EL DÍA QUE TE CONOCÍ

CAPÍTULO 7

ALBA

Es como imaginaba, estoy sola pero como ya dije, no me molesta, solo que en los ejercicios de grupo, soy la típica despechada que colocan con los no elegidos.

Hoy nos tocó estar en grupos de 5 y adivinen a quien no eligieron.

Hoy estoy con Paula H., dos chicos a los cuales nunca había visto, pero dentro de todo me caen bien, y por último Francisco P.

No tengo nada por decir solo que existo, Mi parte favorita es la noche, porque todos nos sentamos al rededor de una fogata a cantar, bailar y contar cuentos. No me gusta solo por eso, es porque ese es el momento en el que nadie juzga a nadie, todos somos alumnos de la misma escuela y no hay diferencias.

Cada habitación es de 3 personas, yo estoy con Catalina, que me alivia un poco porque al menos tuvimos una buena charla y es mi única compañía aquí, también estoy con Lucía Taylor, la mejor amiga de Catalina. Es curioso porque yo imaginaba que las mejores amigas son la una a la otra, por algo se hacen llamar así, yo creía que compartían todo y no se juzgaban, bueno en esta amistad mis pensamientos vuelven a confirmar que no entiendo el comportamiento de las personas.

Tengo el presentimiento de que Lucía solo usa a Catalina, pero claramente me mantengo al margen y no digo nada, solo duermo ya que mañana vamos de excursión y no quiero caminar como zombie.

- ¡7:30 CHICOS A LEVANTARSE!- ¿Es posible odiar tanto a alguien como para querer romper su megáfono en su cara?

Las chicas entramos primero a desayunar, 10 minutos después entran ellos, todos charlan un poco y nosotras nos retiramos para alistarnos mientras que ellos inmediatamente luego del desayuno ya están listos, a nosotras nos dan 10 minutos para arreglarnos y claro yo en ese tiempo duermo, no entiendo porque tendrían que tardar tanto.

- ¿Cuanto falta?-

-¿Ya llegamos?-

- ¡Dios que calor!-

- Hey deja de decir Dios, vas a ir al infierno-

- Tu te callas-

Esos y algunos mas, son todos los diálogos que escuchamos durante toda la caminata, y también canciones aburridas sin ningún sentido, me hace mucha gracia escuchar a las chicas enamoradas de Gonzalo Sorth, diciendo que la musculosa blanca toda sudada le queda super sexy

- Chicas es asqueroso- y por un segundo mis pensamientos hablan y quiero que me trague la tierra. No puedo creer que dije eso

El se da vuelta y yo muerta de vergüenza no se que decir.

- ¿Te parezco asqueroso?- me dice en tono seductor.

No voy a negar que es atractivo pero es engreído y burlista, se piensa que sudar asquerosa mente lo hace guapo, bueno en resumen me cae demasiado mal

- No te conozco- Se que no le respondí pero estoy muy avergonzada como para pensar lo que digo.

-A ellas no les parezco asqueroso- Dice mirando a las chicas detrás de el.

-ah mira tu, no me interesa- ¿quien se ha creído este?.

- No se quien eres, pero seguro eres amiga de Hitler- lo dice mirando a Paula y las chicas no dudan en reírse a carcajadas.

Veo a paula mirando hacia abajo conteniendo lagrimas que al parecer solo vi yo, ya que Gonzalo solo se limitó a charlar con su amiguitas.

No digo nada y sigo caminando. Siento pena por Ella, no creo que se merezca ese trato, yo estuve con ella en grupo y es una buena persona, espero ansiosa el glorioso día en el que Paula le de su merecido.

Hoy la noche se centra en un juego de contar anécdotas familiares, hay muchas lagrimas y también risas, cuando llega el momento de ese chico raro, Oliver. Todo se tensa porque no quiere hablar, ese chico es realmente agobiante, es muy raro y siento que nunca me caería bien.

Todos saben sobre la historia de amor entre la familia de Oliver y Lucas, creo que por eso dejan pasar su turno y el juego continúa pero llega el turno de Paula, es obvio que Gonzalo no pierde oportunidad de aportar comentarios innecesarios hacia paula.

- Cuidado chicos, si hablan están en el horno- Todos se echan a reír y Paula ya no intenta decir nada mas.

- eh que pasa, ¿en Alemania los ratones te comen la lengua?- Todos entre risas y gritos pasan el turno hacia otro chico.

Y de repente mi atención se la lleva Paula que sale corriendo sin rumbo llena de lágrimas, lo cual me hace levantarme para seguirla pero ya alguien tomó mi lugar y es nada mas y nada menos que Gonzalo.

Miro a mi derecha y está Catalina, (quiero salir corriendo hacia Paula pero está todo oscuro y me niego a ir sola), y nos echamos a correr. Luego de unos cuantos metros siento que alguien viene detrás de nosotras y miro de reojo pero no veo nada, no hay ni un destello de luz. Pero logro ver las zapatillas de Gonzalo ya que son fluorescentes y tienen pequeñas luces color naranja.

Y llegamos, todo está oscuro pero se que estoy dentro de una habitación, pero lo que mas escalofríos me da es que Catalina y yo no estamos solas.