𝖭𝗈𝗇 𝖯𝗈𝗌𝗌𝗈 𝖳𝗋𝖺𝗍𝗍𝖾𝗇𝖾𝗋𝗍𝗂 ¹

Ep 3

Stiles

Sábado por la mañana.

Me vestí muy presentable, a decir verdad quiero dar una buena impresión.

A las 08:25 estaba frente a la casa de Anya.

— Que guapo — me dice coqueta

— Gracias, tú también estás preciosa — dije y dejé un beso en su mano

Entrelazó su brazo con el mío y fuimos caminando, pues según ella no está retirado, solo a unas cuantas cuadras y listo.

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Estábamos frente a la residencia de la señora Camille, sólo a una calle del hogar de Anya.

¿No que eran a unas cuadras?

Anya hizo soñar el timbre, me empecé a poner ¿Nervioso?, por favor, soy un ser tan superior y no debería ponerme así sólo por un simple empleo.

— ¡Anya! —exclama una joven señora vestida muy elegante con un vestido de etiqueta muy profesional. Su cabello es de un rubio oscuro, con una sonrisa nos abre la puerta— Bienvenidos pasen adelante.

— Camille, buenos días. — saluda Anya. Ambas se saludan de beso en la mejilla para luego dirigirse a mí

¡Un momento! ¿La llamo Camille? ¿Así nada más? Mis ojos se abren más de lo normal pues es una falta de respeto saludar a otro que aparente ser mayor.

¡Ah, Espera! Soy muchos siglos mayor y Anya también lo es, genial por estar tan metido en mi papel de "finjamos ser humano" olvidó la diferencia, pero eso no importa, los humanos no lo verían así.

— Tu debes ser Stiles, ¿Cierto? —pregunta y asiento— Un gusto conocerte — extiende la mano y se la estrecho

— Buenos días —es lo que consigo decir— Su casa es muy hermosa — elogie para salir de apuros

"Gracias" dice ella

— ¿No gusta algo de tomar, antes de empezar nuestra pequeña entrevista? — pregunta

Nosotros negamos y ella asiente

— Bien, mi esposo está de viaje así que voy a tener que hacer esto sola —Camille se acomoda en un sofá a un costado mío. Me mira fijamente y luego dice:— Stiles, ¿Cuánto deseas cobrar?

La miró atónito por lo que ella dice, pues esto es solo para mantener las apariencias no porque necesite el dinero.

Núnca he ido a una entrevista de trabajo pero estoy seguro que por allí no se empieza. Me giró para ver a Anya, ella ni me registra, parece estar absorta en la charla. Vuelvo a mirar a Camille

— Lo siento si esto es incómodo, pero es que de verdad necesito a un o una acompañante. Y tú eres el único que ha venido, te pagaré lo que sea contal de que he quedes — ¿Estaba suplicando? Oh, no.

Mis padres me van a matar

¿Qué tan malo puede ser? O que tan bueno.

No tuve más que aceptar ser acompañante de un chico invidente, el cual solo sé su nombre. Otra cosa, la señora Camille insistió que aceptará un adelanto del sueldo, que consistía en un uno más tres ceros junto a ella un cheque.

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Me paseaba una y otra vez en mi alcoba con el cheque de la mitad de mi sueldo en mano. El dilema ahora era en cómo decírselo a mis padres. »Tranquilo Haniel, decía mi otro "yo" sólo vas y le dices: papá, mamá, conseguí un empleo. No pueden decir que no, porque ya me pagaron« Si, claro, como si fuera que decirlo en voz alta fuese tan sencillo como pensarlo.

Mis padres llegan mañana, la manada no sabe nada acerca de mi. Según ellos soy hijo de Noah y Claudia una bruja blanca con la que Noah se había casado.

— Stiles hijo — Noah interrumpe y mi dormitorio dándome un susto, no muy común en mí a lo que el alza una ceja. Guardó rápidamente el cheque en mis manos poniéndolo hacía mi espalda

Nota mental: poner un cartel en la puerta que diga: Toque, espere y si respondo, entré.

— ¿Qué guardas ahí? — pregunta a lo que niego con la cabeza

— ¿Todo bien?

— Si. Mañana es el día, solo quiero que sepas que te quiero mucho, y aunque no seas mi hijo biológico te amo como tal. — asentí y lo abrace

El volvería a la tierra, con otro cuerpo, su cuerpo. Este ya no existirá, sólo así tal vez y venga nuevamente aquí, nuestro nuevo hogar, Beacon Hills.

— Gracias por todo lo que has hecho por mí, te quiero mucho.

...

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