En mitad del País de las Maravillas

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Tras recuperarse brevemente de la inesperada pelea, Tiempo lleva a Regina, a Shayna y a Rel a su máquina de viajes intertemporales.

Dos Segundos corren a quitarle una tela que tiene para proteger a la máquina del polvo y hacen una rápida puesta a punto del vehículo.

Regina aún está consternada por la pérdida de Daniel, pero ha de ser fuerte.

Hasta que no vuelvan al Bosque Encantado no va a poder buscar a Bella.

Y esa maldita bruja de Rodio... Ya puede ayudarlos a salvar a Henry, porque si no la acabará matando con sus propias manos.

Tiempo abre la puerta de la máquina, una estructura de metal con forma de pelota de hierro y cristal.

- Os voy a introducir las coordenadas del País de las Maravillas. Una vez allí tendréis que buscar a Tarrance, que os dirá dónde podréis encontrar a Alicia y a sus amigos idiotas.

Regina se muestra bastante susceptible ante un plan "tan brillante"

- ¿Y por qué Tarrance nos iba a ayudar a entregarlos a todos?

- Porque estoy seguro de que eres una bruja muy persuasiva y haréis lo que haga falta para que ese desquiciado mental bese el suelo por donde pisáis

Rel tiene muchas dudas...

- Padre... Esto es muy peligroso. No sé si es buena...

Su padre le interrumpe

- Rel, cariño, si tuviese a alguien de más confianza que tú, lo enviaría sin pensármelo dos veces, pero da la casualidad de que la mujer que amaba y en quien confiaba

Sus ojos vuelven a brillar en un azul intenso

- Me traicionó, y necesito a alguien que se asegure de que estas mujeres cumplen con su palabra

Regina rueda los ojos y sube al extraño artefacto.

Shayna Y Rel la siguen.

- Si falláis no tendré piedad con el chico ni con ninguna de vosotras dos. Traerme a ese atajo de estúpidos del País de las Maravillas y quedaréis en libertad.

Regina no contesta. Ha adoptado el modo Reina Malvada y espera impaciente que Rel y Shayna accionen la palanca de encendido.

Todo se vuelve brillante de repente y la máquina de viajes intertemporales desaparece...

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La máquina se materializa en un paisaje bucólico, en medio de un bosque de hierba color verde intenso y cerezos en flor. Flores de distintos colores salpican el suelo que va a parar a un camino de tierra que se ve interrumpido por un puente de madera robusta muy bien conservado.

Regina siente un subidón de azúcar con tanta dulzura.

- ¿Dónde demonios estamos?

Shayna no oye a la reina. Está eclipsada por el paisaje tan hermoso que se abre ante ella. 

- El maldito País de las Maravillas. Creo que voy a vomitar

Rodio comienza a caminar en dirección al puentecito, seguida de Regina que, por primera vez, está totalmente de acuerdo con su enemiga.

Este sitio es tan asquerosamente perfecto que le dan arcadas.

Shayna y Rel cierran la pequeña comitiva. Mientras la guardiana se deleita con el olor dulzón de las flores de los cerezos, y sonríe al ver las abejas transportando polen de flor en flor en una extraña pero perfecta sincronía, Rel trata de memorizar el camino que están recorriendo, a la vez que analiza los posibles peligros que pudiesen surgir en esta improvisada misión, en la que deberá mostrar a su padre que es digna sucesora del cargo que actualmente ostenta Tiempo.

Apenas han cruzado el puentecito, este desaparece delante de sus narices. Al igual que el Bosque Encantado en sus zonas más profundas y boscosas, el País de las Maravillas tiene la habilidad de cambiar continuamente de apariencia, haciendo que muchos de sus habitantes terminen sus días encerrados en un hermoso bosque sin salida.

El grupo se detiene. Definitivamente seguir caminando sin rumbo no es una opción. Y cada minuto que pasa, la paciencia de las dos reinas se acerca a un peligroso límite que ninguna de las presentes quiere rebasar.

- Supongo que no lo habrás pensado pero, ¿y si usas tu magia para llevarnos hasta Jefferson?

Todas se vuelven hacia Regina, que no ha reparado en que Jefferson es el nombre que recibe el Sombrerero Loco en su mundo. Aquí se le conoce por Tarrance.

- Tarrance quiero decir

- ¿No crees que si supiera dónde está nos habría llevado directamente?

- No sé, contigo es difícil saber si estás actuando premeditadamente o es que simplemente eres así de incompetente.

- Al menos yo conservo mi magia y mi vida. No todas pueden decir lo mismo

- Si, ya veo lo bien que manejas tus asuntos. Por eso estás aquí conmigo y lo estamos pasando divinamente

- Mira, bruja de tres al cuarto

Los ojos de Regina se tornan incendiarios a más no poder. Va a desatarse una batalla campal.

- ¿Bruja yo? ¿Y tú que eres? Cuando te conocí estabas fregando suelos y oliendo a mugre

- Vas a tragarte lo que has dicho

Shayna y Rel se interponen entre las acaloradas mujeres cuando pequeñas llamas azules escapan de los dedos de Rodio.

- ¡Majestades! ¡Por favor! ¡No lograremos nada si no luchamos juntas!

- Exacto. Y mi padre os cortará la cabeza si ve que no volvéis con su pequeño grupo de tarados

De repente, Regina tiene una idea

- Cortar la cabeza... 

Se vuelve hacia el grupo

- ¡La Reina de Corazones! ¡El sombrerero tiene que estar en el antiguo castillo de mi madre!

Shayna y Rel la miran incrédula

- ¿Tú madre era la Reina de Corazones?

Rodio bordea al grupo, lanzando un nuevo dardo envenenado a la otra monarca

- La familia de Regina es "polifacética". Está hasta en la sopa

La nombrada clava sus uñas en los puños tratando de no lanzarse al cuello de la friegasuelos que ahora se las da de reina súper poderosa.

Cuando recupere su magia...

Que se prepare porque va a acordarse de todas las lindezas que está escupiendo por esa boca de pato que tiene.

Un gran portal se abre ante las mujeres, que cruzan rápidamente sin mirar atrás... 


El Ascenso de la ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora