Fake Smile (VHope)

Capítulo 3: We've had our fun

Así pasaron los días y Hoseok de algún modo logró mantener alejado a Taehyung, simplemente huyendo descaradamente cada que veía en su rostro la intención de acercarse a hablar, así que de ese modo logró mantener a flote su propia farsa, hasta ese momento. Fue el primero en llegar al salón de clases, observando como uno a uno los asientos comenzaban a ser ocupados por sus compañeros, y en ese momento vio entre ellos a Taehyung, quien traía una cara de muy pocos amigos en realidad, contrario al chico sonriente que había conocido aquella noche en el bar, lo cual lo inquietó aún más cuando lo vio dirigirse hacia él.

—¿Me puedo sentar aquí? Mi lugar fue tomado por alguien más.

Preguntó con un tono de voz que notaba cansado, por lo que únicamente sonrió y asintió con la cabeza, permitiéndole sentarse junto a él, pero no sonrió porque enserio estuviera de acuerdo con eso, más bien lo hizo porque estaban en clases y debía guardar las apariencias, además de que, logró ver algo agotado al joven, lo terminó de confirmar cuando este casi se desplomó en la mesa qué compartían. Hoseok no lo admitiría en voz alta, pero le causaba cierta curiosidad el saber a qué se debía ese bajón emocional tan notorio en el castaño. Su preocupación, como algo nuevo, era genuina, enserio le preocupaba si al mayor le había pasado algo, por lo que puso una mano sobre su hombro, apretando levemente para darle una especie de confort. Nadie los estaba viendo, todos estaban muy metidos en la clase, porque lo que no se preocupó mucho del "Qué dirán" aunque ni siquiera él sabía por qué debería de sentirse preocupado por el bienestar de este sujeto.

—Hey... Tae ¿Estás bien? Si te sientes mal te puedo acompañar a la enfermería.

Ofreció el menor mientras le dejaba pequeñas caricias sobre el hombro al castaño, quien solo se limitó a sonreír por el pequeño gesto, sabiendo que estaba mal el sentir una mínima esperanza de que Hoseok se fijara en él, más cuando sabía que sus superiores por ahora lo tenían como un posible sospechoso. En realidad esa semana no había sido precisamente fácil para Taehyung, todas las noches preparan un operativo nuevo en algún otro bar de la zona, teniendo las esperanzas de lograr dar con el culpable, pero este no aparecía y eso solo hacía que sus mayores siguieran apuntando a que debía investigar más a fondo al joven Jung, y en verdad, aquello tenía algo de sentido y era parte de su trabajo lograr hacerlo hablar, pero no era tan fácil, no cuando cada vez que lo veía al rostro sentía un flechazo atravesar su corazón, extrañado hasta de su propio sentir. Tae nunca había sido una persona emocional, era coqueto por naturaleza claro, pero no al nivel de flecharse de ese modo por alguien, entonces algo que lo hacía mantenerse despierto en las noches era el pensamiento que le comía la cabeza ¿Por qué Hoseok? De todos ¿Por qué debía flecharse de alguien que es un posible sospechoso de un caso que su padre está esperando que resuelva?

—Gracias… Pero solo necesito descansar un poco, hermoso.

Susurró tan bajo que ninguno de sus compañeros además de Hoseok lo pudieran escuchar, luego de decir aquello cerró los ojos y simplemente se entregó al sueño, perdiendo el conocimiento por lo que quedaba de clase. El menor se limitó a mantener sus caricias sobre el hombro ajeno, haciendo caso omiso al apodo "Hermoso" hasta ese momento se dio cuenta que desde el bar lo llamaba con apodos así, no le molestaba, pero tampoco sabía cómo reaccionar a eso. Cuando terminó la clase, todos tomaron sus cosas y se pusieron de pie, dispuestos a salir al fin de ese lugar, incluyendo a Hoseok y Taehyung, que en algún momento se separaron entre la multitud de alumnos que inundaban los pasillos hacia la salida, siendo el joven Jung quien se lograra adelantar entre toda esa gente, estando a punto de cruzar la puerta para salir de la institución, sin conseguirlo pues al parecer el castaño tenía otros planes al tomarlo del brazo.

—Pero qué dem…

La frase del menor quedó inconclusa en el aire al percatarse de quién era el idiota que se había atrevido a retenerlo en el lugar y además de eso, arrastrarlo a quién sabrá dónde mientras él forcejeaba por liberarse del agarre sobre su brazo. En lo único que Hoseok podía pensar en ese momento era en que ese chico prometía darle unos dolores de cabeza horribles en lo que quedaba del semestre y terminó por rendirse al ver que lo obligaba a entrar a uno de los baños, donde al fin lo soltó solo para girarse y cerrar con seguro la puerta, acción que solo lo hizo alarmarse y como reflejo arrugó las cejas y abultó los labios en un puchero, formando una mueca de molestia.