—¿Qué pasa con Shad y Alex? — Preguntó Janot, —el tipo de misión no me permite llevar más de cuatro soldados, es un reconocimiento corto, solo queremos ver como han avanzado las creaciones —.
Tenía la misma duda de Janot, pero si lo pensabas bien sería sospechoso pedir a todo el mismo equipo que estuvo involucrado en problemas hace muy poco.
El mayor nos informó que le pidió a Alex estar comunicándose conmigo, mientras Shad buscaba lo que necesitáramos saber sobre los Albi-z en la oficina de registros principal, con lo que ellos estuvieron de acuerdo, pero primero debíamos cumplir con la misión de la recolección.
Nos uniríamos de inmediato a la corte de Azrael, sin embargo, debíamos primero equiparnos con trajes especiales para la recolección de la esencia vital.
Nos dieron armaduras más ligeras con un color totalmente negro, esto para no confundir ningún color con el brillo de la recolección.
Las armaduras habituales generaban perdidas de partes de lo que se tomaba por el brillo continuo que despedían.
El mayor explicó rápidamente el movimiento de muñeca que debíamos hacer girándola hacia adentro para que apareciera el cubo de recolección.
Perfectamente podíamos contener unas dos mil esencias en cada uno, al final no importaría que se mezclaran todas eran del mismo tipo de creación.
Estábamos listos, con la emoción más extraña que había experimentado nos dispusimos a pasar por el portal que había abierto el mayor con su transportador de mano, repetíamos el mismo descenso que nos metió en tantos problemas, pero en un punto diferente de la dimensión terrenal.
Azrael estaba en el polo sur coordinando la llegada de las nuevas tropas, esperamos nuestro turno y nos presentamos ante él.
Era el primer eón que me producía expectación, cuatro caras se dejaban ver en una sola cabeza, una en cada lado, tenía tantas alas que parecía imposible contarlas, estas se encontraban cubiertas por miles de lenguas y ojos que voltearon a vernos al mismo tiempo.
—¿Por qué traes ante mí a un humano, Severecord? — Preguntó con un tono dócil, casi que podías sentir algo de paz a pesar de su aspecto.
—Señor Azrael, no he traído a ningún humano —, respondió Seve confundido.
Él no tenía un rango como los demás eónes, pero debía ser llamado «Señor» pues estaba por encima de todos y su momento de convertirse en un nuevo ser, nadie sabe con exactitud cuanto tiempo de vida tiene o si se podría aplicar esa palabra en él.
Azrael se dio la vuelta mirándome directamente con su cara central, —Dime ¿Qué es ella? — Se acercó más a mí pegando casi su cara a la mía, no sentía respiración que saliera de esa nariz que tenía.
—Señor, ella es un neutrino —, todos sus ojos se dirigieron a mi muñeca, comencé a ponerme nerviosa.
—Es imposible que sea un neutrino, la última vez que tomé la esencia de uno fue hace unos 732 años —, había tocado una parte de mí que no habían removido en mucho tiempo.
—Disculpe Señor Azrael, los poderes me permitió estar en la dimensión central, luego de que mis padres me dejaran a las afueras, soy la última de mi raza —.
Su mano comenzó a acercarse lentamente a mi muñeca que estaba cubierta, pero era como si él pudiera ver la marca, rozó la figura haciendo que un pequeño brillo se colara por los lados de la armadura.
—Karlesti —, fue todo lo que dijo haciéndose a un lado. Cerró sus alas a su alrededor por un momento, al abrirlas solo tenía una cara y dos alas que aún mantenían su color oscuro, —voy a estar así mientras estés aquí, sé lo fácil que pueden ser de impresionar los neutrinos, los humanos y otras creaciones —. Me dijo en un tono compresivo.
Ahora no podía dejar de verlo, su cara era perfecta, tenía ojos negros ovalados, cejas rectas con los extremos curvos que eran medio tupidas, nariz delgada y los labios algo gruesos, el cabello oscuro y una mandíbula fuerte.
—¿Quieres que cambie de forma? Parece que no te agrada como me veo —, mi expresión no había mostrado para nada lo que pensaba.
—No Señor, no debe tomarse ninguna molestia por mí —, voltee a ver al equipo que se encontraba estupefacto viendo lo que estaba pasando.
—No puedo tomar la forma de seres con vida, pero sé a quién preferirías ver —, miró de reojo a su lado, para luego pedirnos que fuéramos con él para comenzar con la misión.
Eleccti se unió a nosotros cuando íbamos llegando por las primeras esencias. —Mayor, Janot y Eleccti van a ir a la parte sur de estera, ya tienen la lista para guiarse, voy a quedarme con Samay y Karlesti en el norte del continente, debo ver como un sanador y un similar a los humanos van a tomar la esencia vital —, ahora se escuchaba un tanto molesto.
Comenzamos a recorrer las calles, entrando a algunas casas donde vimos como Azrael extraía magistralmente la esencia vital, tenía una habilidad para doblar el tiempo que le permitía tomar millones de seres en el mismo momento, podíamos hacerlo con menos efectividad mientras estuviéramos bajo su mando.
—En seis minutos va a morir el 40% de este continente, así que necesito ver como toman estas dos esencias —, dos seres de aspecto envejecido se encontraban apacibles, dormidos uno al lado del otro, me acerqué moviendo mi muñeca como me habían enseñado.
—Él verá una visión, cuando comience a salir la luz atrápala —, Azrael permanecía inmutable, puse el cubo sobre su pecho entonces pude ver como toda su vida pasaba por mis ojos, luego la luz apareció y la atrapé.
Samay repitió el proceso con el otro ser, no me di cuenta de que las lágrimas estaban bajando por mis mejillas hasta que terminamos.
Nos separamos para poder cumplir con la orden, lloré en silencio cada ser que debí tomar, fueron tantos seres que usé dos cubos para contener todas las esencias.
Volví y me encontré con Samay a quien abracé terminando de soltar todo lo que había en mi interior, —no debiste aceptar la misión Karle —, pasaba su mano por mi cabeza en forma de consuelo.
—He hecho peores misiones, pero no con seres inocentes que solo dormían —, mi voz se entrecortaba.
—Ellos van a renacer en nuevas creaciones, debes hacerte a la idea que todos pasaremos por eso —, sus manos se posaron en mi pecho haciendo un lento movimiento que se sentía cálido.
—¿Podrías hacerme menos emocional? Tenía entendido que los neutrinos no demostraban tanto las emociones, ni siquiera sé que soy realmente —.
—No puedo cambiar lo que eres, esa es tu esencia y debes aceptarla —, la tranquilidad me invadió, —está bien, debemos volver —, un eón femenino nos recibió.
—Al menos no te fuiste con ellos también —, dijo la mujer en un tono burlón, continué caminando en dirección a Seve, quería irme de ese lugar.
—No le responderás nada a tu Señor —, este eón era realmente irritante, —aquí no está Azrael ¿Podrías hacer silencio? —.
Aquel eón femenino comenzó a reír, —yo soy Azrael, solo tomé una forma que te agradara más —, este supuesto Señor solo quería burlarse de todo.
—No entiendo como los poderes te puso como Señor de la esencia vital —. Eleccti y Janot hicieron que tomara distancia con él.
—Ya terminó la misión Karlesti, podemos irnos — expresó el mayor, —sería un placer tenerte bajo mi mando de nuevo en el futuro Karle —, dijo el Señor con una sonrisa perspicaz.
—Fue todo un gusto estar bajo sus órdenes, Señor —, abracé a Samay y nos transporté a la dimensión central.
...
Este capítulo me gustó mucho y terminé enamorada de Azrael ja, ja, ja. 🥴
Espero que lo disfruten. ~Erzebeth Bathory~
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Hija De Guerreros 🛡️
FantasiLa realidad está dividida en dimensiones con variadas razas que viven en cada una de ellas, algunas conocen la existencia de las otras, las demás solo lo ven como un mito. Karlesti es un neutrino que por la inminente muerte de sus padres fue dejada...