Ep 31

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Pov's Kelly.

Había perdido toda esperanza, pero mi corazón, mi mente y alma lo clamaban a él. No había salido de mi habitación durante todo este tiempo, quería que él llegase y fuese él quién me sacara de mi encierro personal, tal como lo hizo de un principio.

— ¡STILES! — escuché a Liv gritar

Sentí que mi corazón se había detenido, mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas nuevamente, la puerta fue abierta abruptamente sacándome un susto. No, no, podía ser él. Esto sólo es un sueño o mi imaginación la que me está jugando una mala broma, él se acerca a mi con pasos lentos y sus preciosos ojos llenos de lágrimas.

No puede ser, ¿Esto es real? Si no lo es no quiero despertar núnca.

— Dije que siempre volvería a ti. — susurró al llegar a mi altura

Yo estaba en una esquina de mi habitación sentado en el piso y pegado a la pared, justo como lo he estado todo este tiempo llorando por él, pero si esto es un sueño no quiero despertar.

— ¿Eres real? — pregunté rompiendo en llanto cuando el asintió

— He vuelto por ti — susurró cerca de mis labios, justo cuando iba a besarme, sé apartó de mi sorprendidamente, en su rostro veía la confusión y sorpresa.

Su rostro era todo un poema.

— ¿Puedes verme? — pregunto atónito

Me puse de pie y asentí, por que mi llanto y mis lágrimas no me permitían hablar

— ¿Cómo? — preguntaba más para él que para mí

Nunca entendí el porqué siempre se extrañaba cuando habían cosas irrelevante en su vocabulario y cosas muy lejos del conocimiento "humano" como lo llama él. No le tome importancia a eso y me lanze a sus brazos.

— Hoy puedo decir lo hermoso que eres, puedo decirte que tienes los ojos más hermosos que mis ojos hayan visto. Quiero decirte eres el ángel más bello que ha pisado la tierra. — no esperé respuesta y lo besé

Ambos caímos en la cama, él tomo el control y subió encima de mi. Sus manos recorrían mi cuerpo con desesperación y delicadeza.

No me importa si alguien entra, pero no iba a detener lo que mi chico deseaba al igual que yo.

— Te amo, Colson Baker. Eres mi debilidad y mi luz, eres tan perfecto y sólo te quiero a mi lado, para siempre. — finalizó mirándome directo a los ojos

— También te amo mi amor. Sabía que volverías a mi, siempre lo supe. — dije acariciándole los labios con mi pulgar

— Me alegro que puedas ver, con o sin vista eres hermoso para mí. No iba a dejarte ir de mi lado, siempre seré tuyo. — lo mire sorprendido y mis ojos se volvieron a llenar de lágrimas

Lágrimas que el borro con sus labios, beso mi rostro con delicadeza y fue descendiendo por mi cuello y clavícula hasta llegar a mi pecho.

Mientras me besaba sus manos recorrían mi cuerpo por encima de mi camisa y mi pantalón, pero en cuestión de segundos se detuvo abruptamente dijo:

— Bebé, ¿Eres virgen? — le miré con asombro y asentí, él sonrió complacido y con orgullo

— ¿P-por qué? — pregunté rojo de vergüenza

El se puso de pie y le imite, pude escuchar que susurró; "el tiempo no está de mi lado y tengo que hacer esto" confundido le miré con una ceja alzada, sigo sin comprender. Justo cuando iba a preguntar él se puso de rodillas dejándome con la boca abierta.

— No voy a robarme tu pureza, no así. Primero quiero decirte que te amo como núnca pensé llegar amar, aún tenemos dos preguntas y tomaré una de ellas. —dijo nervioso, lo que hizo que yo también lo estuviese, llevo una mano a su bolsillo y de ahí saco una cajita terciopelo— ¿Me harías el honor de casarte conmigo, Colson Baker? — preguntó con una sonrisa

¡¿Qué?! ¡Oh por dios!

— Claro que si, acepto casarme contigo mi amor. — respondí llorando

El sonrió dejando salir unas lágrimas, tomo la sortija y la puso en mi dedo. Se puso de pie y me abrazó para después besarme con amor y cariño.

— Gracias por esperar por mi, gracias por creer en mí. — susurró mirándome a los ojos

— ¿Dónde estuviste todo este tiempo?, esa es mi pregunta. — dije mirándolo a los ojos, mi pregunta la iba usar de otra manera pero esto es más importante

— Estuve secuestrado, me tuvieron en una cabaña que daba aún bosque. Todos mis intentos de escapar eran inútiles, mi suerte llego cuando las autoridades llegaron a ese lugar y mataron a los secuestradores, lo hicieron en defensa propia ya que ellos no dieron su brazo a torcer. — finalizó

— ¿Dónde?

— En México, por lo visto eran sólo unos principiantes pero tenían una fortaleza para raptar personas.

— ¿Te hicieron algo?.

— Aparte de tenerme encerrado. No, no me hicieron nada.

Suspiré con alivió, lo abrace y nos acostamos en la cama yo sobre su pecho mientras el acariciaba mi cabello y con la otra mano entrelazó la mía.

Suspiré con alivió, lo abrace y nos acostamos en la cama yo sobre su pecho mientras el acariciaba mi cabello y con la otra mano entrelazó la mía

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Que mentiroso nuestro angelito, pero mi modo. No podía decirle la verdad obviamente.

𝖭𝗈𝗇 𝖯𝗈𝗌𝗌𝗈 𝖳𝗋𝖺𝗍𝗍𝖾𝗇𝖾𝗋𝗍𝗂 ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora