©TODO POR AMOR. Trilogía: Amores Verdaderos 2

Epílogo

«Dicen que algunas vidas están vinculas en el tiempo por un antiguo llamado que resuena a través de las épocas».
—EL PRÍNCIPE DE PERSIA. 

//////////////////////////
Ellos zarparon hacia su luna de miel dos días después de casarse. Alejandro despertó solo en la cama del cómodo camarote, sin Maeve a su lado para poder besarla; quiso reclamarle por abandonarle y dejarlo solo en lecho pero se detuvo al verla tan hermosa mirando por la ventilla del camarote, solo cubierta por una sabana y su largo cabello rubio cayendo por su espalda.

“Mi luna, es preciosa” –pensaba embelesado, levantándose del lecho sin importarle su desnudez se acercó a Maeve para abrazarla por la espalda.

—Me molesta despertarme y no encontrar a mi esposa conmigo en la cama —susurró en su odio, haciéndola reír por las cosquillas que le provocaba en esa área sensible.

—Me tendrás a tu lado el resto de nuestras vidas, por una vez que no esté a tu lado en la cama no será el fin del mundo.

—Para mí si lo será. —Maeve volteó a mirarle, apoyando sus manos en los anchos hombros de Alejandro. —¿Eres feliz, mi luna?

—¿Lo eres tú?

—Cada día que estoy contigo y lo seré siempre así nos peleemos y discutamos. —ella se rió.

—Ambos sabemos que disfrutaras hasta nuestras discusiones Alejandro. —la abrazó pegándola más a su pecho.

—Nunca he dicho lo contrario Maeve. —confesó para luego besarla, nunca se cansaría de besarla. “Solo ella, la única”. —Mi luna.

—Te amo.

—Dilo de nuevo. —suplicó su esposo, Alejandro.

—Te amo.

—Y yo a ti.

FIN