Nabi (Seongjoong) - COMPLETA

ocho

Cap 8

Hongjoong's view

Hoy se había despertado normal. Aunque ayer había sido un día espectacular, no podía dejar de pensar en el hecho de que la persona que le gustaba tuviera pareja. Hongjoong nunca apoyaría una infidelidad y si el alto no demostraba interés suficiente como para terminar su relación, sencillamente no estaría con él.

Sacudió su cabeza y pensó "Ni siquiera estoy seguro si le gustan los hombres, ¿por qué vivo soñando estas cosas? ¿por qué nunca puedo conseguir a alguien que me quiera?". Se dió vuelta en la cama y vió la chaqueta de Seonghwa en su mesita de luz, la tomó y la colocó a su lado en la cama, aún tenía su perfume.

Estuvo un rato más en su cama viendo las actualizaciones que había hecho su grupo favorito en Twitter y cuando se quiso dar cuenta ya era tarde para abrir.

Se vistió rápido y vió que su madre ya había hecho el desayuno, comió rápidamente para irse abajo a trabajar.

El tiempo siempre pasaba rápido con música de fondo y eso mismo había ocurrido el día de hoy en la florería. Cada día iban más clientes, no entendía el por qué la repentina llegada de tanta gente porque el local nunca había sido tan visitado.

Antes de cerrar, el local tenía los últimos dos cliente que el peliazul iba a atender en el día, hoy había sido realmente agotador.

- Me gustaría llevar ésta lavanda por favor. - Dijo el rubio mientras iba a la caja. Hongjoong se sorprendió al reconocer el rostro de Félix. - ¡Hola azulito! ¿Trabajas aquí?

- ¡Hola Félix! Ésta es la florería de mi madre, yo atiendo aquí ahora que ella está un poco grande. Creo que nunca nos presentamos formalmente, mi nombre es Hongjoong. - Dijo extendiendo la mano para presentarse y de paso tomar la planta.

- Me sorprende que te acuerdes de mi nombre, yo soy pésimo para estas cosas. - Rió el rubio. - ¿También podría llevarme esas semillas de margarita que tienes detrás? Quiero intentar sembrar mis propias plantas desde cero, aunque las veces que intenté se murieron. - Dijo con una expresión triste.

- ¡Claro! Procura no regarlas demasiado y no mojar las hojas. No es tan difícil como todos piensan, si quieres puedes preguntarme cualquier cosa que dudes.

- Que tierno eres, tengo miedo que ésta lavanda se muera también, ¿podría pedirte tu número? Así te consulto desde ahí en caso que ocurra algo, vivo lejos de aquí y me es incómodo venir siempre.

- No te preocupes - Dijo mientras tomaba un papel y anotaba su número. - Puedes mandarme mensajes cuando gustes, yo te responderé ni bien pueda. Te enseñaré a hacer compost si gustas, ayuda mucho a las plantas.

- Gracias Joongie, ni bien llego a casa te mando un mensaje así tienes mi número también. - Sonrió mientras le daba su tarjeta de crédito. Hongjoong le cobró mientras Félix elogiaba lo lindo del lugar. - Me encanta la cantidad de flores que hay, el lugar es realmente enorme. 

- No se ve tan grande cuando cierro y meto todas las plantas pero sí, mi madre realmente lo pensó todo cuando compró este lugar. - Le devolvió la tarjeta. Lo invitó a sentarse en la silla que tenía para su madre al lado de él y se quedaron charlando hasta que el otro cliente compró.

Félix estaba ayudando a Hongjoong a entrar las plantas de afuera cuando entró un perrito al local.

- ¡Es hermoso! Mira que lindo color de pelo que tiene. - Dijo Félix mientras lo veía maravillado. Hongjoong rió por la ternura que le daba el joven.

- Él es Yuyu, es un perro guía de un vecino que ya es muy grande y no puede ver. Hace mucho tiempo no lo veía, lo dejan salir cuando los hijos del señor van a visitarlo y pueden ayudarle a hacer sus tareas diarias. - Dijo agachándose mientras lo acariciaba. El perro le lamió la mejilla a Hongjoong y rió mientras se limpiaba.

- Que hermoso es - Dijo Seonghwa asustando a Félix y a Hongjoong. - El perro, me refiero. - Tartamudeó nervioso.

- Hola señ...Hola Seonghwa, no te habíamos visto. - Hongjoong se paró y el perro fue a oler las flores de atrás.

- Buenas tardes Hongjoong, estaba cerca así que decidí pasar. - Miró al rubio sorprendido.

- Buenas tardes. - Félix hizo una leve reverencia.

- Él es Félix, el chico que nos encontramos en el campo de flores. - Presentó Hongjoong a su nuevo amigo. - Hemos estado hablando un rato.

Seonghwa saludó al joven educadamente y habló.

- Quería comprar unas flores para mi suegra. - Se colocó las manos en los bolsillos. - Me gustarían esas rosas que hay allí. - Señaló con la cabeza.

Félix miró con ternura a Hongjoong y Seonghwa, de fondo se escuchaba "Ghostin" de TXT. Hongjoong tomó con cierta tristeza la maceta y la envolvió en papel de diario.

- Gran elección, estoy seguro que a la madre de Jiwoo le encantará. - Dijo Hongjoong con una sonrisa leve pero forzada, Félix lo miró confundido. Yuyu se acercaba a Seonghwa moviendo la cola feliz.

- Seguro, aquí cuidan muy bien las flores, he visto otros lugares donde están todas marchitas y secas. - Se bajó a acariciar al perro, Hongjoong asintió serio mientras ponía la maceta en la bolsa de cartón. De golpe el peliazul se acordó de la chaqueta de su cliente y decidió ir a buscarla arriba. - Claro, espero aquí.

- No entiendo, ¿no son pareja? - Preguntó confundido Félix, Seonghwa lo vió sorprendido mientras acariciaba al perro.

- No, tengo novia. Hoy mis padres organizaron una cena de ambas familias.

- Es una verdadera lástima, realmente harían una hermosa pareja. - El alto se sonrojó y esquivó la mirada del rubio.

Hongjoong bajaba de las escaleras con una chaqueta negra y se la alcanzó a su cliente favorito. Extendió su mano para tomar el efectivo que le entregaba Hwa.

- Nunca había visto este perro por aquí, es muy lindo. - Dijo mientras jugaba con una de sus orejas.

- Sí, es hermoso, además es super bueno. Yo le dije varias veces a mi madre si quería que adoptemos un perro pero nunca la convencí. Al principio pensé que Yuyu estaba perdido y casi que me lo quedo, pero él mismo me guió hasta su casa, es muy inteligente. - Hongjoong le devolvió unas monedas. Por más que esté triste no puede evitar ser amable con todos.

Seonghwa aceptó el vuelto, su chaqueta y la hermosa planta. Se despidió con una sonrisa y se retiró del local.

- Nos vemos, Huā. - Félix miró confundido a Hongjoong mientras este suspiraba.

- ¿Me ayudas con las que quedan fuera? - Dijo el peliazul con la mirada en la puerta. Félix asintió y una vez todo ordenado, Hongjoong invitó a tomar una taza de té arriba, el rubio aceptó y se quedaron hasta tarde hablando. Sin darse cuenta, los dos jóvenes pronto se volverían los mejores amigos.

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