Llevaba 2 años de noviazgo con Yoseob.
Estábamos muy felices aunque hubo algún tropiezo.
* * *
Hace unos meses atrás me fui a clases de piano y Yoseob,a diferencia de otras veces,no me acompañó.
Me pareció extraño pero no pregunté nada.
Me dijo que se encontraba mal y se quedaría en casa.
Yo le creí.
Maldita ingenuidad.
Iba caminando por la calle.
Era una tarde fría de invierno y me estaba helando así que decidí entrar a una cafetería para calentarme y tomar un café.
Cuando entré gran fue mi sorpresa al ver allí a Yoseob con una chica,hablando amenamente.
Lo miré fijamente intentando fulminarlo con la mirada.
De repente giró su vista hacia la entrada y me vio allí sorprendido.
Pensé que su mandíbula caería al suelo.
Mis ojos se empezaron a nublar pero no quería que el me viera llorar.
No merecía una lágrima.
Salí y sentí el viento helado chocarme en la cara.
Tras de mi venía Yoseob alarmado.
Empecé a correr y correr hasta que llegué a mis clases.
Yoseob se quedó fuera observando como subía las escaleras de aquel edificio.
No quise mirar atrás.
Por la noche salí tranquila pensando que el se habría ido a causa del frío.
Pero me equivocaba.
Ahí estaba el sentado en el suelo y apoyado en la pared.
Temblaba y estornudaba de frío.
Me alarmé y le ayudé a levantarse.
Estaba congelado.
Estaba asustada así que corrí hasta llegar a donde estaba su coche.
Busqué las llaves del coche en sus pantalones,lo abrí y lo metí en el asiento del copiloto.
Entré y arranqué.
En cuanto llegué a casa lo llevé a mi habitación,lo tumbé en la cama y lo tapé.
Fui a la cocina y preparé un té.
Cogí las pastillas para la fiebre y el resfriado y se lo llevé todo.
-G-gracias - estornudó.
Lo miré con pena.
Me senté en el borde de la cama y lo observé detenidamente intentando buscar el "por que" de su engaño.
-F-fa-fayna - pobre,estaba temblando - A-aquella chi-chica...n-no te esta-estaba engaña-ando - respiró con dificultad - e-era m-mi her-hermana.
Abrí los ojos sorprendida.
-¿Y por qué no me dijistes que ibas a verla?
-P-por q-que.. - estornudó.
Entonces me di cuenta,me contaría mañana.
Estaba muy enfermo no debía forzarlo.
-Esta bien,tranquilo.No te fuerces,mañana hablaremos.
-N-no,e-s que ella-a ve-venía a d-decirme qu-que v-voy a vo-volver a Co-corea. - tartamudeó.
Casi se me salen los ojos.
Intenté decir algo pero mi garganta no dejaba salir ningún sonido.
Me levanté de la cama,le di la vuelta y me acosté a su lado.
Nos tapé bien y lo abracé,estaba congelado.
-Duerme.. - susurré viendo como sus ojos se cerraban poco a poco.
Me acurruqué junto a el y lloré en silencio.
Hasta caer en los cálidos brazos de Morfeo.
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La voz del corazón
ChickLitUna respiración profunda y el latido descontrolado de un corazón inquieto es lo único que se oye en esa pequeña sala. Nerviosa y con el corazon a mil por hora abre la puerta hacia un nuevo futuro...