I. ¡¡Es hora de abrazar!!

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-Abriendo libro de recortes-

Los trolls somos las criaturas más cariñosas y amistosas de todas, desde darse los cinco para felicitarse por un buen trabajo, cumplidos y halagos por la apariencia de uno; pero hay algo en lo que nos destacamos por sobre cualquier muestra de afecto y cariño es cuando nos abrazamos. Cada trolls a la hora de abrazar solemos dar lo mejores abrazos para que el amor y armonía que uno siente sea transmitida a otro, sin embargo hay un troll que aun no esta acostumbrado del todo a los abrazos y muchos menos los abrazos grupales y por ello el deber de toda buena reina es enseñarle a dicho troll de las grandes maravillas que ofrece los abrazos para que él quiera dar los suyos también.

-Pasando a la escena-

Poppy estaba caminando con Ramón por el bosque discutiendo sobre un tema que parecía que llevaban horas por lo exhausto en la cara del troll experto en supervivencia, ese tema trataba de los abrazos pues la reina Poppy quería que Ramón quien empezaba a reintegrarse a la sociedad trolls, lograra también ser más afectivo y diera abrazos en cada hora de abrazar.

-Por última vez Por última vez Poppy no quiero tu reloj para abrazos, no lo necesito por que no pienso abrazar a nadie en un futuro cercano -comenta Ramón ya harto del tema mientras caminaba con su amiga al lado.

-Por favor Ramón no te estoy pidiendo mucho amigo, solo quiero que intentes dar al menos un abrazo o de recibir uno al día- le pedía Poppy amablemente a su amigo -. Se que aun no te sientes cómodo con los abrazos, pero ¿no crees que ya va siendo hora de empezar a abrazar? -comenta con una sonrisa- Además te aseguro que serán cortos para tu comodidad amigo.-

-Según tu ¿Qué tan cortos son? -deteniéndose mientras observa a Poppy con desconfianza.

-Pues- haciendo que pensaba -unos 10 segundos suenan bien ¿no? -con una sonrisa confiada.

-Lo siento sigue siendo demasiado tiempo para un abrazo, tendré que rechazar dicha oferta -reanuda su paso esperando no seguir más con el asunto de los abrazos.

Poppy exhala pesadamente por la frustración que sentía en esos momentos por la actitud de su amigo, ¿en verdad le era tan difícil un abrazo para Ramón?. Se puso a pensar un poco hasta que recordó cuando estaban en pueblo berteno, sin mal no recordaba fue él mismo quién quiso abrazarla por su propia voluntad.

-¡Ramón espera! -gritó ella logrando hacer que el troll volteara a verla- Recuerdo muy bien que tu me quisiste abrazar dos veces, incluso una de ellas sabiendo que no era hora de abrazar en pueblo Berteno -se acerca a Ramón- ¿Por qué ahora no quieres?-

Ramón sintiendo un poco de vergüenza por que en aquel momento se había dejado llevar por sus sentimientos por la troll rosada cuando se abrazaron esa segunda vez.

-Ah eso es pues -pensando en una buena respuesta- ya sabes era tu ah coronación si era eso por tu coronación-sonriendo nervioso -, imagine que era lo propio por la ocasión jejeje-

-Hmmm ¿por mi coronación? -dudando de eso mientras entre cierra los ojos observándolo- ¿Estas seguro Ramón?.-

-Espera Poppy ¿escuchaste eso? -poniendo su mano en el oído derecho.

-¿Escuchar qué? -tratando de escuchar también.

-Me parece el sonido de un troll huyendo -Comenta él.

-¿Quién Ramón? -Pregunta preocupada por el troll.

-¡Pues yo Poppy, nos vemos después! -Huyendo del lugar.

Poppy con una cara de sorpresa observa como su querido amigo salía corriendo a toda prisa para evitar seguir hablando del tema con ella.

-¡Ya veras Ramón, que antes de que te des cuenta haré que quieras dar y recibir abrazos! -grita ella un poco molesta por la actitud de su amigo -Pensé que ya estabas más dispuesto para los abrazos -comentó algo triste la troll rosada.

¿Qué siento por ti?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora