Secretos en las nubes

26

Mención de quienes comentaron.

@MorenaDiaz372, @mariekarly, @GabyVillacrese,@M-Yizhan,@MariselaReyes0, @Aluxpa, @JazmnValdezSoto,@TatianaPalaciosViver

Ocho meses 

Ocho meses, WuXian siente que la alegría de diez o más mujeres juntas.

Aunque su energía, sus ganas de estar solo; todo lo que conlleva a estar en soledad se esfumó razón Lan XiChen.

Ese nombre en toda la extensión de la palabra, se ha ganado su corazón a pulso, ya no desea que se aleje de él; aún le guarda respeto a su difunto esposo, pero es necesario ya avanzar y dejar que todo lo sucedido después de aquella cacería se quede atrás y guardar los más hermosos recuerdos.

Ya solo falta un mes, un mes para tener a su pequeño bebé en brazos; poder abrazar y besar los pequeños cachetitos y ver a quién se parecerá.

—Maestro Wei —llamó uno de los discípulos.

—Dime.

—Su hermano está esperándolo en la entrada de la secta junto a su pareja.

Oh, eso es nuevo al fin podrá conocer a el novio de su hermano, ¿Quién será? La curiosidad lo mata

Sin esperar más le pide ayuda a quien le tendió el mensaje y camina, lento por la pesadez de su vientre y rápido en pasos cortos.

Está emocionado, bastante tiempo le ha dicho a su hermano que le presente al chico que lo domo; recibiendo regaños de su parte; una risilla sale de sus labios provocando que los que se encontraban a su alrededor se enternecieran pues tenían bastante tiempo que no lo escuchaba reír.

La entrada se postraba delante de él, se hacía más y más cercas y en ella distinguiendo dos figuras.

Una con ropajes morado que a leguas se notaba que Hera su explosivo hermano y compañero de travesuras; el otro, le llamó la atención que fueran ropas amarillas, solo conocía dos personas con aquella vestimenta.

Sus ojos de sobresalen a no ser que GuangYao.

GuangYao, es aquella persona que adormeció a su hermano, esto, eso es nuevo.

Quién lo diría, quién imaginaria que aquella persona de belleza sutil y gran valor será quien tendría en sus manos a su hermano.

Le agradecería por hacer que su hermanito cambiará y saber que no quedará solo cuando su hermana de case y que sus padres partan al mundo de los muertos.

—A-Cheng —llamó cuando se encontraba más cercas.

—WuXian; deberías de haber esperado a que entramos jum —se cruza de brazos.

—A-Cheng, no te enojes con él, no ves que está emocionado porque estás aquí.

—Así es —habla WuXian —Ve, tu compañero es muy inteligente.

Menciona mientras se acerca a inspeccionar al chico, sin percatarse de que unos ojos están puestos sobre él, viendo detenidamente los movimientos que hacen los acompañantes de aquel doncel.

Y, un sonido de disgusto sale de los labios de aquel desconocido cuando ve que detrás de aquel hermoso doncel viene un hombre de vestimentas blancas.

—Lider Lan —hacen una reverencia.

—Jiang Cheng, GuangYao, A-Xian —hablo.

—XiChen, apenas tenía pensado el ir a buscarte.

—Mhm, me podrías decir ¿Para qué soy bueno?

—Verás, hoy cumplo los ocho meses y mi hermano junto a su prometido hemos quedado de ir al pueblo.

—Entiendo y, ¿Querías pedir permiso?

—Así es.

—Adelante, puedes ir, solo ten cuidado, está bien.

—De acuerdo.

Así fue como los tres jóvenes bajan por las incontables escaleras.

Pero aquello solo fue un pequeño plus para los Wen.

El discípulo que, espiaba desde la oscuridad a las tres personas y escuchando lo que decían; espero a que se retiraran para poder ir a decirle a su líder.

La maleza no fue impedimento para llegar a su destino.

—Lider Wen, líder Wen —llamó la atención de queso viejo —el joven Wei ha salido de la secta.

Aquella noticia hizo que se sobresalte e hiciera una sonrisa un tanto tétrica, haciendo que a los presentes se les helará la sangre.

—Bien, perfecto, ¿Quién iba con él?

—Solo el hijo mayor de los Jiang y el segundo hijo de los Jin.

— ¡Fantástico!, Prepárese partiremos de inmediato al pueblo.

Una sonrisa se posó de nuevo en si cara, sus hijos han abandonado a aquel hombre; la importancia que le dio RouHan fue nula, no le importo en absoluto. Solo tenía en su mente obtener a Wei WuXian y al pequeño bastardo que tenía en el estómago.

Tomando su espada y dejando el asentamiento donde se encontraban pequeñas tiendas de campaña dónde guardaban todo lo que ocuparía.

Los cielos se colorearon de rojo, algunos jóvenes de GusuLan vieron aquello, pero no le dieron importancia; decidieron no decirle nada a su líder pues no lo creen importante, pero después de lo que sucederá va a ser de manera importante y urgente.

Casi jugando con fuego, y tal vez y solo tal vez jugando su lugar en la secta Lan.

—A-Cheng, vamos ahí —señalo una posada donde había bastantes personas comiendo amenamente.

—Vamos pues, ahg.

Ambos donceles caminan tomados de las manos mientras Jiang Cheng va detrás de ellos.

Comentarios Bienvenidos