Konoha lemon 2°

Neji: Adiós

No podía creer que esta fuera la última vez que lo vería. Mis pisadas en la nieve y las lágrimas que caían en esta me hacían sentir en un sueño.... Una pesadilla pero esto era algo que tenía que pasar tarde o temprano, nuestra relación no era la mejor desde hace mucho, forzarla era inútil.

Suspiré al ver la luz del apartamento encendida, tome la caja que traía en mis manos y tome un respiro, era mejor que lo afrontará ahora, caminé hasta el edificio pensando en todos los momentos que viví junto a el, nuestro noviazgo, nuestro matrimonio, todo, absolutamente todo me dolía. En breve me di cuenta que estaba frente a la puerta, seque mis lágrimas y abrí. Ahí estaba el, parado viendo por la ventana al exterior.

-Se ve demaciado vacío el apartamento - hablo mientras daba la vuelta y me miraba, deje la caja en la pequeña mesa y vi todo mi alrededor.

-Siempre tuvimos pocas cosas, sin mis cosas es obvio que se vea así de vacío Neji

-Tienes razón Yuko- sonrió acercándose, no era una sonrisa de felicidad si no una de melancolía.

-Neji, esto es....

-Duro, lo se. Creí que... Que sería para siempre - hablo con un nudo en la garganta, a lo cual asentí cruzandome de brazos y empezando a llorar en silencio.

-Si, pero al parecer es mejor renunciar a esto, ya no podemos seguir con esta relación. Llena de gritos y desconfianza.

-Sabes que te amo- dijo acercándose a mí mientras me abrazaba y besaba mi frente.

-Yo igual te amo Neji pero... Esto no puede seguir así, es mejor terminar con esto antes de que podamos llegar a odiarnos, oportunidades nos hemos dado muchas. - mire sus ojos, el temor en ellos era alto, estaban rojos y llenos de tristeza al igual que los míos - tomaré mis cosas, firmaré los papeles y me iré.

-Yuko permíteme un último deceo antes de firmar los papeles- lo mire atenta mientras el acariciaba mi rostro - Déjame estar una noche contigo, solo por esta vez.

- ¿Te refieres a... Intimar?- el asintió, a lo cual yo solo suspiré pensándolo brevemente.

-Esta bien. Hagamos el amor por última vez. - susurré mirando sus ojos aperlados, mis pies caminaron hasta el y cuando estuve cerca sus brazos me jalaron para abrazarme y besarme en los labios, sus besos eran tan suaves, lentos con toques de amor, una lágrima se asomaba por mi mejilla, era tan nostálgico este momento. Nuestros cuerpos se unian más y más mientras que mis manos tocaban su largo cabello castaño, tantos años estando con el hacían que este momento fuera tan triste. Sería la última vez que nuestros cuerpos se unirían, la última vez que nuestro amor sería realizado.

Sus manos se aferraron a mi cadera mientras que sus pies me dirijian hasta la habitación, nuestras manos bajaban y quitaban nuestras prendas con velocidad mínima disfrutando el momento, quería que nuestra despedida fuera algo memorable... Recordaba nuestra primera vez con amor y felicidad haci que ¿Por qué no recordar nuestra última vez haciendo el amor con ese mismo sentimiento?.
Nuestras ropas a lo largo del suelo marcaban nuestro camino hasta llegar a la habitación la cual el abrió con delicadeza, recuerdos de cuando nos casamos pasaron por mi mente, el me cargaba mientras me besaba mientras que yo sonriendo nerviosa estaba lista para entregarme a el... Lista como lo estaba ahora.

-No... No la prendas - susurré mientras apartaba su mano para que no encendiera las luces, el me miró extrañado.

-¿Acaso no quieres recordar el momento?- dijo extrañado, podía observar un pequeño sonrojo en sus mejillas gracias a la luz de la luna la cual se colaba por la habitación por el gran ventanal. Acaricié su mejilla y sonreí mientras negaba.

-Quiero recordarlo, quiero sentirte, quiero ver cómo tus ojos brillan bajo la luna. Quiero un Adiós que no duela Neji. - murmuré empezando a llorar el bajo su mano y besandome con rapidez mientras me tomaba de las mejillas, nuestros labios besaban con rapidez, con amor, ternura, nostalgia y miedo. Nuestros pasos fueron más rápidos hasta llegar al borde de la cama en la cual fui recostada, la luz de la luna brillaba sobre el, su pecho descubierto, su cabello cayendo, mis manos tocaron su torso desnudo bajando hasta el inicio de su boxer. Sus manos quitaron mi sostén y después mis bragas.

-He amado esto de ti - murmuró al pasar sus dedos por sobre mis muslos mientras que sus labios se encontraban a centímetros de mi cuello sentía como mi cuerpo se revolvía, era mi punto débil. -Amo ser yo el que te pueda poner de esta forma..

-Ne... Neji...mmm- gemi al sentir como sus manos separaban mis piernas para que el se acomodara en medio de ellas, amaba sentirlo de está manera, sentí como su miembro se abría paso dentro de mi, amaba como sus labios besaban mi cuello y amaba sus palabras mientras más se excitaba. Cuando sentí que entro no pude reprimir un gemido sonoro, mientras que mis manos se aferraban a sus hombros, su cara completamente roja, sus labios entre abiertos y su respiración agitada hacían que me volviera loca, sus vaivenes eran suaves, lentos pero profundos, sus manos viajaban a mis pechos rozandolos, acariciandolos y procurando de no hacerme daño, mis gemidos aumentaban cada vez más, sentía.... Quería más de el. Necesitaba sentirlo aún más. Mis caderas empezaron a moverse a su ritmo, mis labios se abrían solo para pedir que sus embestidas fueran más rápidas, el choque obseno de nuestros cuerpos hacia eco en nuestra antigua habitación, los gemidos eran más evidentes al pasar el tiempo, mi interior se sentía tan bien recibiendo todo lo que esté ojiperla me daba, lo amaba, lo amaba joder y no lo podía negar.

-Te a...- intento decir el mientras me embestia con más rapidez. No podía dejar que lo dijera, haci que lo silencie con un beso, si ahora lo decía, si yo lo escuchaba.... Me quedaría con el y eso solo serviría para hacernos más daño.

Sus vaivenes eran rápidos mis gemidos y los suyos eran callados por nuestros besos feroces y frenéticos sentía que pronto llegaría a mi límite y haci fue, aferre mis piernas en su cadera al sentir aquel extacis llamado clímax viniendome al igual que el.

......

Metía las pocas cosas que aún quedaban en esa habitación a la caja, libros, fotos y algunos diarios, al finalizar solo voltee a ver a la cama en la cual Neji descansaba, camine en silencio, me acerque a el para besar su frente deje el anillo de casada en la mesita de noche y salí de ahí no sin antes firmar los papeles de divorcio.

Merecíamos ser felices, aunque esto significará que no estuviéramos juntos.