Convivencia Forzada FINALIZADA

Pingüino??

Rider Daniel no estaba muy contento con lo que estaba leyendo en el último número de la revista que había caído en sus manos mientras se arreglaba el pelo en su barberia favorita.

El caso es que la inminente boda de Victoria Vega, su idolatrada actriz, con una tal Jade West no despertó muy buenos sentimientos en el.

Lo único que se le venía a la mente era coger a la tal Jade y estrangularla con sus propias manos.

Según decía en la revista, el matrimonio había sido concertado hacía muchos años. Tendría que investigar más a fondo a la tal West.

Seguro que encontraría una manera de impedir esa boda y, preferiblemente, ocupar el puesto de esa indeseable.

Pero Ryder Daniels no era el único que había leído las revistas del corazón...

- ¡Pero cómo no me dijiste esto antes! ¡¿Cómo te casas con una descolorida? – Gritó una castaña de forma que temblaron los cimientos del edificio.

- Es desconocida, Trina... – dijo una rubia poniéndose bien las gafas, y mirando, al igual que la castaña, a una conocida actriz castaña de ojos cafe.

- ¡Eso he dicho! – Contestó airada Trina. - ¡¿Y bien? – Se dirigió hacia Tori.

- La historia es cierta. – Dijo Tori tranquilamente. Bueno, sólo en el exterior. El daño que había hecho la familia West sin ni siquiera conocerse ya había sido monumental. Su imagen estaba por los suelos.

Lindsay no había tardado en airear en todos los medios el matrimonio de su hija con la actriz, una vez David le confirmó que se celebraría la boda.

Ello le había reportado ya cuantiosos beneficios, gracias a haber vendido la historia a revistas y cadenas de televisión.

Por esa razón Dove y Trina, por no hablar de Tori, estaban teniendo un gran dolor de cabeza.

Tori aún no conocía a Jade, pero ya había experimentado el daño causado por la apuesta de su padre, y empezó a tenerle manía. Los medios no dejaban de acosarla y preguntarle sobre los detalles de su matrimonio.

Dove la había llamado enseguida para ver si podían volver la tortilla al asunto, y hacer que la carrera de Tori no se viera perjudicada.

Pero eso parecía muy difícil. Desde luego, los medios de comunicación se habían cebado con ella.

- Lo que tenemos que hacer es hablar con tu prometida y luego dar una rueda de prensa con las dos. – Dijo Dove  profesionalmente.

– Deberemos decir que en parte es verdad que estaban prometidas desde el nacimiento, pero que no era nada definitivo. Habrá que decir que se han ido conociendo poco a poco y que el amor surgió, etcétera, etcétera.

Tori frunció el ceño.

- Tal y como ha empezado la cosa, creo que esa Jadelyn no va a colaborar mucho. Ya ha aprovechado para ganar dinero a mi costa...

- Tendremos que ser persuasivas... – dijo Dove con cara calculadora.

- ¡Eso! ¡Tendremos que ser pervertidas! ¡Yo me ocupo de eso! – Gritó Trina.

- Dije persuasivas, Trina.. – dijo Dove con preocupación.

- No hace falta que te involucres. Yo personalmente me ocuparé de ello. – Dijo Tori, temiendo que Trina lo echara a perder todo.

Era su amiga y manager, pero no tenía ni pizca de diplomacia. De todos era bien sabido.

- Sí. – Intervino Dove, que también conocía demasiado bien a su amiga. – Creo que lo mejor es crear un ambiente íntimo. ¿Qué tal invitarla a cenar?