Convivencia Forzada FINALIZADA

JOJO??

Allí estaba ella, tiesa como un palo, delante de la puerta de su casa, aún procesando lo que había pasado. Sí, Tori la había besado. Hasta ahí es hasta donde llegaba su lento cerebro. Más allá, era como descifrar las leyes físicas que subyacen escondidas en lo más recóndito del Universo. Revivía una y otra vez el breve instante, tan intenso que pareció una eternidad, entendiendo claramente lo que William Blake quería decir*.

- Te ha besado, ¿no? – Una Alyssa muy divertida estaba asomando su cabeza por la puerta de la casa, tocando a su hermana en el hombro, para llamarle la atención.

- ¡Arghhhhhh! ¡Qué susto me has dado! – Jade no se esperaba esto. - ¿No deberías estar durmiendo? – Preguntó cuando se recuperó un poco.

- Sí, bueno... me levanté para tomar un vaso de leche... y vi una sombra... que resultó ser tú.- Dijo Alyssa con una sonrisa divertida. – Cuando vi que no te movías, pensé que te pasaba algo.

- Ya, bueno... es que... – Jade era muy mala mentirosa, y no se le ocurría nada que decir. – Me estaba atando el zapato, ¡eso es!

- hermana... llevas tacones... – Alyssa señaló lo obvio.

Jade no respondió, porque ante tal desliz, no podía discutir nada.

- ¿Así que te ha besado? – Alyssa no dejaba escapar a su presa.

- Sí, bueno... – Jade juntó sus dedos índices y se puso colorada.

- Y te gustó. – No era una pregunta, sino una afirmación, escrita en la cara de Jade tan sólida y palpable como las inscripciones de la piedra Rosetta.

- Sí. – A Jade se le iluminó la cara, y le apareció una sonrisa bobalicona, de la cual se dio cuenta a los pocos segundos, cuando Alyssa soltó una carcajada, y volvió a su cara seria de siempre. - ¡Pero no te rías de mí!

- Estás enamorada de Tori. – Era una verdad que aparecía esculpida de nuevo en la cara de su hermana mayor, como la escritura cuneiforme. Jade no podía negarlo, si no quería mentir.

- Creo que me gusta... – Dijo como quitándole importancia. Aunque estuviera grabado en su cara, se resistía a la idea. – Vamos a dormir. – Cambiar de tema era toda la táctica de la que era capaz en ese momento. No estaba preparada para el tratamiento de tercer grado que su hermana parecía estar interesada en llevar a cabo. Alyssa, como niña lista que era, se dio cuenta y lo dejó correr. Conocía demasiado bien a su hermana y sabía que debía dejarla asimilar y aceptar sus sentimientos antes de digerirlos.

- si claro. Con la conversación me ha entrado sueño de nuevo. – Y con eso, ambas se fueron a sus respectivas camas.

Cuando Jade se levantó a la mañana siguiente, un mensaje de su amiga JoJo apareció en su móvil: "Tenemos que vernos cuanto antes. Pásate por mi garaje".

- ¿Qué hay de nuevo, Doc? – Fue todo el saludo que le dedicó a su vieja amiga.