Me enamoré de una chica extrovertida.

Hormonas

Día 7 8:00

Era domingo, los domingos eran libres de practicas, los chicos solo debían cumplir con su horario de desayuno y cena, pero durante el día podrían hacer lo que quisiesen.

Era una mañana tranquila, Kenma acababa de despertar sin la alarma.
A penas su uso de razón empezó a funcionar, pudo notar como la chica seguía durmiendo en su pecho tranquilamente, lo que le hizo recordar lo que habia pasado la noche anterior. "realmente se sintió extraño" pensó él.
Pasó unos minutos tratando de sentirse tranquilo con lo qie había sucedido, pero no lo conseguía. ¿Y si lo llegabamos hacer? ¿Que se supone que hubiesemos hecho? ¿Como se sentirá? ¿Que pensará sobre mi? ¿Que soy para ella?
El chico estaba lleno de preguntas que lo tenían inquieto, tan inquieto que la chica despertó.

-Kenma te estas moviendo demasiado-. Dijo la chica casi balbuceando, el sueño no la dejaba hablar bien

-Perdón, ya es tarde. Deberíamos levantarnos ya, si no nos duchamos pronto nos perderemos el desayuno-. Contestó

-Entonces debemos tomar una ducha juntos-. En cuanto Rei dijo esto lo miró con una sonrisa pícara.

-Claro que no, tonta, lo de ayer ya fue bastante extraño-. Respondió Kenma tranquilamente, ocultando lo exaltado que se sintió por la propuesta de ella.

-uhmm~ que aburrido-. La chica se levantó, sacó algo de ropa y se dirigió a la ducha.

En cuanto Kenma escuchó el ruido del agua correr, supo que la chica ya se encontraría duchandose y no escucharía nada, por lo que, agarró una almohada y ahogó un grito en ella. La situación era bastante estresante para él.

Ya en el desayuno, el chico se sentó con sus compañeros como de costumbre. Kuroo y Yaku parecían haber olvidado lo de la noche anterior, es mas, Kuroo ni siquiera se veía algo extraño, estaba alegre como siempre.
Fue un desayuno normal, luego los chicos se separaron, algunos estaban en sus dormitorios, otros jugando, algunos en el gran patio. Kenma se encontraba sentado en una banca viendo como algunos de los chicos practicaban mientras el jugaba un video juego.
Un par de minutos mas tarde, Kuroo se sentó a su lado.

-Perdón por lo de ayer-. Dijo el pelinegro ofreciendo una sonrisa como era de costumbre.

-Se que fui algo duro para decir las cosas, solo me sentí algo impactado por la situación-. Continuó. - de alguna manera me sentí preocupado-. Eso último lo hizo dejar de sonreír.

-Esta bien, me sentí algo molesto pero ya no importa- contestó Kenma.

-Hey pero... Cuéntame ¿entonces ya tuvieron relaciones? -. Kuroo lo miró con una sonrisa sucia.

En cuanto Kenma escuchó la pregunta su cara se tonro de un rojo vivo. -T-t-te dije imbecil que no saques conclusiones apresuradas! Claro que no pasó nada!-. El menor se sentía sobrepasado con todo lo que le sucedía.

-Mhhh~ ya veo, entonces... ¿Estás caliente no?-. El chico se empesinaba en molestar al menor.

-Q-que c-clase de pregunta es esa, ya basta-. Dijo mierando con impacto al mayor.

-No me mientas, ¿me dirás que no sientes nada por ella? Ayer te veías bastante excitado sabes, no se que clase de cosas hicieron, pero para que tu hayas accedido.... Algo debe interesarte ¿no?-. El mayor lo decia con una mirada paternal hacia el menor.

Kenma puso sus dos manos en su cara para taparse el rostro, luego bajo la cabeza. -Kuroo... No se que me está pasando. Lo he pensado bastante pero, apenas conozco a Rei, no es como que ella me guste, la encuentro inteligente, también interesante y creo que es muy linda, pero.... No podría explicar como me siento-. Hizo una pausa y observó al pelinegro. -Cuando hablo con ella me siento muy comodo, solo eso, pero cuando estamos en la habitación, cuando se acerca a mi, siento como mi cuerpo arde, mis latidos aumentan, y siento ganas de... De.... Abalanzarme sobre ella-.