Conocidos.

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Kenma jamás consideró que alguna chica sería capaz de hacerlo sentir ese enamoramiento tan común en los chicos de su edad, ya que sentía que a los ojos de todas las demás chicas, él era un simple rarito adicto a los videojuegos.

El simplemente creía que una chica a la que le gustasen los videojuegos y él al mismo tiempo, no podía existir.

T/N era la nueva vecina de Kenma.

Él no le tomó mucha importancia, realmente no le interesaban muchas cosas y socializar no estaba en esa corta lista.

Una mañana de lunes, mientras el cielo aún seguía algo nublado, salió de su casa como cualquier otro día, topándose con la chica de siempre, hasta que notó que esta tenía una consola en sus manos.

Reunió toda su fuerza de voluntad y tras un suspiro, se acercó a paso lento hacía ella.

La más bajita al notarlo, detuvo su paso, intrigada por aquel chico, jamás lo había visto dirigirle la palabra a nadie, ¿por qué hablaría con ella?

— ¿A qué estás jugando? — Preguntó él, casi en un susurro. Podía notarse la inseguridad en su voz.

— Juego (tu juego fav), ¿por?

— Ah, lo siento, me llamo Kenma Kozume — Respondió algo avergonzado, socializaba tan poco que se había olvidado de cómo se iniciaba una conversación normal.

— No te preocupes, lindo nombre, yo me llamo T/N T/A — Comentó simpática la fémina, encantada con la timidez del contrario.

— Entiendo, ¿también vas al Nekoma? — Dijo, intentando sacar tema de conversación, no buscaba verse como alguien antipático.

— Bueno, hoy es mi primer día — Kenma notó los nervios en su voz, intentó pensar en algo para relajar a la contraria.

— No tienes que estar nerviosa, todos allí son simpáticos, puedes estar en el receso conmigo y mi amigo Kuroo, así no te sentirás sola. Si quieres, claro — Ella rió al escucharlo, Kenma había ido acelerando gradualmente su forma de hablar por los nervios.

— Estaría encantada, me alegra que haya gente como tú — El rubio bajó la mirada avergonzado, no solía recibir cumplidos respecto a su personalidad y menos viniendo de una chica.

— Uh, bueno, puedo acompañarte también al instituto —

Ella sonrió aliviada al escuchar eso, no tenía idea de cómo llegar y le daba demasiada vergüenza tener que ir preguntando a la gente que pasaba por allí.

— Muchas gracias, temía tener que ir sola y perderme — Dijo riendo suavemente, Kenma río junto a ella.

Y de esa forma, entre risas, fueron llegando al Nekoma.

Ambos se habían caído muy bien, y definitivamente tenían ganas de seguir conociéndose en el receso.



Bueno, esta es la primera actualización, tuve que corregir bastantes cosas y honestamente, no entiendo cómo tanta gente leyó esto siendo que es bastante penoso. 😓😓

﹒₊˚𓂃  Kenma y tú. ( Female reader )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora