Cap II: El encuentro con Abadón

16 0 0
                                    

Cuando mi padre dijo que viajaríamos por toda Europa exageró, apenas recorrimos algunas ciudades de Inglaterra. Londres, Liverpool, Beetleland, fue interesante, aunque los últimos días estuvimos en Windsor una ciudad que mantiene su apariencia medieval y el ultimo día antes de regresar tuvimos un día de campo en un bosque cercano, el lugar era verde, lleno de vida una especie de paraíso.

-¿Ya está la comida?, muero de hambre. –pregunté ansioso.

-Aun no. –Dijo mi madre.

-Max vayamos  a vagar por ahí. –Dijo mi primo Jack.

 -Ahora no, tengo hambre Jack.

-Oh vamos Max. –Agrego Jake.

-Si Max vamos. –Dijo Carl.

Jack, Jake y Carl son mis primos, Jack siempre quiere competir conmigo, en todo por mas ridículo que sea, Jake es lambiscón de ambos dependiendo lo que le convenga y Carl es el tímido varias veces lo he defendido de Jack y Jake o intentaba darle valor en ciertos momentos, es un tanto inseguro y en ocasiones se deja manipular por estos dos.

-Iremos después de que coma. –Respondí.

Pronto la comida estuvo lista y debo admitir que fue un banquete suculento y disfruté cada bocado pero volvamos a la historia, después de eso Jack, Jake, Carl y yo salimos a “explorar”, caminamos un tiempo entre bromas y conversaciones del viaje.

-¿Y cómo te fue en estos días Max? –preguntó Carl.

-Pues fue interesante nuestro recorrido, lástima que tengamos que regresar.

-Sí, lo es. –Agregó Jake.

-Desearía llevarme un recuerdo… –Exclamé.

-Chicos, ¿ya vieron eso? –dijo Jack impresionado.

Volteamos y vimos una cueva con una esencia tal que erizaba la piel sin tener que acercarse a ella.

-¡Wow!, escalofriante. –Dije emocionado.

-Apuesto a que no entras. –Dijo Jack.

-¡Ja! te está retando Max. –Agrego Jake.

-Tranquilo Jack, entraremos los cuatro.

-¡¿Los cuatro?! –exclamaron los tres.

-Sí, ¿o tienen miedo? Solo es una cueva.

-Pues yo entraré. –Dijo Jack.

-Si tú lo haces yo igual. –Respondió Jake.

-¿Tu que dices Carl? –pregunté.

-¿Yo? eh… está bien lo haré. –Respondió inseguro.

-Bueno pues, adelante.

Al decir verdad desde que vi la cueva tuve un raro presentimiento, verla me provocaba miedo pero atracción a la vez así que no pensé dos veces antes de entrar.

Entramos lentamente y estaba demasiado oscuro así que prendí mi encendedor y nos dimos cuenta que no era cualquier cueva, había antorchas en los muros lo que atrajo más mi atención.

-Yo me largo. –Dijo Carl.

-Oh claro puedes salir de la cueva, a oscuras. –Respondí sonriendo.

-Olvídalo, seguiré. –Dijo nervioso.

Prendimos una de las antorchas y continuamos caminando y adentrándonos en la cueva durante aproximadamente 5 minutos hasta que la encontramos…

-Wow ¿qué es eso? –Preguntó Jake.

-Es hermosa… –Respondí.

Crónicas de un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora