DESEO

Capítulo 7

Con mis labios rocé la cabeza del pene de mi maestro, él suspiro estremeciendose.

- ¡ Cometela! Dijo en medio de un jadeo con dificultad para respirar, yo lo obedecí, la metí a mi boca  hasta donde me fue posible, la saboree, sentí su piel caliente quemar mis labios, la mordí suavemente, él tomó mi cabeza con sus manos y empujó su verga, entraba y salía de mi boca, mientras mi mano se encargada de acariciar a chris, su pene estaba duro, firme, lubricado, no pude contenerme y decidí probarlo, con mi lengua recorrí desde sus testículos hasta la punta, su abdomen brincaba por su respiración  agitada.

Seguía de rodillas, ellos se masturbaban y yo me deleitaba viéndolos, y escuchando su gemidos, henry daba pequeños  golpes con su pene en mi rostro, mientras chris metía y sacaba su verga de mi boca,  henry me puso de pie, acarició mis nalgas mientras besaba y mordía micuello, Chris llegó por mi espalda repegando su bestia en mi trasero, ¡ dios! Estaba tan caliente, sus manos se apoderaron de mis pechos, los acariciaba, apretaba, mientras henry con su mano acariciaba mi vagina.

Estaba en medio de esos cuerpos firmes, musculosos, sentía sus pieles humedas rozar mi cuerpo, ambos volvieron a lamer mis pezones, yo gritaba, gemia,  sentía sus lenguas en mis pechos y eso me hacía delirar de placer, Chris acariciaba en círculos mi clitoris, les pedí que pararan un poco, pero mis súplicas no fueron escuchadas, introdujo uno de sus dedos, entraba y salía, mientras yo con cada movimiento podía sentir perfectamente como la sangre corría por mis venas, la excitacion era tanta que no lo pude prolongar más y me corrí, mi cuerpo estalló en un orgasmo lleno de placer y lujuria , mi cuerpo se movía con frenesí, mi entrepierna por segundos parecía una  furiosa cascada, mis líquidos brotaban  en una corriente de deseo.

Mi maestro me cargo en sus brazos, me recostó en uno de los sofás, con su pene masajeo mi vagina de arriba abajo, yo trataba de "revivir" el aire no me era suficiente, mi corazón latía rápido, él se acomodo en medio de mis piernas, apretó mis pechos,sus manos subían y bajaban por todo mi abdomen, su cuerpo  brillaba empapado de sudor.

- Estas deliciosa, susurraba entre jadeos.

Empujó sus caderas hacia enfrente y entró de un solo movimiento, nuestras pelvis se golpearon, mi cuerpo se arqueo por inersia, mordí su hombro, él entraba y salía lento, podía sentir toda su verga dentro mí, aquellas embestidas eran vistas  a detalle por chris, era una sensación nueva sentirme  observada mientras cogia y me gustaba, me gustaba mucho, henry me penetraba  más rápido, muy rápido, yo chupaba su lengua , apretaba sus nalgas duras, mis uñas se perdian en su espalda.

- ¡ date la vuelta! Volteate, dijo en mi oído.

Me puse en cuatro puntos, dio una nalgada fuerte, - ¡ pide que te coja! Pídemelo, sus palabras se sincronizaban con los golpes que daba en mi trasero, y yo le grite, le pedí, le exigí su verga.

Chris se levantó, caminó con dificultad y puso su pene frente  a mí, yo lo devoré, lo lamí, lo chupe, ¡ Maldición voy a venirme de nuevo! Gritaba, gemia, ese nivel de excitacion no lo había experimentado nunca.

- ¡No pares! ¡No pare maestro! Pedí,  él siguió, puso sus manos sobre mis caderas y me movía a su antojo.

- Voy a venirme! Aaaah, voy a terminar, decía entre jadeos sin dejar de entrar y salir cada vez más rápido, empujó su pelvis con tal fuerza que hizo que mi cuerpo quedara tendido, con sus fuertes brazos sostenía su peso, beso mi espalda, mordió mi cuello , en mi oído gritó  un largo gemido, por un instante dejo de respirar, sus quejidos eran la más hermosa melodía que podía escuchar.

Me giré hacia él y nos besamos, él lamia mis labios, besaba mi cuello, su cuerpo estaba bañado en sudor, puedo recordar perfectamente su olor, su temperatura era tibia, su cabello estaba alborotado, sus brazos tenían las marcas de mis uñas.