𝖭𝗈𝗇 𝖯𝗈𝗌𝗌𝗈 𝖳𝗋𝖺𝗍𝗍𝖾𝗇𝖾𝗋𝗍𝗂 ¹

Ep 12

Stiles

El lunes volví a mi habitual horario, las ocho de la mañana. Amanda y Olivia aún no regresaban de su inesperado viaje de aquel día, pero Camille me había dado una copia de la llave de su casa.

Prepare el desayuno para él.

A las nueve un Kelly recién levantado y sin camisa estaba en el umbral de la puerta de la sala.

Cuando lo vi se me hizo agua la boca y no quería dejar de mirarlo. Pero en la forma que pronunció mi nombre me hizo estar en alerta. Me incorporé rápidamente del sofá y caminé hasta él.

— Stiles — volvió a decir susurrando, aún había poca luz en la habitación pero pude notar que sus mejillas estaban húmedas

No otra vez

— Estoy aquí, ¿Qué sucede? — pregunté preocupado. Se asustó cuando mi mano posó en su pómulo, lo retiré rápidamente al darme cuenta de que todo su cuerpo estaba mojado

— Kelly ¿Qué sucede? — exclamé. Núnca entenderé a los humanos

— Yo... yo. .. tú dijiste. — él respiraba pesadamente y abrió los ojos, no había notado que los traía cerrados fuertemente

— Que fue lo que te dije — trate de recordarle la última vez que hablamos

— Necesito sentarme — con la cosa más rara que vivir en mi vida

El ahora calmado Kelly me pidió que lo acercará al sofá, le ofrecí agua, el cual tomó de la botella que yo había traído para él. Minutos después estaba más calmado pero seguía derramando lágrimas, ya estaba convencido en llamar a su mamá cuando el habló.

— Me dijiste que me querías.

— Te quiero Kelly.

Conmocionado por todo esto correspondi: — Te quiero, Kelly.

— Dijiste que estarías aquí para mí. Que núnca me soltarías.

— Estoy aquí para ti.

Se puso de pie frente a mi. ¿Ahora que sucedía? ¿Hoy es el día que le dijeron que se quedaría cielo?

"No es gracioso, Stiles"

Si lo sé, un insensible.

Su mano cubierta por tatuajes se apodera de la mía. Alcé la vista a su rostro, pude notar que lentamente inclinaba la cabeza hacía mi. Oh, dios. ¿Iba a besarme? ¿Aquí y Ahora? Se quedó a solo centímetros de mis labios. Ladeó la cabeza y si no unía nuestros labios, yo lo haría. Así lo hice, lleve mis manos a su cuello y uní mis labios con los de él, en un beso desesperado y necesitado. Pero en milésimas de segundos el tomó el control.

Estaba besando a Colson Baker y me sentía en el paraíso. » paraíso El que te va a caer encima cuando te lleven a juicio « recordó mi preciada conciencia.

Sabía a lágrimas, salado pero dulce a la vez. Soltó mi mano derecha llevando la suya a mi cintura, recorriendo la parte inicial de mi columna y con la otra me acercaba a su rostro.

(Música de fondo)

No necesitaba el aire pero no puedo decir lo mismo de él. Pero aún así no quería dejar de besar sus labios y acariciar su cuerpo. Acaricié su cabello y sus dos manos estaban en mis perfectos gloteos y segundos después mis piernas rodearon su cadera, y mis brazos, su cuello.