"Are we both losing our minds? Is the only reason you're holding me...? "
Lentamente la nieve y el frío comenzaban a desaparecer. El invierno había terminado, y los leves vestigios de este eran opacados por la alegre primavera. Últimamente habían fuertes rumores de Noxianos infiltrados en secreto en la región, como si trataran de revelar secretos o alguna ruta de invasión, lo cual no tardó en llegar rápidamente a oídos de la orden de las sombras.
El sonido de las ruedas de una carreta era lo único que se podía escuchar en aquel bosque casi a las afueras de Shon-Xan. Estaba anocheciendo, por lo que los seis hombres que iban sobre la carreta comenzaban a mostrar señales de cansancio muy evidentes. El que llevaba las riendas de los dos caballos trataba de mantenerlos despiertos hablando de cualquier trivialidad, aparentando un acento al hablar que iba a hacer pasar desapercibidas sus raíces Noxianas... o eso era lo que ellos inocentemente pensaban.
—¿Uh? ¿Qué es eso? —Dijo uno de los hombres a la vez que señalaba unos metros más adelante de ellos, donde se podía ver la silueta de una mujer en medio del camino.
—Por favor, por favor ayúdenme... —Era una joven de largo cabello negro que parecía estar herida por la postura encorvada que tenía, causando que los Noxianos se miraran entre ellos sin saber qué hacer una vez que estaban cerca de llegar hasta ella.
Ni siquiera tuvieron tiempo de detener la carreta o siquiera bajar. En un instante escucharon a los caballos alterarse y el conductor del vehículo tenía dos shurikens clavadas en el pecho. La joven era una distracción, una con muy buena puntería, y luego de eso un peso extra apareció en la carreta justo detrás de ellos.
—Hola. —Dijo Yusari con una sonrisa a sus enemigos que aún no reaccionaban a defenderse por la rápida emboscada, seguido de Lei y Lian que cortaban rápidamente las cuerdas que hacían a los caballos su única vía de escape. El vastaya creó una densa cortina de humo, y la carreta fue derribada por Jovn para dar inicio al enfrentamiento, el cual no duró más de veinte segundos con una orden de asesinos implacables como ellos.
—Grave error venir aquí, Noxianos. —Kayn estaba emocionado, siempre le pasaba cuando podía tener la oportunidad de matar a quienes le hicieron tanto daño en el pasado. Incluso a sus casi dieciocho años seguía llenándolo la euforia de acabar con sus enemigos, cortar sus cuerpos con la alabarda que tenía entre las manos y ver su sangre caer, sus gritos de dolor. Era una sensación que siempre le iba a causar satisfacción.
Un solo soldado era sobreviviente, precisamente el que estaba herido por las shurikens de Jennia y trataba inútilmente de arrastrarse en el suelo para tratar de escapar, pero Zed fue quien lo detuvo al presionar firmemente su espalda con su pie. Necesitaba información, y no le importaba tener que sacarla a la fuerza.
—¿Qué les trae por estas tierras? Nada bueno, me imagino. —Su voz sonaba un poco gruesa por la máscara, pero era perfectamente entendible. —Será mejor que comiences a hablar, y tal vez considere dejarte ir. —
—¡Juro que no sé nada! ¡Por favor! —
—Supongo que vinieron a ver cómo estamos, en ese caso. Volveré a preguntar, ¿Qué están haciendo aquí? Responde. —
—¡No le digas, Hennim! —Exclamó uno de los hombres que se suponía que estaba muerto, justo en medio de Kayn y Nakuri. Era su último aliento de vida, y lo utilizó para revelar algo sin darse cuenta. Grave error.
—Ah, qué molesto. Muérete ya. —Dijo el más joven de los acólitos a la vez que el filo de su alabarda atravesaba el cuello de aquel cadáver agonizante.
ESTÁS LEYENDO
Our life together
RomanceHola, este es mi primer fanfic de la pareja maravillosa que hacen Zed y Kayn de League of Legends. Los personajes obviamente no son de mi autoría ni la base de la historia, está todo basado en el lore original de ambos personajes y su relación. Est...