DESEO

Epílogo

********** FLASHBACK *****

Subió lentamente su rostro,  su lengua se entrelazo con la mía en más de una ocasión, su respiración estaba agitada, su aliento golpeaba violentamente mi piel, en su mano derecha me mostró el juguete que él usaría.

- Caliéntalo con tus manos, terminando esa frase su pantalón había caído al suelo, froté mis manos en su bulto sexual, él vacío sus pulmones mientras su cabeza se echaba hacia atrás.

- ¿ Te gusta? Susurré despacio en su oído al mismo tiempo que mordía juguetonamente su oreja.

Era mi turno de estar de rodillas, bajé velozmente su diminuta y ajustada ropa interior, su pene salió disparado, su pelvis estaba cubierta con naciente vello púbico, besé su sexo tan lentamente que jadeante intentaba callar sus gemidos… mis ojos se centraron en los de él cuando mis labios se posaron sobre su glande erecto en totalidad, delicadamente acomodé el pequeño anillo vibratorio, él sonreía en lo alto.

Me recargó sobre la pared justo al lado de la puerta, sus labios acariciaban ansiosos mi boca, su bulto rosaba delicadamente con la suave tela de mi vestido color negro.

Me aparte de él, limpiando las huellas de sus besos en mi boca, - Te veo  abajo, reí saliendo de la habitación, quedando Henry más caliente que el mismo sol en verano.

- Espera… exigió …

Caminé por el pasillo, con él en la puerta, suplicando mi regreso, antes de bajar las escaleras voltee a verlo y con un ligero movimiento en mis dedos me despedí de él….

Tan solo 10 minutos después Henry llegó hasta el comedor caminando un poco encorvado se sentó junto a mí, besó mi cabeza y susurró en mi oído que pagaría muy caro lo que había hecho, ambos reímos, sabíamos que más tarde ajustaríamos cuentas  desnudos sobre la cama.

- Han sido día increíbles, gracias a todos, dijo la señora mariana al borde del llanto, - volví a tener casa llena por unos días, los echaré mucho de menos… Henry consoló a su mamá abrazándola fuerte, y besando una de sus mejillas… - Regresen pronto, por favor…

- Lo haremos mamá, besó su mano, para luego rodear mi cuerpo con su otro brazo.

- Traeré la cena, mariana se levantó, yo me ofrecí a ayudarla así que me levanté poco después de ella.

- Espero te guste lo que preparé pao, sonrió al llegar a la cocina conmigo siguiendo sus pasos pausados.

- ¡ huele delicioso! Pegué un brinco al sentir como mi clítoris vibraba…. ¡ Wau! Era una sensación demasiada extraña, pero bastante placentera, los dedos de mis pies se encogieron, mis puños se cerraron, froté mis dientes, y respire profundo. - ¿ en qué la ayudo? Sonreí nerviosa.

- Sería de gran ayuda si me ayudaras a partir el pan linda.

- ¡ Claro! Mis manos temblaban pues las vibraciones no paraban… Henry realmente quería hacerme enloquecer, puse mis manos sobre la tabla, vi un momento al techo e hice mi mayor esfuerzo para no gemir delante de mi suegra.

- ¿ Estas bien linda? Asentí mordiendo mis labios.

Regresamos al comedor con los demás, cargando una charola con pan, Henry y  yo nos vimos, solo él y yo sabíamos lo que ocurría debajo de nuestras prendas, él apretaba sus labios tratando de contener su sonrisa traviesa que me enloquecía.

Una vez concluida la cena todos permanecimos en el lugar. Charlando y bebiendo algunas copas de un exquisito vino tinto, discretamente apreté el botón, Henry derramó su copa de vino sobre la mesa al mismo tiempo que su cuerpo daba un pequeño brinco, esa fue la señal para saber que el juguete hacía bien su trabajo.