Prólogo

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David desde siempre miró el mundo de diferente manera. La mayoría de las veces se preguntaba el porqué de lo que pasaba a su alrededor, muchas cosas logró entenderlas, aunque su mayor incógnita ha sido ¿por qué la gente se niega a aceptar cualquier cosa nueva o diferente?

Su más grande pasatiempo desde pequeño es observar o escuchar cuando está dibujando, la gente parece nunca notar su presencia, lo que hace más fácil notar los comportamientos de la gente.

La situación que despertó su curiosidad, fue cuando tenía diez años, estaba esperando a su madre, sentado en una banca, cuando una señora a unos metros de él comenzó a decir que se notaba que era un ratito, el busco con la mirada el supuesto "rarito" hasta que encontró a un joven esperando el autobús, honestamente él no veía nada raro, al contrario se le hacía lindo como se veía el color azul que tenía en el párpado. Continuó escuchando los quejidos de la señora y viendo como es que miraban al joven con desprecio hasta que su madre regresó y debieron irse.

Se sintió mal por el joven, el recibe ese tipo de miradas bastante seguido, a pesar de que ya no le toma importancia, como antes, de alguna manera le siguen afectando. Por eso ya no va a la escuela como los demás niños, siempre lo hacían sentir mal, solo se queda en casa a esperar que su hermano llegue y le enseñe lo que aprendió; él entiende a la perfección cada uno de los temas, cosa que es extraño pues su hermano es cuatro años mayor.

A Emilio lo quiere demasiado aunque no se lo diga, pues él no sabe muy bien como expresarse, por eso tampoco habla demasiado, aunque desde que lo llevaron con su psicóloga ha ayudado un poco y comienza a comunicarse un poco más, pero sigue complicandosele demasiado el expresar sus emociones.

A veces solo quiere golpearse a si mismo, hubo ocasiones en las que lo hizo, pero después se arrepentía al ver la expresión de su hermano y escucharlo pedir que no lo hiciera que mejor lo golpeara él, todo con tal de que no se hiciera daño. Otras veces siente la necesidad de ser abrazado, pero solo por Emilio, pues es él único del que soporta el contacto por mucho tiempo; si abraza o toca a sus padres solo es por unos cuantos segundos, pues comienza a sentirse incómodo y ansioso. Su familia son los únicos que lo pueden tocar, aunque siempre le piden permiso para hacerlo.

Con los años, su vocabulario mejoró demasiado, incluso comenzó a entender sus emociones, al igual el como debía manejarlas. A pesar de todo el avance, no hablaba demasiado solo lo necesario con sus padres, con quien era más abierto e incluso platicaba era con Emilio.

La relación entre ellos se hacía cada vez más fuerte, pera el rizado lo más importante era el bienestar de su hermano, tanto que cuando tuvo su primer trabajo a los dieciséis, lo primero que compró fue un kit muy completo de dibujo, que traía bastantes cosas. Pará Emilio valió totalmente la pena gastar tres de sus sueldos completos, cuando vio la gran sonrisa de felicidad en su hermano.

David siempre fue fan de dibujar, para él era de alguna manera un escape de lo que pasaba a su al rededor, además que le encantaba. Toda su habitación estaba llena de dibujos, hechos totalmente por él, además de las múltiples cajas llenas de cuadernos y hojas, con dibujos.

Pero no todo podía mantenerse bien, cuando Emilio cumplió los dieciocho, comenzó a discutir demasiado con sus padres, no era una discusión normal entre un adolescente y sus padres. El rizado insistía en darle la oportunidad a David de ir a la universidad, había encontrado una opción donde sí pasaba el examen, le darían su certificado de preparatoria, a pesar de no tener la edad y con ello podría estar en su escuela, donde se encargaría de cuidarlo. Pero sus padres se negaban por completo, diciendo que era imposible el que David terminará una carrera.

La discusión duró por meses, hasta que Emilio se harto de que sus padres le negaran una oportunidad a su hermano, si tenía un trastorno, pero no era un inútil, al contrario era demasiado inteligente, para su edad. Llegó a tal punto que el rizado se fue de la casa de sus padres con todo y David.

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