Suspiro dentro de la furgoneta mientras me masajeo la sien.
- Como demonios he acabado metiendome en esta locura?
Marc sonríe y me mira con aires de superioridad.
- Si no salieras corriendo de mi despacho a cada que cruzas dos amenazas conmigo, te enterarías mejor de las cosas.
Lo fulmino con la mirada he intento que la chaqueta que llevo puesta me cubra al máximo.
- Y se puede saber porque tengo que ir en ropa interior contigo delante?
- Muy fácil, para ejecutar el plan es necesario que asistas a una subasta.
Le miro sin creerme lo que me está diciendo.
- Subasta... humana?
- Exacto, nuestro objetivo tiene un fetiche especial en asistir a subastas humanas, cada mes viene a esta ciudad para comprar a una única mujer excepcional de entre todas las candidatas.
Solo de pensar en eso se me revuelve el estomago, pero estoy más curiosa en saber quién es el objetivo que según Marc está relacionado con mis abuelos.
La furgoneta para y trago saliva ante lo que puede venir ahora.
- Mucha suerte, si todo sale bien, tendrás noticias nuestras en una semana.
Asiento y salgo de la furgoneta dejando atrás la chaqueta.
Me llevan a la parte trasera de un almacén abandonado.
Mientras camino observo una larga fila de coches lujosos aparcados frente a este.
Mi acompañante me empuja para que camine con mas rapidez y entonces veo el horror frente a mi.
Un grupo de mujeres, de entre los 20 y los 25 están sentadas juntas en el suelo mirando con miedo a los hombres armados que las rodean.
Todas van en ropa interior como yo.
- Siéntate con las demás y no intentes huir, si lo haces, te mataremos.
Trago saliva y miro a las chicas que tiemblan y sollozan flojo.
- Muy bien, todas arriba, en breve empezará la venta.
A medida que nos levantamos y pasamos por la puerta, nos atan las manos para que no intentemos nada.
Mala idea, porque por mucha misión encubierta que sea, no pienso dejar que un viejo verde me compre.
Al entrar, un gran foco hace que me quede ciega por unos segundos.
Nos ponen a todas en fila encima de un escenario.
El resto está a oscuras, impidiendo la visibilidad de los compradores.
Un hombre de unos 50 sube al escenario, seguramente será el subastador, y empieza a dar la bienvenida a los compradores que se encuentran ocultos en la oscuridad.
Una vez está a punto de dar inicio, un fuerte golpe suena en todo el almacén, haciendo que el subastador se calle.
Unos pasos firmes y seguros son los únicos que se oyen en la oscuridad.
Sin saber porqué, el corazón se me acelera y la adrenalina empieza a recorrer mis vasos sanguíneos.
A medida que los pasos se escuchan más cerca, mi instinto de supervivencia me dice que huya de allí ahora mismo, pero en cuanto la persona que causaba esos pasos se deja ver a la luz del escenario, todo mi cuerpo se relaja de inmediato.
Un hombre con traje ajustado aparece con una máscara negra y lo que parecen ser llamas de fuego dibujadas en la parte izquierda de esta.
Deja caer un maletín y lo abre dejando ver su interior.
Sin pedir permiso, sube al escenario y se planta frente a mi.
Le aguanto la mirada desafiandolo, pero de nada sirve, porque acaba cargandome en su hombro y llevándome fuera del almacén.
- Muchas gracias por su compra Sr. Fénix.
Intento escaparme a toda costa, pero me es imposible.
Quien demonios es este hombre?
Consigo ver hacia dónde se dirige, y sin saber porque, tengo la sensación de haber visto ese coche en algún otro lugar.
Una vez ha conseguido meterme dentro, se sienta a mi lado y le ordena a su chofer que conduzca.
Voy a preguntar, pero el hombre se me adelanta sacandose la mascara que cubría su rostro.
Me quedo sin respiración al ver los ojos azules de Derek.
- Muy bien gata fiera, hora de empezar con el verdadero plan.
Miro al hombre que tengo a mi lado sin poder creerme que él sea el recurso de Marc para hacer caer a mi familia.

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WHITE MASK
TienerfictieUn italiano enamorado. Un policía en busca de fama. Y una mujer que no duda en apretar el gatillo. Que podría salir mal?