Capitulo Tres

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Plann

Perth: Si quieres saber como se encuentra Mean deberías dejar de ser tan estúpido y dar la cara para preguntárselo tu mismo. Yo no soy vuestro mensajero. Pero seré bueno contigo por una vez aunque no me caigas del todo bien. Mean está bien y con respecto a tus otras preguntas.. averigualas por ti mismo, Rathavit Kijworalak.

Esas palabras están llenas de razón por su parte, porque la tiene a diferencia de mi. Y me gustaría responderle, ser tan directo ahora mismo como lo ha sido Perth, pero siento que no podré siquiera escribir una palabra sin liarme, así como también sin sentirme mal por escribirlas incluso. Mucho peor seria en mi opinión si la enviase y él la viese o quizá si Mean se enterase que he preguntado por él sin tener derecho alguno a ello.

Dejando el móvil a un lado miro al pequeño cachorro dormido en mi regazo, tan profundamente como tranquilo, ajeno a todo como se mantiene.

— Y yo aquí sintiéndome un estúpido como dice Perth por meter a terceras personas en algo que no les debería afectar siquiera —niego ante mis propias palabras —si soy un idiota desde luego.


Las horas desde ese mensaje han pasado medianamente rápido, siendo ya casi las diez de la noche. Estaría en casa ahora mismo, con mi pijama puesto después de darme una ducha y de cenar, pero no tenia ganas justamente de nada de eso y por eso me encuentro ahora en la calle, siendo que mi camino es unicamente iluminando por las luces procedentes de las diversas farolas a ambos lados de por donde estoy pasando.

Cubriendo bien mi cabeza con la capucha de mi sudadera, manteniéndome así seguro aunque parezca una tontería, sigo andando, mirando en todas las direcciones, fijando una vez más mi atención en mi móvil, en ese mensaje de Perth que sigue sin una respuesta por mi parte.

Deteniéndome, sentándome en el banco más cercano de donde me encuentro, pienso en que palabras podría usar para escribirle mi respuesta, decidiéndome por otra forma de comunicación, llevándolo hasta mi oreja, escuchando tono a tono cada uno de ellos hasta que sea que escuche su voz. Si es que responde la llamada.

— Plann.

Pues si, si que ha respondido y absurda mente yo me siento nervioso ahora mismo.

— Perth antes de nada por favor no finalices la llamada sin que hablemos —le pido —no quiero agobiarte por supuesto y no sabia como responder a tu mensaje. Llevo todo el día pensando en ello y no es tan fácil la verdad.

— Plann yo no te juzgo me digas lo que me digas —sus palabras no me tranquilizan —aunque si soy firme en mis palabras de antes. Eres un estúpido con tus decisiones y tu sabrás porque lo decidiste así. Se sincero conmigo y dime si de verdad te importa todo cuanto me has preguntado sobre Mean.

— Me importa más de lo que crees Perth —limpio las lágrimas que caen por mis mejillas —se que no lo hice bien y que no me lo merezco porque como bien dices soy un estúpido. Tampoco es que vaya a ir corriendo hacia él porque se como me recibirá. Más bien que directamente no me recibirá porque él no se merece a un idiota a su lado. ¿Está saliendo con alguien?

— ¿De verdad quieres saberlo?

¿Quiero saberlo?

— No tengo ni la menor idea Perth de si quiero o no saber eso —digo, seguro de esas palabras que acabo de decir —mejor no me respondas. Debería colgar y dejarte en paz en lugar de meterte en esto.

— Estoy metido en esto desde que dejaste a Mean de esa forma —tiene razón —antes de que cuelgues te daré un consejo. Si realmente lo piensas usando la cabeza, la lógica y el corazón, mi consejo es que vayas a verle tu mismo. No será fácil que te acepte a la primera porque lo que hiciste no estuvo bien. Aunque ambos tuvisteis la culpa, tu por terco y egoísta y él por no pensar muchas veces con la cabeza y ser alguien de tan buen corazón. Los dos hicisteis demasiado para acabar así y cuando estés pensando en frio, ve a verle.

— ¿Pero donde? Se ha ido de nuestro apartamento y la guardería está cerrada.

Mi pregunta ha sido formulada, pero no hay una respuesta para ella porque Perth es quien ha dado fin a esta llamada dejándome por así decirlo con la palabra en la boca. Mirando atónito mi móvil por ello, sin creerme que realmente haya sido capaz de ello, me fijo en que ya han pasado de las diez de la noche.

Poniéndome en pie, guardando mi móvil, vuelvo ahora ya si a casa, pensando en la corta conversación que he compartido con Perth, es esas últimas palabras que me ha dicho, que si es cierto que está metido desde que hice lo que hice, abandonar a Mean sin pensar con claridad en ese momento.

Que vaya a verle quizá seria sensato, pero tengo miedo de su rechazo, porque nada volverá a ser como antes.

Porque seguramente Mean ya habrá rehecho su vida con alguien más, con un hombre sensato, con su vida en condiciones organizada y que acepte a Kanda porque es más que obvio que Mean seguirá cuidando de ella a pesar de lo que se me dijo.

Entro en casa después de cada minuto que he tardado en recorrer el camino de regreso, cerrando la puerta con llave a mi espalda. Dejando mis zapatillas como siempre a un lado arrastro mis pies descalzos hasta mi habitación, siendo saludado por Rain nada más entro en mi dormitorio. Dejándole sobre mi cama, viendo como se acurruca mientras me quito mi ropa y me cambio a ese pijama en el que pensaba antes llevar para estar cómodo en casa, metiéndome ahora en la cama, tapándome sin importarme que la luz siga encendida porque tampoco tengo sueño.

Solo tengo pensamientos que no soy capaz de hacer que se esfumen y me permitan conciliar un sueño lo más calmado posible, aunque este no sea profundo en toda la noche, temiéndome que mañana mis ojos se verán como los de un búho por eso mismo.

Y todo por Perth, por esas palabras que ha dicho, porque yo soy un egoísta, porque Mean es un cabezota y porque ninguno sabemos pensar con la cabeza, teniendo que vivir ahora con las consecuencias de lo que ocurrió.

¿Qué vaya a verle?

¿Qué hable con él?

Solo a Tanapon Sukumpantanasan, quien odia que le llamemos así siempre diciéndonos que le llamemos Perth, se le ocurriría esa locura de idea.

Esa idea por la cual ahora pienso que..

Que a lo mejor si que debería hacerlo, y pase lo que pase intentar como sea que no sea tan horrible ese encuentro si es que llega a ser real.

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