Mimosa - Nadie sabe que te quiero

C033 - Es todo mío

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Yan Qiu tuvo un largo sueño.

Volvió a soñar con Ji Xinglan, cuando lo vio por primera vez. Pero esta vez, Yan Qiu no fue quien besó a Ji Xinglan en el sueño. Fue Ji Xinglan quien lo abrazó y lo empujo lentamente mientras lo besaba suavemente, como si fueran amantes.

Poco a poco, el callejón estrecho y oscuro que los rodeaba desapareció. Rompieron las restricciones de la sociedad y se tomaron de la mano en público. Salieron lentamente de un lugar que nunca vería la luz.

Yan Qiu abrió rápidamente los ojos. Lo primero que vio fue una luz blanca colgada del techo. Era tan brillante que lo deslumbró un poco.

Cerró los ojos por un momento porque la luz brillaba en sus ojos. Una vez que estuvo un poco acostumbrado, abrió lentamente los ojos para evaluar el área.

Era una habitación que no era demasiado grande, y el leve olor a alcohol y desinfectante llenaba la habitación. Solo tenía una puerta y una ventana.

Yan Qiu no estaba familiarizado con este lugar. Era el área de descanso detrás del consultorio médico. La última vez, cuando se lesionó el pie mientras jugaba baloncesto, se saltó la clase para poder quedarse aquí toda la tarde.

Yan Qiu movió su brazo derecho ligeramente entumecido. Trató de incorporarse, pero sintió que algo tiraba hacia atrás. Fue entonces cuando se dio cuenta de que tenía una vía intravenosa en el brazo.

Estaba anocheciendo, por lo que estaba bastante oscuro afuera. La botella de vidrio y el líquido del interior brillaban bajo la luz blanca. Solo quedó un poco de dextrosa en la botella.

Tal vez fue porque había muerto una vez, pero Yan Qiu estaba excepcionalmente aterrorizado de caer inconsciente y perder toda sensación de su entorno. Un escalofrío le recorrió la espalda y se sintió incómodo.

Después de que se despertó y abrió los ojos, se sintió ansioso. Su corazón estaba inquieto. Sintió una opresión en el pecho y su corazón latía tan rápido que era anormal.

Yan Qiu miró hacia arriba y pensó en inspeccionar la habitación para ver si había algún médico al que pudiera acudir en busca de ayuda, y fue en ese momento que vio a Ji Xinglan sentado junto a la ventana.

La figura de la adolescente rubia se reflejaba en el marco blanco de la ventana. Fuera de la ventana había un parche de frondosos árboles verdes. Encima estaba el sol poniente ardiendo al rojo vivo. La luz restante del sol poniente y el horizonte dorado se fusionaron, y las nubes en el cielo se formaron en capas, lo que hizo que se teñieran en un tono dorado oscuro.

Cuando esta escena se combinó con el apuesto joven alfa que estaba sentado en silencio junto a la cama, se convirtió en la escena de una pintura al óleo, brillante con colores.

En el momento en que vio a Ji Xinglan, el corazón de Yan Qiu, que había estado latiendo con inquietud, de repente se calmó. Era como si se hubiera caído en un parche de algodón al final, y en ese momento había algo cálido y gentil envolviendo su corazón.

Ji Xinglan se había apoyado en una silla mientras jugaba con su terminal. Cuando vio que Yan Qiu se había despertado, frunció un poco el ceño y se puso de pie.

La tez de Ji Xinglan no era muy buena. De repente, Yan Qiu recordó que escuchó a alguien llamar su nombre antes de desmayarse.

Esa voz era muy clara y se sentía real. Incluso si la mente de Yan Qiu ya estaba borrosa durante el momento final, aún podía estar seguro de que su mente no le estaba jugando una mala pasada.