Tinta y pétalos [Hiatus]

Soulless

Heya, ha pasado un rato. En fin, este capítulo contiene algo de lenguaje fuerte y en resumen, va a haber madrazos.

No era su culpa.

¿Cierto?

El vacío en su caja torácica se sentía más grande de lo usual, más profundo y oscuro.

Si poseyera un alma hubiera sido consumida hace mucho por aquella magia oscura, pero no podía hacer nada contra ella; esa esencia era parte de él, debía soportarla aún si destruía cada cosa que tocara, incluso las flores morían al tocarla. Lo único que tenía para calmarla era consumir pinturas que lo mantuvieran estable.

Era una pena que incluso en ese momento incluso la pintura amarilla no pudiera ayudarlo tanto como quisiera.

Las flores que habían muerto cuando se dejó sin sentimientos con toda la intención habían regresado, ahora sus costillas estaban plagadas de brotes nuevamente los cuales amenazaban abrirse en cualquier momento, no estuvo consciente de quién le dio pintura a beber para recobrar la "vida". Simplemente despertó sintiéndose horrible e ignorando que Error había sido aquel quien lo regresó al mundo.

Cierto. No sabía que era de él ahora.

Y hasta hace poco no quería hacerlo; sin embargo, los sentimientos siempre cambian. Ahora deseaba verlo aún si no tenía idea de que decirle o hacer para que no estuviera molesto, no le importaba si en el momento que lo viera se fuera sin hacerle el menos caso o le gritara, simplemente con verlo y tratar de ver qué hizo mal era suficiente.

Ignoró a su conciencia cuando tomó la desición, ignoró al gran pincel cuando hizo un charco de pintura en el suelo directo al yermo blanco; y sobretodo ignoró el mal presentimiento cuando entró al Anti-void en completo silencio y vio al glitch sentado en el puff quien parecía estar dormido.

Tragó saliva, demasiada realmente. Se puso frente a él mientras se inclinaba lo suficiente para que su rostro quedará cerca del contrario, acercó su mano rozando cuidadosamente las mejillas. Tal escenario sería perfecto acompañado del rostro sereno del destructor, pero había un gran problema, y ese era que el azabache no estaba dormido realmente. Por mero reflejo dejó escapar un puñetazo a quien fuera que lo estuviera tocando.

Si el esqueleto oscuro hubiese sabido que el dueño de la mano era el albino con gusto le hubiera puesto más fuerza al golpe, era una lástima dejar pasar esa oportunidad tan bella y perderse el ver aquella linda boca sangrar tinta.

Dejó salir una especie de gruñido mezclado con una risa por ver al pintor sentado masajeando su mandíbula por el dolor.

- Mira quien se atreve a aparecer. ¿No te bastó con joderme una vez?- El glitch se puso de pie mientras escupía aquellas palabras llenas de resentimiento.

- Pensé que te sentías solo.- Murmuró el guardián mirando al otro con pupilas blancas que apuntaban a la nada.

- No hables por ti mismo. Sabes perfectamente que la cagaste, no vengas simplemente porque te sientes culpable.-