Capítulo 3 - Visiones

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No me permitieron retomar mi lugar en el equipo mientras terminaba el juicio que estaba transcurriendo contra la coronel del cual me enteré unas horas después de que llegaran los togtes a «contenerme», sin embargo, Samay ya había logrado que despertara diciendo que era una falsa alarma producto de la crema que ellos mismos hicieron que me aplicara todos esos días.

Dijeron que lo que ocurrió fue por las altas dosis que me suministraron además de mi condición no eónica, no estaba convencida de esas explicaciones así que tuve que esperar quince días para poder comenzar con mi investigación, ese era el plazo para terminar el juicio en el que tuvo que estar presente todo el equipo.

Pasó una semana desde el incidente en la cual no pronuncié ni una palabra a nadie, estuve pensando en ese sueño ¿acaso era una visión? Las palabras se repetían en mi mente «la profecía debe cumplirse, el sello te llama» ¿realmente era producto de las altas dosis?

En parte me parecía que no me tomaban como una amenaza, debieron ponerme en una celda de contención desde el momento en que el sello no desapareció, en vez de eso me dejaron en casa de un Onix sanador deben considerarla con el poder suficiente para detenerme si intento escapar.

Todos los días Samay estaba de pie en la habitación mirándome por horas después de suministrarme el nuevo ungüento de un tono azul pálido mientras yo me sentaba en la ventana a ver el cielo sabiendo que nada podría borrar el sello.

Luego de pasar un tiempo se sentaba a mi lado ponía su mano sobre la mía haciendo que el dolor que fingía no sentir se fuera, estuvimos así hasta que decidí contarle, estaba segura de que ella sabía la razón real de mi extraña transformación ese día y aun así no dijo nada a los togtes.

—Ese día tuve un sueño antes de despertarme —, estaba susurrando, como si sintiera que alguien nos escuchaba.

—Cuéntame —, declaro en un tono casi inaudible.

Le conté mi sueño con todos los detalles que recordaba, ella se mantuvo en silencio por un rato así que estuve casi segura de que iba a entregarme a los togtes para encerrarme.

—Creo que no fue un sueño, parece una visión, una muy lúgubre. — Puso su mirada en mí, con sus ojos brillantes, parecía emocionada en vez de asustada.

—¿Crees que va a pasar lo que vi? — Deseaba una negativa como respuesta.

—Las visiones tienen interpretaciones no son tan literales, en el transcurso de la historia muchos seres han tenido la habilidad de darle un significado a estas, se dé un par de humanos que podían hacerlo, pero vivieron hace muchos años, tendríamos que buscar uno que esté vivo todavía o tal vez un ser de otra dimensión —, se veía cada vez más emocionada.

—Si podemos conseguir que Shad se conecte con algún intérprete de sueños por medio de su conocimiento en historia y facilidad para conocer a todos los que existen o existieron, puedo saltar entre dimensiones fácilmente para llevarnos al lugar —, pensé en las posibilidades que tendríamos para salir, no tenía conocimiento sobre si podían bloquear mis saltos dimensionales, debíamos tener en cuenta todas las opciones.

—Ahora es difícil que eso ocurra Karle, tenemos a los togtes todo el tiempo observándonos —, dijo Samay.

Necesitaba contarle lo que había soñado, esperaba que no estuviera fingiendo esa emoción que demostraba para luego ir por los togtes y entregarme, aun así no podía intentar ir sola en busca de respuestas, necesitaba el apoyo del equipo.

Faltaban dos días para mi momento de declarar, Samay me prometió que iba a averiguar todo lo que se había dicho en el juzgado.

Lo que más me intrigaba eran las acusaciones que le estaban haciendo a mi Nefi, sé que no encuentro una explicación para lo que hizo, me dejó sola con ese arconte, desapareció para luego aparecer sin un rasguño a detenerme.

Hija De Guerreros 🛡️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora