La miré con ojos de cordero para el matadero, como siempre.

- Chae, estás hermosa. – Ella se sonrojó tiernamente, sonrió y apartó su mirada. Sonreí con aires de victoria.

- ¿Por dónde vivimos? – Preguntó mi ardilla.

-Uhmm... en el lado norte. –

Ella me volteó a ver y comentó. - ¿Quién es el presidente? – No pude evitar reír con su pregunta.

-Es Obama. – Ella me miró sorprendida

-¿El senador? – Yo asentí con una sonrisa.

- De hecho, tú lo votaste. – Ella sonrió

- ¿De verdad? – Asentí de nuevo. Ella se quedó callada por lo que restó del viaje, pronto llegaríamos a casa.

The Vow (Chaennie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora