El Fuck Boy (EDITANDO)

nuestro lugar.

Estábamos relajados en nuestro lugar habitual, un rincón apartado junto al lago, rodeado de montañas. Pero la sombra del dolor se cernía sobre nosotros. Así que decidimos buscar un supermercado para comprar algo de comida y un par de tragos que nos ayudaran a olvidar, aunque fuera por un rato.

—No sé qué pasó, pero vamos a olvidarlo. Este va a ser nuestro momento y vamos a estar felices. Después vemos películas y lloramos juntos —dijo Jhon, mirándome con angustia.

—Sí, al carajo todo —respondí, limpiándome las lágrimas que se negaban a cesar.

Pusimos todas las canciones de One Direction y comenzamos nuestro mini concierto improvisado, riendo y cantando a todo pulmón.

Al llegar al supermercado, Jhon se detuvo de repente.

—Issy, ya viste a ese chico, está buenísimo —dijo, mordiéndose el labio, la mirada fija en un chico que estaba en la sección de snacks.

—Ve y pídele su Instagram —lo animé, mientras agarraba un bote de nieve.

—Ay, no, no quiero pasar vergüenzas —protestó, mirando la variedad de chocolates como si fueran su única salvación.

—Vamos, Jhon, nadie nos conoce. Es un pueblo lejano. ¡Ándale, ve! —insistí, empujándolo suavemente hacia el chico.

Jhon se acercó y comenzaron a platicar. Yo continué llenando el carrito con dulces. Después de un momento, Jhon regresó con una sonrisa victoriosa.

—¿Qué te dijo? —pregunté, emocionada.

—Dijo que era muy guapo, pero tiene novia. Nos invitó a una fiesta —respondió, su tono algo emocionado.

—Entonces, ¿es hetero? —pregunté, sintiéndome un poco decepcionada.

—No... es bisexual.

—Ah, ok, bueno, vamos por la comida —dije, tratando de mantener el ánimo.

Terminamos de comprar y nos subimos al auto. Faltaban quince minutos para llegar, y pusimos "You Belong with Me" de Taylor Swift, dejando que la música nos envolviera.

Llegamos a nuestro lugar en la montaña, cerca del lago, y me inundaron los recuerdos de momentos felices con Jhon. El agua reflejaba la luz del sol, y el canto de los pájaros nos rodeaba.

—¿Dónde nos sentamos, Issy? —preguntó, mientras bajaba una botella de vino del maletero.

—Un lugar cerca del agua para disfrutar la vista —respondí, sosteniendo las cosas que nos habíamos llevado.

Decidimos encontrar un lugar algo alejado, donde pudiéramos hablar y reír sin ser interrumpidos. Comenzamos a bajar las cosas, disfrutando del aire fresco y el sonido de las hojas moviéndose con el viento.

(Narración de Dyla)

—Issy solo fue un reto. Todos decían que no iba a hacer que se enamorara de mí. La niña es bonita y está buena. Logré enamorarla, pero también me enamoré —le conté a mi hermanastra.

—¿Qué??? ¿Te enamoraste? —preguntó, sorprendida.

—Así como tal enamorado, no, pero nunca había sentido eso por una chica.

—Ay, qué lindo. Issy es una chica muy linda, me cae muy bien —dijo con emoción.

—No, no puedo estar con ella. Por más que la quiera, conozco a Amber y no quiero que le haga daño. Además, hoy salí con ella y nos besamos, e Issy se enteró.

—Eres un idiota. Mi consejo es que le expliques bien las cosas —dijo, marchándose de mi habitación.

Lo pensé toda la noche. Si se llega a enterar, no lo voy a negar —dije, sentándome en el auto.