FALSA IDENTIDAD (OBIHINA)

El Regreso De Obito

Hinata volvió con sus "Salvadores" a la aldea, decidieron dejarla en observación en el hospital por si ese enmascarado le había hecho algo, aunque ella se negó, Kakashi y Naruto la llevaron.
Tras ser dada de alta Naruto la llevó a la mansión donde su padre y su hermana la esperaban, está última recibiendola con un montón de abrazos repletos de amor, su padre solo acarició un poco su cabeza y le dio la bienvenida, —Ve a descansar Hinata, luego nos cuentas que sucedió— obedeció a su padre, fue a su habitación para dejarse caer sobre la cama y mirar en el techo un punto invisible, “Me siento extraña, este no es mi hogar”, un vacío comenzó a invadir su corazón, ¿Que sucede?, se supone que debería estar felíz por volver pero no es así, —Perdoname, yo no te pude ayudar—

Un mes había pasado desde que fue rescatada y se hizo novia de Naruto, aunque aún se sentía extraña, estaba feliz por su relación con el rubio que marchaba de maravilla, su mente se había hecho a la idea de que lo mejor era seguir entrenando porque aquel hombre definitivamente no iba a cambiar de parecer con respecto a sus macabros planes.

—Obito Uchiha— Tsunade estaba sorprendida con la precencia de ese hombre en su oficina que llegó tan repentina mente pidiendo hablar con ella, luego de contarle su historia se encontraba a la espera de la respuesta de la Hokage, —¿Así que quieres volver a la aldea?—

—Así es, aquí pertenezco—

—Tu historia no me convence—

—Puede preguntarle a Kakashi—

Obito tras llegar a la torre y presentarse le contó la parte de la historia de cuando pertenecía al mismo equipo que el peliplateado y el accidente, omitió detalles como Madara y venganza, a cambio dijo que todo este tiempo creció con una pareja de ancianos que vivían en las afueras del país del
fuego, se justificó diciendo que todo este tiempo perdió la memoria y que hasta hoy recordó todo y decidió volver.

Tsunade mandó por Kakashi, a ver que tenía que decir sobre este asunto, al entrar a la oficina logró ver a su ex compañero justo frente a él, —¡Obito!—