Dos grupos de personas son secuestradas por dos entidades paranormales y obligadas a enfrentar una serie de juegos mortales, con la constante amenaza de monstruos basados en personajes de cuentos infantiles.
Los participantes deberán poner a prueba...
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—He observado que su grupo se volvió bastante unido esta semana... Veamos cuánto dura eso —comentó la voz, desalentándolos.
Haciendo uso de todo su valor, Yuriko abrió la boca y preguntó:
—¡Disculpe!... ¡¿Este... este será el último juego?! ¡¿Podremos volver a nuestras casas si lo ganamos?!
Un silencio sepulcral pobló la escena. Los jugadores aguardaron la respuesta a esa cuestión que les preocupaba, con estresante temor. Podían sentir sus corazones latir con fuerza. Lo siguiente hizo eco en sus cerebros:
—¡JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA! —La grave y profunda voz se volvió una devastadora carcajada, que acabó con gran parte del optimismo que habían reunido.
«No debí preguntar...», se lamentó la chica.
«Debí suponerlo...», Kazuo también se decepcionó. Si bien él no lo habría preguntado, la esperanza de que ese juego resultara ser el último era tentadora.
—¡Pero esto tendrá un final ¿verdad?! ¡No estaremos haciéndolo para siempre ¿verdad?! —inquirió Yukie.
—Oh, sí, los juegos tendrán un final. De eso no hay duda... pero no les diré cuánto falta.
Les pareció que la voz era más cruel y sádica cada vez que la oían, que estuviera respondiendo sus preguntas en esa ocasión, solo parecía empeorar las cosas. La mayoría se convenció de que nada de lo que les dijera serviría para aliviarlos.
—¡¿Hay alguna forma de salir antes de todo esto?! —preguntó Mizuru, con la intención de lograr que al menos su hijo se salvara.
—Suficientes preguntas. Comenzaré con la explicación del juego... —Finalizó la conversación—. Seguirán la flecha en sus relojes, esta los guiará hacia una cabaña en el bosque. Allí, se separarán en tres grupos y cada uno entrará por una puerta distinta... Dentro de la cabaña, los grupos encontrarán otras tres puertas, deberán elegir una por la que cruzar, esto se repetirá en tres situaciones distintas. En cada ocasión, solo una de las puertas llevará hacia un espacio seguro. El objetivo del juego es descubrir cuáles son... Tengan en cuenta que todos tendrán las mismas puertas de las cuales elegir, por lo que llevarán a los mismos lugares...
«¿Hm? ¿Está tratando de decir que aunque nos separemos, podremos volver a reunirnos si todos elegimos la misma puerta?», comprendió Tajima, confundido.
—Luego solo restará salir por la puerta trasera de la cabaña y habrán acabado. Es sencillo.
Nadie creyó que esa última declaración.
—Empiecen a separarse en tres grupos de siete. Elijan sus compañeros diciendo sus nombres en voz alta. Cuando se hayan formado dos grupos, el último quedará por descarte. Así que sean rápidos y prudentes.
