OO2 | be a terrestrial

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ser un terrestre.

CENTRA TU PESO EN EL ABDOMEN, se le hará más fácil a tus brazos sostenerte — estaba muy cansada, habían peleado, cazado, corrido, armaron trampas, y ahora trepaban y saltaban árboles, era demasiado en un solo día para ella, a pesar que llevaban aquella rutina hace unos dos días, llevaría más para que se acostumbre.

— ya no puedo más — pronunció con voz entrecortada, sentándose en una rama, su pecho subia y bajaba irregularmente, y su piel brillaba por el baño de sudor, estaba segura que había bajado unos dos kilos de tanto ajetreo.

— Bien, descansa 10 minutos — le ofreció el chico a un árbol de distancia, sorpresivamente le arrojó una cantinplora con agua, al Derieri tomarla sonrió orgullosa de sus buenos reflejos.

Aquella sonrisa desapareció cuando su cuerpo perdió equilibrio y la meció hacia atrás, ella cerró los ojos esperando el golpe en el suelo y las quemaduras en su cara por los raspones, pero esto, jamás pasó, a pesar de sentirse levemente mareada, abrió sus ojos de manera lenta, notando que todo estaba dado vuelta.

— es un avance — escuchó al chico, estaba dada vuelta, sin consentimiento se había sostenido con la parte trasera de sus rodillas a aquella rama, y sus brazos habían quedado extendidos, dándole la apariencia de un mono.

— celebraría pero se me subió la sangre a la cabeza, ayudame quieres —

— no

Esta vez lo escuchó debajo de ella, por lo que intentando no dislocarse la nuca, lo observó con mala cara.

— Puedes bajar sola — le dijo recogiendo la cantinplora del suelo — columpia un poco tu cuerpo y agarrate de la rama que tienes a un lado

Miró la rama a su lado, estaba un poco más abajo que en la que se encontraba colgada, pero dudaba mucho el poder llegar.

— no llegaré, esta muy lejos y me romperé la columna — protestó

— quédate ahí entonces

Soltando un bufido, hizo todo lo posible para poder balancearse un poco, fué lo más difícil, ya que no podía empujarse de nada y su único sosten eran sus piernas, ya luego, se ayudó con sus brazos y recordando hacer fuerza con el abdomen, logró moverse más.

Pasaron unos minutos hasta que pudo rozar sus manos con la rama, se aferró lo mas fuerte posible, astillando y raspando sus manos, relajó sus piernas, soltó un suspiro de alivio al sentir su sangre bajar normalmente otra vez.

— ¿y ahora? — preguntó apresuradamente por la poca fuerza que le quedaba en los brazos y por el punzante dolor que comenzaba a aparecer en su muñeca.

— no lo sé, ingeniatelas

— maldito — susurró entre dientes, aun estaba alto, no podía simplemente saltar, por lo que sus ojos se dirigieron a una rama a poca distancia de ella, volviendo a balancearse, esta vez con más facilidad, se dejó caer sobre la misma, tambaleándose un poco, logró mantener el equilibrio, para después, colgarse y dejarse caer al suelo que ya estaba mucho más cerca.

Calló de pie con habilidad, sin embargo estaba tan cansada que se dejó caer, creyendo escuchar gritos de alivio por parte de sus piernas.

Sariel de acercó a ella y le tendió nuevamente el agua, poniéndose de cuclillas, ella la agarró con el ceño fruncido y golpeó su hombro con fuerza.

— eres un maldito ¡ibas a dejarme caer! — mostró lo indignada que estaba por su poca preocupación.

— no es cierto —  respondió neutro mirando como bebía el agua con facciones fruncidas, dando a entender que estaba enojada.

Blind Lie: rompiendo barreras ━━ b.b | PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora