Anselmo Belarmino por su apariencia física tenia el mote de Chiru Chiru, vivía en una pequeña casucha en las faldas del cerro argentífero que circundaba la ciudad; por el día recorría las calles del rancherío dedicado a los menesteres cotidianos trabajando para quienes requerían
de sus servicios y por las noches su trajinar se reducía a sus afanes de Don Juan.
Tuvo la desventura de sentirse enamorado de una doncella del villorio de nombre Lorenza
Chuquiamo, hija de un próspero comerciante llamado Sebastian quien asimismo no aprobaba
tal relación.
Ocurrió allá por el año de 1789 durante Sábado de Carnaval que aprovechando las sombras de la noche trató de escapar con su amada Lorenza, circunstancias en que fueron descubiertos por el padre de ésta, por la sorpresa Lorenza solo pudo expresar un angustiado ¡Oh... mi padre! y seguidamente padre y pretendiente se trenzaron en una feroz lucha recibiendo Anselmo una
puñalada en plena garganta, y cayendo mortalmente herido.
Estando en trance de muerte fue socorrido por una bella dama que con un niño entre brazos pudo llevarlo al hospital San Juan de Dios, donde falleció luego de recibir los santos
sacramentos sumistrados por el párroco de Oruro, Don Carlos Borromeo Mantilla.
El párroco Borromeo había quedado
sorprendido por tas revelaciones que le describió el infeliz Chiru Chiru antes de morir, confesándole ser devoto de la Virgen de la Candelaria a quien veneraba por ser su protectora y describióle también que en su habitación cerca del socavón
de la mina tenía una imagen de ella y que todos los Sábados le ofrecia dos cirios encendidos.
Sin embargo la confesión más importante fue que la Dama que lo recogió y acompañó hasta sus últimos momentos, era la misma Virgen de la Candelaria que se condolió por el
sufrimiento de su hijo arrepentido.
Ante esta revelación, el párroco Borromeo Mantilla, acompañado por los vecinos del rancherío, se dirigió a la dirección indicada por el ladronzuelo y al llegar a las faldas de la mina ubicaron una miserable habitación y en su interior una hermosa Imagen de la Virgen
pintada en tamaño natural en los adobes de la pared, flanqueada esta por dos cirios encendidos tal como describió el Chiru Chiru.Wow, se le apareció la Virgen.
Acá en San Nicolás a una mujer también se le apareció la Virgen y varias veces, también dicen que en pascua, ella no sale de su casa porque tiene las marcas que tenía Jesús cuando lo crusificaron.
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Leyendas de Sudamérica y México
УжасыEn este libro vas a leer leyendas de Sudamérica y México como la Llorona, el Caipora, el Silbón y muchas más. Comenta de donde eres y si conocías alguna de estas.