Todos tenemos una función en esta vida, lamentablemente... no siempre es una buena.
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Desde que he nacido cumplo con la condena de lo que soy.
Lo pude confirmar cuando sobreviví en un bosque de mala muerte mientras escapaba de mi propia "familia"...
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Todos tenemos una función en esta vida; lamentablemente, no todas son buenas.
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Desde que he nacido, cumplo con la condena de lo que soy.
Lo pude confirmar, cuando sobreviví en un bosque de mala muerte, mientras escapaba de mi propia "familia".
Aunque desconozco mis orígenes; el fuego ardiendo en mis venas, el incesante calor, la adrenalina pura, y el caos que desprende mi mera presencia, me demuestran para lo que fui engendrada. Ser destrucción.
Preciso huir del destino, que dadas mis condiciones, se me quiere imponer; y como por arte de magia, un posible escape se está presentando en forma de persona.
La traición está tatuada en mi consciencia; ¿será este el momento de confiar?.
