Me enamoré de una chica extrovertida.

Decepción

Los dos chicos avergonzados solo reaccionaron a alejarse y decir -¡N-NO ES LO QUE USTEDES CREEN!-.

Luego de esto, Rei reaccionó a agarrar su ropa limpia y encerrarse en el baño para huir de la situación lo mas rapido como pudo.

Kuroo y los chicos entraron en la habitación para abatir al pobre armador.

-Hey nunca pensé que llegarías tan lejos Kenma- Dijo Yaku codeando al menor.

-Kenma ya eres todo un hombre!- Exclamana Lev, tan tonto como siempre.

-Hey pero, ¿porqué estaban durmiendo juntos? ¿Realmente pasaron cosas?-. Dijo Kuroo algo atonito por la incomprensible situación.

-Claro que no idiotas, es solo que... Solo... - Kenma no sabia como explicarles lo que habia ocurrido, la verdad no sabía muy bien qué habia pasado. -No se porqué ella estaba en mi futón-. Dijo sonrojado mientras agarraba su ropa de entrenamiento para dirigirse a las duchas.
Kenma salió de la pieza y dejó a los chicos sin entender absolutamente nada de lo que estaba pasando.

-¿Le creemos?-. Preguntó Yaku.

-En serio te imaginas a Kenma... Es imposible-. Decía Kuroo.

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Día 2 12:30hrs

Todos estaban entrenando como normalmente lo hacían, los chicos decidieron creerle a Kenma e hicieron como si jamas hubiesen visto nada.
Kenma por otra parte había podido observar como la chica jugaba, se habia dado cuenta tambien, que esa dulzura que pudo ver en la habitación desaparecía cuando ella estaba en la cancha, parecía alguien totalmente diferente.
Al momento en el que Rei pisaba la cancha, inmediatamente se ponía los audífonos y cantaba cualquier cosa, por el actuar de las otras chicas Kenma daba por entendido que debia hacerlo siempre, ya que ninguna de las chicas le tomaba importancia.
La chica de ojos grandes remataba y se movía como si fuese una bestia con sed de destruir a su presa, realmente era intimidante.
Pasaron 30 min mas de entrenamiento e hicieron un descando para almorzar, Kenma generalmente jugaba videojuegods mientras almorzaba, era la mejor forma de descansar para el.
El resto de los chicos se encontraban hablando y comiendo junto a las chicas, la verdad eran bastante agradables, pero, hubo algo que lo tuvo algo inquieto, no sabia porqué realmente. Kuroo se encontraba hablando con Rei a solas y la verdad parecían llevarse muy bien.
Para Kenma era normal ver a Kuroo hablar con otras chicas, él siempre lograba ligar con ellas y no era nada raro para el, pero esta vez se sintió extraño.
Luego del descanso continuaron practicando, durante la practica los dos equipos se habían juntado para hacer pases y remates, todo normal.
Durante toda la jornada Kuroo estuvo acompañado de Rei, practicaron juntos y la verdad ya parecían ser muy cercanos, ambos se hablaban con mucha confianza y por la experiencia que tenía Kenma, sabia que Kuroo encontraba atractiva a la chica, conocía a la perfección los gustos del mayor.
Rei era una chica bastante guapa, sus ojos eran grandes y pardos por su genetica, tenía un cuerpo muy bonito, con mas curvas que el de una chica asiatica, su tez era muy palida a pesar de todo y su cabello era largo de un color castaño oscuro. Kenma sabia perfectamente que el mayor debía estar baboso por ella.
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Día 2 16:00hrs
Tenían un descanso de una hora, todos los chicos estaban en el patio jugando con agua, tomando helados, la verdad hacia mucho calor en esa epoca. Kenma se encontraba conversando con sus compañeros, estuvieron bastante tiempo hablando y refrescandose, hasta que, como era normal, Kenma se levantó para ir a buscar su consola de juegos que se encontraba en su habitación.
Se levantó de su lugar y se dirigió hacia las piezas, entró en el recinto y subió las escaleras para llegar hasta su dormitorio, pero justo antes de llegar, logró escuchar unos ruidos extraños, constante iba acercandose a la puerta de su habitación se escuchaban mas y mas fuerte, sin duda alguna, entendía que significaba esa clase de ruido. Eran gemidos.
Él no estaba entendiendo bien la situación, asi que antes de intentar entrar y encontrarse con algo incómodo, se percató de que la puerta no estaba cerrada del todo, por lo que sigilosamente intentó ver si realmente era lo que estaba pensando.
Al ver por la ranura pudo ver cómo se trataba de Kuroo, él estaba sobre la chica, ellos lo estaban haciendo.
Kenma se alejó rápidamente de la puerta, se sentía muy sobresaltado, no sabía que pensar o hacer, solo reaccionó a salir de ahí.
Llegó nuevamente al patio, donde se sentó sólo y suspiró muy profundamente. El se sentía algo decepcionado, se sentía muy extraño, no entendía que estaba pasando.
Kenma ya sabía que Kuroo era esa clase de chico, pero jamas se había topado con una escena como esa, la verdad se sentía angustiado.
Pasaron los minutos, Kenma no sabia cuanto tiempo habia estado sentado reflexionando lo que habia visto.
De pronto escuchó pasos que se acercaban a él, al voltearse a ver quien era, se percató de que era Kuroo, quien estaba saliendo de los dormitorios.