El Alcohol Te Hace Cometer Locuras

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La noche iba de mal en peor. Por lo menos, desde el punto de vista de Jade. Según el método de elección de Lauren sobre quién debería cantar (lo dejaba completamente al azar, usando una ruleta), ya le había tocado deleitar al público como tres veces. Cada una de ellas había sido una tortura, tanto para disfrazarse (de colegiala, de princesa, y de perrito) como las canciones elegidas, todas ellas baladas muy cursis. Sin embargo, a Tori aún no le había tocado cantar ni una sola vez. Y ella deseaba poder oír su voz melodiosa, si es que era ella la que cantaba en realidad en la película que habían visto.

 Y ella deseaba poder oír su voz melodiosa, si es que era ella la que cantaba en realidad en la película que habían visto

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Tampoco había mayonesa para condimentar la comida que habían pedido. Se les había acabado. Por otro lado, Megan se había enterado de que había fiesta. En fin, ella nunca necesitaba ninguna excusa para emborracharse, pero si se la daban la aprovechaba con total convicción. Ésa era otra de las cosas que iban mal. Megan no hacía más que decir cosas obscenas y reírse de Jade. Parecía que su querida amiga le tenía que decir un montón de cosas sobre su futuro cambio de estado, de la soltería al matrimonio con la famosa actriz.

- ¿Así que ya han hecho esto y aquello? – Decía una muy poco sobria Megan.

- ¿Así que ya han hecho esto y aquello? – Decía una muy poco sobria Megan

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- No... mi Jade es demasiado tímida...- Tori no paraba de gastarle bromas que la sonrojaban. Y ésa era otra de las cosas que iban mal a medida que avanzaba la noche. La castaña cada vez era más atrevida con sus insinuaciones. No, no era el alcohol, porque la actriz no parecía tener inclinación a las bebidas alcohólicas. Solamente bebía zumo de naranja.

- ¿Así que es tuya? – Megan se había dado cuenta del artículo posesivo que utilizó Tori.

- Sí. Por supuesto. Nos vamos a casar, después de todo. – Tori respondió con una amplia sonrisa.

- ¿Y no te ha echo nada aún? – Inquirió de nuevo Megan.

Tori negó con la cabeza por toda respuesta.

- ¡Pues claro que no! ¡Todo esto es un sinsentido! – Jade estaba muy alterada. Entre las subidas de color y las bromas de Megan, ya estaba llegando a su límite de aguante.

- Yo creo que es que no sabes hacerlo bien, y te da vergüenza... – Megan.

- ¡Por supuesto que sé cómo! ¿Por quién me has tomado? – Jade sí que había bebido un poco. Pero sólo un poco, ¿eh?

Convivencia Forzada FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora