Era un día lluvioso en villa Troll, pero este no era un simple día lluvioso, esto debido a que la lluvia era agresiva y con fuertes relámpagos, la mayoría de los trolls ya estaban refugiados y los que no, corrían por encontrar uno ya que terminarían muy mojados y lo más probable que agarrarían un resfriado por culpa de esta terrible lluvia.
Por suerte Poppy estaba en su capullo haciendo recortes para matar el tiempo hasta que el clima fuera mejor para salir o mínimo que la lluvia se vuelva suave para jugar debajo de ella en los charcos de agua con sus amigos, en fin mientras esperaba tenía muchas actividades de casa para realizar para no aburrirse en días como estos o eso creía pues afuera alguien estaba gritando su nombre, la troll al principio no se percato de dichos gritos por el ruido fuerte de la lluvia, pero cuando escucho golpes fuertes en la puerta de su capullo. La troll rosada deja todas sus cosas en un lado de la cama y va a ver quién la llamaba, para su sorpresa el quien estaba en su puerta era un troll azulado mojado, con ceño fruncido y temblando del frío, sip adivinaron se trataba de su troll favorito Ramón quien estaba muy molesto por la lluvia.
-¡Ramón pasa adentro! -Dijo preocupada Poppy al ver su amigo mojado por las lluvias invitándolo a pasar-
Ramón paso adentro del capullo de su amiga y sacude un poco su melena por lo mojada que estaba esta.
-Ah, me puedes explicar por qué luces como si te hubieras dado un baño y lavado de ropa todo al mismo tiempo jeje -Pregunta de forma divertida tratando de animar a su amigo mojado.
Ramón con una risa sarcástica rueda los ojos- Jaja buena esa Poppy, pues respondiendo a tu pregunta estaba revisando mi lista de cosas por hacer y entre ellas era buscar abono, pero cuando fui a hacerlo empezó esta estúpida lluvia arruinando mi día y mojándome -Respondió molesto el troll superviviente mientras se abrazaba a sí mismo para mantener el escaso calor que tenía.
-Pobrecito -Le dice la troll alegre a Ramón -apuesto que por eso vienes al hogar de tu maravillosa, tierna y linda reina para que te de resguarde de la lluvia hasta que termine ¡verdad? -sonríe ella a su amigo.
-Pues no -agita la cabeza en negación a la sugerencia de su amiga-, solo esperaba que pudieras prestarme algo para la lluvia, así para tratar de regresar a mi hogar sin tener que llegar aun más mojado, ya te imaginaras lo fuerte que esta la lluvia -Responde él mientras exprime más su cabello-
La troll rosada se pone a observar un momento a su amigo quien no dejaba de temblar por el frío y mojado que él estaba en aquel momento, ella no quería que él saliera bajo esa fuerte lluvia, le preocupaba que le pasara algo peor que mojarse afuera, con los vientos fuertes y relámpagos, no le inspiraban la confianza suficiente de dejarlo salir.
-Pues no Ramón, no te puedo dar nada y muchos menos dejarte salir para que te pase algo malo bajo esa lluvia- Le dice la troll rosada a su amigo mientras cierra la puerta de su capullo.
-¿No hablaras enserio Poppy?- Pregunta sin ánimos de discutir.
-Vamos Ramón afuera hay una terrible lluvia la cual ya te mojo más de la cuenta, no crees que sería mejor quedarte aquí, tomar un baño caliente y descansar hasta que termine -le sugiere la troll rosada-. Además con una lluvia así en el momento que abras la escotilla para entrar a tu hogar esta se inundara en cuestión de segundos -La cara de Ramón cambia a una de inquietud ante esa posibilidad.
-Pensándolo mejor tienes razón Poppy, mejor espero a que la lluvia termine, no quiero que mi casa se inunde- Responde el troll azulado, mientras que Poppy sonríe triunfante.
Cuando la troll rosada iba a buscar una toalla para que Ramón se fuera a bañar y quitar esa ropa mojada, este empieza a estornudar alertandolo a ella de la salud de su amigo.
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¿Qué siento por ti?
Hayran KurguEn este libro de recortes (pongámoslo así), se estará contando las aventuras de Branch (Ramón los que somo latinos) y Poppy donde veremos que sienten realmente nuestros protagonistas por aquella persona especial de sus vidas.