©TODO POR AMOR. Trilogía: Amores Verdaderos 2

Capitulo 16

MAEVE
Llegamos a la residencia de los McDonall y lo primero que pensé al ver a mi amiga fue que se veía hermosa. Los ojos parecían brillarles y sonreía mucho, aunque su cuerpo había cambiado debido al embarazo; Cornelia siempre había sido delgada y ahora tenía unas cuantas libras de más desde la última vez que la vi.

—¡Cokkie!

—¡Mae! —ella corrió abrazarme, haciendo el momento muy emotivo. Fueron tantos meses sin poder tenerla cerca.

—Oh, como te extrañé.

—Y yo a ti ingrata, aun no olvido que pasaste meses sin escribirme.  —dijo con un tono lleno de reproche.

—Perdón por eso pero déjame conocer al pequeño, ¿dónde está?

—Con mi padre, quien no lo ha soltado desde que llegamos. Si quieres puedes intentar quitárselo —miré al tío Heronimo y sostenía al pequeño bebé sin intenciones de dejarlo ir —E insiste en llamarlo Heronimo cuando ya le dijimos que el nombre que reconoce es Cameron.

—Entiéndelo, es la emoción del primer nieto varón. —casi todos los miembros y amigos de la familia estaban aquí. Los Berfor y sus hijas, Diana y su esposo Shawn. Vi que Diana tenía en brazos a su pequeña niña, Tris.
Incluso se hallaba presente mi guapo prometido, Alejandro al mirarme sonrió y yo le devolví la sonrisa.

—Padre, vamos deja que Beatrice conozca a su primo. —habló Diana con diversión en su voz.

Di se acercó con la bebé y fue una escena muy linda. Tris miró al pequeño Cameron y luego Diana le agarró la manita para que acariciara la mejilla del niño, el hijo de Cornelia poseía unos bonitos ojos claros los cuales abrió fijándose en la niña para luego sonreír.

—¡Son tan lindos! Todos ya están formando su familia. —dije emocionada.

—Tú muy pronto formaras la tuya junto a Alejandro, así que no desesperes amiga mía. —me susurró con voz picara, haciéndome reír.

Alejandro tenía su mirada sobre mí y esta era de ternura. La fantasía de un futuro junta a él, con hijos y un hogar que llamar nuestro hacia que el corazón se me acelerara. Alejandro se había sentando a mi lado, mientras los demás estaban más concentrados en sus propias conversaciones y encantados con la parejita de bebés. Evie cargaba a Tris, al parecer ella y Diana habían vuelto a ser muy amigas.

—Todos están buscando crear su propia familia —murmuró Alejandro —Ya ansío que nos toque a nosotros.

—Hay que avisarle a tus padres y a tus hermanos, ¿les has escrito sobre nosotros?

—Solo a mi padre, quien se lo dirá a mi madre y ella difundirá la voz con mis hermanos. Es una cadena de chismes y al final todos se enteraran mi luna. —reí.
—Tu familia es única. Adoraría volver a ver a la tía Ariana y a tus hermanas, sobre todo a Sarah con su forma de ser tan peculiar.

—Es como una yegua salvaje, me la imagino en este momento haciendo sacar de quicio a madre.                             
                                                                                                               
—Casi parece irreal que vayamos a tener una vida juntos. Casados y con muchos hijos, porque quiero muchos Alejandro, cinco o seis tal vez —él sonrió.

—Si esto fuera una ilusión no querría regresar nunca a la realidad. Mi luna, no sabes las ganas que tengo de besarte ahora.

—Aquí no podemos, todos nos verán y me moriría de vergüenza —murmuré sintiendo los colores subir a mis mejillas.