🔱Odio, Celos, Amor Y Perdón 🔱

Pequeño Conejito

Hola hermosuras ❤️

Primero que nada quiero agradecer por su apoyo a mis historias.

Los dejo con el siguiente capitulo

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El día daba inicio, pero no tenía sentido un nuevo amanecer en esas condiciones, tenía su túnica desgarrada, y entre sus piernas un hilo de sangre seca, ojeras en sus ojos a causa de no poder dormir sintiéndose asechado, la mirada perdida sin lágrimas pues ya las gasto todas.

El castaño entró a la habitación viendo a saga en ese estado tan lamentable se culpo por eso sintiendo que si hubiese sido más fuerte nada de eso estaría pasando.

—saga yo lo siento — se disculpo al momento de incarse frente al peliazul —yo no quería lastimarte —intento tocarlo pero rehuyo a su tacto.

—dejame ir ya aioros, no importa, aunque no aya sido tu culpa, el hecho es que fue tu cuerpo con quien pasó todo —ya lo único que deseaba es regresar a geminis y encerrarse un tiempo.

—no puedo dejarte ir pequeño Conejito —fue lo último que dijo para salir y regresar al santuario.

Tiempo atrás.........

El cielo nublado casi ennegrecido, símbolo de que una tormenta está próxima, pequeñas gotas caían sobre su rostro, y un cuerpo caía al tropezar con una rama salida de un árbol, el cual no noto, pues sólo le importaba escapar de ese ser que lo atormentaba.

—al fin te atrape mi pequeño Conejito —se subió encima del más pequeño para inmovilizarlo —ahora si serás mío.

Saga de geminis recientemente cumplió los 14 años, poseedor de un cuerpo escultural, perfecto, una larga cabellera azul violacea, piel tersa, todo esto fue lo que cautivo a un dios perverso que lo único que quería es ultrajarlo.

Esa voz en la que el gemelo confío, creyendolo su amigo, no era nada más que un ser poderoso con fines personales, gobernar la tierra y a él.

Lucho con todas sus fuerzas, pero su cosmos lo abandonaba y no tenía el como defenderse hasta que ya no pudo más y fue tomado brutalmente por ares Dios de la guerra violenta, marcandolo así como su pequeño Conejito.

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Aioros regresaba al santuario arrepentido de lo que hizo, jamás quizo hacerle daño a saga ni tomarlo de esa manera, siente su corazón destrozado por la barbarie que cometió, pero el no es tan fuerte como lo fue saga, el sucumbió completamente ante los deseos de ares que apenas empieza a despertar.

Al cruzar los templos del zodiaco noto que no estaban siendo vigiladas por lo que se dirigió al salón principal, ahí estaban todos reunidos, incluso Dohko estaba mal herido entre los brazos del ex-patriarca shion que lloraba por su amado.

Cuando todos notaron su presencia lo miraban con odio, otros con lástima pero su hermano con tristeza misma que le dañaba aún más el corazón.

—aioros —mascullo shion —oh debería de decir ares —estaba molesto más que eso la ira lo dominaba pero trataba de controlarse.

—maldito —esta vez fue kanon quien se abalanzó sobre aioros a golpearlo e insultarlo, pero con esto sólo lograba efectos negativos en el castaño, el dios ares está por dominarlo por completo.

Reía cómo desquiciado sin saber la furia que el otro sentía —¿cómo fuiste capaz?

—se dice que en la guerra y en el amor todo se vale¿ no?