Cenizas de un Amor | Kookmin

VEINTINUEVE

―¿Aló, Ye-Hee?... Llamaba para pedirte un favor, sí... ¿Podrías recoger a los niños del colegio, por favor?... No, no, estoy bien, no te preocupes, solo tuve un percance en el trabajo sí, una reunión de emergencia así que creo que no podré llegar a recogerlos y hacer la cena.―Mintió.―... ¿Enserio podrías llevarlos a cenar?... Muchas gracias, Hee, eres muy amable. Entonces nos vemos en la noche, ¿Okay?... ¡Perfecto! Cuídese... Sí, también la quiero, bye.

Aleja el teléfono de su oreja y presiona el botón rojo para finalizar la llamada; lo deja en la mesita de centro y con las manos libres las pasa por su cabello con estrés. Suspira profundamente.

Unos pasos se acercan y terminan a su lado donde siente a una persona tomar asiento en el sofá a su lado. Unas manos se posan en sus hombros y unos cálidos ojos lo miran con comprensión.

―¿Ya te tomaste las pastillas para el dolor de cabeza, cachetón?

―Sí, Hyejin, no te preocupes, ya no duele tanto.―Dice con una sonrisa mientras toma las manos de la mujer.―Solo estoy algo cansado.

Está en casa de Hyejin. Luego de la desafortunada mañana que tuvo al encontrarse en la pastelería con Dohyuk, llegó a la empresa con un semblante desastroso y los ojos llorosos, tuvo un ataque de pánico en los baños donde Hyejin lo encontró y auxilió. Le brindó una botella con agua fría y lo acompañó todo momento hasta que JiMin se sintió mejor. Pero a pesar de que Hyejin lo ayudara estuvo toda su jornada laboral con dolores de cabeza y una mueca triste en el rostro hasta que claro, Hye lo notó.

"¿Enserio quieres que te deje luego del ataque que tuviste en los baños? ¡Claro que no! Vamos, irás a vasa conmigo hasta la noche, dile a tu suegra que se encargue de los niños" fue lo que ella dijo.

Cuando llegaron fue inmediatamente interrogado del porqué de su ataque de pánico. Él no pudo mentirle y le dijo toda la verdad, Hyejin solo lo consoló mientras lloraba en su hombro. Y eso fue hace apenas media hora.

Ahora están tranquilamente en la sala de su departamento. El papá de Hyejin duerme en su habitación y el pequeño hijo de ella colorea en su mesita especial a tan solo un metro.

―Bien, si te vuelves a sentir mal, me avisas, ¿Okay?―JiMin asiente y ella pasa su mano oara desordenar sus cabellos rubios.―Oh, mira, creo que necesitas teñirtelo otra vez, se ven las raíces.

JiMin asiente y tova su propio cabello.―Lo sé, pero con las tareas domésticas y el trabajo doble que Nam me deja al no estar aquí en Seúl, no me da nada de tiempo.―Rie un poco mientras se recuesta en el respaldo del sofá.

Hyejin lo copia, ambos quedan mirando hacia el televisor que pasa un programa de variedades.―Ya veo... Ah, desearía que Tae estuviera aquí.

―Yo también, ¡Pero no! A SeokJin le dio la gana de irse a Busán por alguna extraña razón y ahora Tae debe encargarse solo de la pastelería.―Se queja.

"Perdóname, JiMin, quisiera ir contigo a casa de Hyejin pero no puedo dejar el trabajo sin supervisor ya que Jin se fue para Busán esta mañana, ah ¡No me preguntes porqué, porque yo no sé!" dijo Tae cuando Hyejin pasó con su auto para recogerlo.

La mujer forma una sonrisa ladeada y voltea hacia JiMin quien guía sus ojos a ella.

―¿Qué pasa?―Entrecierra los ojos sabiendo que ella tiene algo que quiere decir.

―NamJoon está en Busán.

El menor rueda los ojos.―¿Otra vez con eso, Hye? ¡Ya te dije que entre ellos no hay nada!

Ella ríe.―Ajá, ¿Y tu le crees?

―Vamos, mi hermano es heterosexual, está con Hyuna quien una psicóloga muy linda y además, ¿Porqué quisiera ocultar su relación con Jin? Hablando hipotéticamente.―Se cruza de brazos y alza una ceja.