Capítulo 5 Enfrentando al anfitrión

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Después de recorrer los pasillos, descubrieron que era el hogar de un gigante. Los objetos, la construcción lo aseguraban. No hizo falta comprobar la existencia de ese individuo, de antemano se preparaban para su despertar. Caminando en línea recta, llegaron a una sala, la más grande de todo el castillo, allí, durmiendo recostado sobre una ventana, estaba el anfitrión, un ogro gigante de aproximadamente diez metros de altura.

Todos se silenciaron cuando lo vieron. «¿Cómo combatirlo?», se preguntaron, no los dejaría salir sin darle batalla, los monstruos de esos juegos eran agresivos y aplastaban a los jugadores como los seres inferiores que eran. Si no hubiese sido por las  armas que la voz les proporcionó, no hubieran podido vencer al lobo. Lo que tenían que hacer en vez de preocuparse por huir, esconderse, era enfrentarlo.


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—Dijiste que el juego anterior se basó en un cuento infantil. ¿Este es igual? —le preguntó Nishimura a Shiori.

—...

—Shiori. —Le tocó el hombro atrayéndola a la realidad.

—¿Qué?

—¿Me escuchaste?

—Lo siento señor Nishimura, no creo poder con esto —dijo mirando al suelo.

—¡No puedes rendirte ahora! —exclamó tocándole los hombros.

Era la primera vez que Nishimura le levantaba la voz de ese modo.

—... Pero Mila... yo... la dejé caer.

—¡No fue tu culpa! ¡Trató de sobrevivir a costa tuya, trató de que la salvaras sin importarle si podías hacerlo! ¡Si sigues pensando en eso, vas a ser la siguiente!

—...

Nishimura volvió en sí y se disculpó por su rudeza. Shiori observó el lugar y pensó unos minutos.

—... Es un cuento... "Las habichuelas mágicas".

—¿Cómo te diste cuenta?

—El protagonista sube por un árbol cubierto por enredaderas. Encuentra el castillo de un gigante e intenta robar los huevos de oro dispersos cerca de él.

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