Tinta y pétalos [Hiatus]

Guerra

Nota, este capítulo incluye contenido insinuante...
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No sabía exactamente que era lo que estaba haciendo o por qué le permitía a su contraparte realizar tal cosa; los coqueteos por ambas partes se volvían cada vez más atrevidos, comenzó por besar al otro como broma para ver si se avergonzaba pero Ink parecía ser inmune a los bochornos, es más, cada vez que Error intentaba tomar el control siempre acababa todo invertido con el glitch sonrojado a más no poder y el pintor riendo a carcajadas hasta vomitar tinta mientras las voces soltaban chillidos espantosos de felicidad.

En ese justo instante el azabache se encontraba sentado en su puff teniendo al albino suspendido encima suyo sin tocarlo mucho usando sus brazos como soporte, ambos se encontraban peleando usando sus lenguas como arma y en el caso del destructor este poseía el mejor arsenal, cinco largas extensiones con gran control trataban de aprisionar a la escurridiza lengua del esqueleto blanco que no hacía la tarea tan fácil para el contrario, este era rápido y siempre daba una pelea decente aún poseyendo una única lengua, la saliva comenzaba a desbordarse por las comisuras de la boca resbalando por el mentón de cada uno y siendo ignorada completamente, la respiración se había vuelto agitada y los rostros estaban calientes por flujo de magia creciente, el pintor se separó unos segundos recuperando el aliento y volver a arremeter contra el glitch, la situación en la que estaban se les había ido completamente de las manos, se suponía que sólo estaban bromeando pero terminaron dándose un beso algo atrevido desatando aquella guerra sin propósito.

Las fallas en el cuerpo del esqueleto oscuro eran abundantes, tal parecía que estaba a punto de entrar en reinicio con un poco más de tacto, aunque poco le importaba, quería ganar y ridiculizar al albino, sus cuencas cerradas limitaban sus sentidos a sólo escuchar los sonidos lascivos que producían las bocas peleando y la respiración fuerte acompañada de sentir el interior húmedo de la cavidad bucal del guardián junto con la lengua de textura un tanto suave eran suficientes para poner su mente en blanco, se negaba rotundamente a aceptar que esa sensación inesperada y desconocida le estaba haciendo disfrutar más de lo que debería, el poco contacto físico que mantenía le parecía un tanto invasivo pero al mismo tiempo agradable, no sabía como describirlo exactamente, su visión se volvió más borrosa de lo usual sin contar las pocas fallas que lograban colarse en sus cuencas, aquel beso parecía no terminar nunca hasta que un movimiento en falso por tratar de ganar hizo que todo acabase.

Quiso adentrar sus lenguas casi por completo en la boca de su rival y este al sentirse sofocado cerró la mandíbula con un poco de fuerza atrapando todas las extensiones azules bajo sus colmillos cosa que al instante provocó un quejido por parte del destructor al sentir el dolor de los dientes enterrándose en sus lenguas, le empujó haciendo que se separaran definitivamente quedando ambos sentados jadeando hasta que el guardián regresó dirigiéndose de nuevo al cuerpo del contrario dando un choque de dientes normal y de inmediato bajar desacomodando la bufanda azul lentamente, el glitch se estremeció al percibir una sensación húmeda y cálida recorrer las vértebras de su cuello.

- βΔŞŦΔ! Ya no más...- Habló tomando al pintor de los hombros buscando apartarlo, para su suerte Ink comprendió rápido y de inmediato dejó de tocarlo.

Y ahí estaba. Con el rostro ardiendo, el aliento perdido y la ropa un poco desarreglada cuestionando todo en la existencia mientras Ink tarareaba una melodía sin importancia con el total descaro de no mostrar algún rastro de arrepentimiento, esa "amistad" suya comenzaba a irse un poco lejos; estaba perfectamente consciente de que los amigos no hacían esas cosas. Podía escuchar al Fandom susurrando cosas inentendibles y soltando risitas sospechosas en voz baja, se tocó la zona del cuello en donde recibió esa lamida, aún estaba húmeda, tomó su bufanda para cubrirse el rostro dejando solamente las cuencas a la vista, al final terminó por ignorar al esqueleto blanco por el resto del día hasta que este se fue no sin antes lanzar algunos piropos nada decentes.